Iglesias dibuja su “nueva república”: servicios públicos, modernización económica y más federalismo

El secretario general de Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha abierto con un discurso el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos que se celebra este sábado. En su intervención, plantea el "horizonte republicano" como un proyecto político al que ha empezado a llenar de contenido. Esta "nueva república" que describe Iglesias requiere más servicios públicos, la modernización del modelo económico y un modelo territorial "más federal": "Esta disociación entre los intereses económicos de España y las viejas estructuras revela el agotamiento del papel histórico que la monarquía".

El vicepresidente ha señalado el "momento histórico de crisis" que vive la monarquía española y el modelo de Estado que encarna. Cree que el país tiene que avanzar hacia  una "nueva república": "Cada vez menos gente entiende, especialmente los jóvenes, que ya en pleno siglo XXI la ciudadanía no pueda decidir quién es su jefe del Estado" o que éste "no pueda ser apartado de su cargo si comete un delito". La Corona es uno de los puntos de fricción entre los dos socios de Gobierno, PSOE y Unidas Podemos. De hecho, esta misma semana, los socialistas no han apoyado en el Congreso que el CIS pregunte a los españoles por su opinión sobre esta institución. 

Pero Iglesias quiere plantear el horizonte republicano como un "proyecto", lo que implica ir más allá de la ausencia de rey. Apuesta por fortalecer derechos sociales, servicios públicos, igualdad de género, la educación y cultura, las que suponen las "bases materiales de la democracia", como pilares básicos.

Iglesias ve en esta "nueva república" un proyecto modernizador de país, que deje atrás un "modelo basado en la especulación inmobiliaria" y la "exclusividad" del turismo, "de la que la monarquía fue un eficaz promotor". Para el vicepresidente, "la monarquía ya no representa las nuevas oportunidades de negocio de los sectores empresariales más dinámicos", a los que apela para que se sumen a un proyecto republicano de futuro que signifique "modernización económica, mayor eficacia y mayor capacidad competitiva" en el marco de Europa.  Por tanto, considera que "esta disociación entre los intereses económicos de España y las viejas estructuras revela el agotamiento del papel histórico que la monarquía jugó en nuestra patria".

Hay otra gran crisis a la que Iglesias ancla el "modelo centralista" que representa la monarquía : la territorial. Describe el horizonte republicano "como escenario de superación" de la cuestión territorial y expide como receta una organización "más federal, más confederal" y plurinacional que represente un horizonte común y que "apele a todos los pueblos del Estado". Por tanto, pone una tarea a su formación para los próximos años: "Trabajar y construir alianzas" para avanzar en este sentido. Aún así, el vicepresidente ha recordado que hoy no existe una mayoría parlamentaria capaz de hacer una modificación constitucional hacia una república.

Preparados para las "presiones" en los PGE

Antes de hacer el dibujo del horizonte republicano, Iglesias ha querido celebrar la puesta en marcha esta semana de la Ley de Memoria Democrática y hacer algún apunte sobre el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que ahora negocian la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el  secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez. El vicepresidente ha anunciado unas cuestas en las que se notará la "influencia morada, con una "inversión fuerte" para la reconstrucción que incluirá "algunos avances importantes en justicia fiscal". “Os adelanto que seguramente a quienes forman un bloque con la extrema derecha no les van a gustar”, ha dicho en referencia a Ciudadanos.

Iglesias sigue apostando en la negociación por los socios de investidura, de quien ha constatado "disposición". Además, ha avisado de que los morados recibirán en las próximas semanas "muchísimas presiones": "Nos van a decir que la transversalidad no es plasmar consensos sociales, sino llegar a pactos con la derecha".