Lucas Ferro: “Si la democracia fuera completa, el rey (emérito) estaría en la cárcel y Hasél en libertad”

Avanza la campaña catalana que afronta su recta final. Continúan los grandes interrogantes: nivel de participación, muchos indecisos y un empate a tres por arriba que da opciones de victoria a JxCat, ERC y PSC. Una vez finalizado el periodo en el que se pueden publicar encuestas en el Estado, para conocer las tendencias nos vemos obligados a mirar a las que se publican en Andorra o a intentar bucear en los tracking que manejan los partidos políticos. Por otro lado, algunos medios de comunicación y algunos actos desafortunados están facilitando activamente el situar a la ultraderecha de Vox en el centro mediático. A falta de pocos días para que se pongan las urnas, conversamos con el portavoz de Podem Catalunya y número 4 en la lista de En Comú Podem por Barcelona, Lucas Ferro (Barcelona, 1990).

-Todo los medios hablan del acto de Vox en Vic y de la respuesta que dieron los manifestantes antifascistas. ¿Cuál es su opinión de lo que ocurrió?

-Quiero ser muy cauto, creo que en las fuerzas antifascistas, en los partidos democráticos, tenemos más tendencia a discutir entre nosotros que a pactar una estrategia compartida que frene a los movimientos reaccionarios. A mí no me gustó lo que pasó, creo que incluso puede tener efectos contrarios, darles más voz y situarles en campaña.

Creo que una de las tareas pendientes en Catalunya y en el conjunto de España es empezar a pensar seriamente cómo desarticulamos y plantamos cara a los discursos de odio y su implantación en la política. Esa tarea debe superar la lógica partidista y empieza a ser una tarea urgente. Hay modelos de éxito, lo vimos en Grecia, también en Catalunya en el pasado con lo que supuso Plataforma per Catalunya. Habrá que asumir ese debate y profundizar en cómo plantar cara al fenómeno de la ultraderecha.

-¿Alguna idea de cómo plantarle cara a la ultraderecha?

-Creo que hay ciertas dinámicas que quizás le sitúan en el centro del debate político de forma constante. No me refiero solo a los altercados, también hay partidos que están haciendo campaña constantemente sobre posibles alianzas con Vox y los están situando en el centro del debate, como está haciendo ERC. Cuando hacemos eso, nos equivocamos. Creo que, por un lado, tenemos que reforzar el cordón sanitario en política a las opciones de extrema derecha y, por otro lado, tenemos que ser capaces de pensar formas de activismo que permitan desarticular el discurso de odio sin regalarles la centralidad política. En Grecia se hizo, en Catalunya ya se hizo y es una de las tareas que tienen que estar encima de la mesa el 15 de febrero en Catalunya.

-Vox lo lleva más al extremo, pero ese lenguaje exaltado y de búsqueda de la crispación constante contra el independentismo y otros sectores en Catalunya es marca del Ciudadanos de hace unos años. ¿Está de acuerdo con esta afirmación? 

"Ciudadanos ha allanado el camino a la ultraderecha y ha construido mucho de ese espacio político"

-Ciudadanos ha allanado el camino a la ultraderecha y ha construido mucho de ese espacio político. Ciudadanos ha hecho algo que sus antiguos votantes nunca le perdonarán, que es haber abierto la puerta a la gobernabilidad de la extrema derecha, haber utilizado Catalunya para abrirles la puerta de la gobernabilidad en Andalucía, Murcia o Madrid.

Eso cuestiona también la legitimidad democrática. Es decir, hay un mantra muy instalado en ciertos sectores reaccionarios del procesismo que es que la gente que no es independentista es menos demócrata que el resto en Catalunya y eso es falso. Precisamente, porque la gente que votó a Ciudadanos frente al independentismo no comparte que se le haya abierto la puerta a la extrema derecha y le importa lo que pasa en el resto de España, les van a dar la espalda. Creo que, igual que ha pasado en España, Ciudadanos va a pagar el haber creado ese espacio donde se siente más cómoda la extrema derecha que nadie.

-En Comú Podem, en palabras de la cabeza de lista, Jéssica Albiach, ya ha asegurado que no formará parte de un Govern si para investirse necesita los votos de Vox. ¿Extienden esta afirmación a las otras derechas nacionalistas españolas? ¿Gobernarían si han de ser investidos con los votos del PP? ¿Y de Ciudadanos?

-No, nosotros tenemos un proyecto que es claro, esta crisis exige una salida que fortalezca los servicios públicos, la progresividad fiscal y dé una respuesta para la mayoría social en Catalunya. Eso es muy complicado de hacer con la derecha. Pediría una cosa que me parece fundamental, nuestra oposición a formar Gobierno con el PP, Ciudadanos o JxCat es una oposición a formar Gobierno con partidos con los que no compartimos política económica y una visión del país. No consideramos que sea igual que el cordón sanitario que planteamos a Vox donde hay cuestiones democráticas de fondo que hacen de Vox una fuerza diferencial.

-Según las encuestas, En Comú Podem mantendría unos resultados similares a los del 2017. Debe de ser de los pocos territorios en los que el espacio de Unidas Podemos no baja o se despeña. ¿Una responsabilidad añadida?

-No, creemos que hay espacio para aumentar la mayoría de cambio en Catalunya, salimos a mejorar nuestros resultados. Había quien decía que el "efecto Illa" nos iba a minimizar pero creemos que gran parte de la ciudadanía de Catalunya comparte que de esta crisis hay que salir con políticas que se parecen más a las que defiende En Comú Podem y Unidas Podemos que el PSC o ERC, quienes comparten gran parte de su tradición económica. En este momento, la gente prioriza la justicia social, la igualdad y la defensa de los servicios públicos. Por lo tanto, no aspiramos a mantener resultados, aspiramos a aumentar el resultado porque los años que van a venir por delante van a exigir un En Comú Podem fuerte.

-Parece que ERC y PSC no están por la labor de entenderse. Si esto es así, ¿qué hará En Comú Podem tras las elecciones del domingo?

-Decía Gabriel Rufián eso de que "el PSOE no hace, al PSOE se le obliga". Opinamos igual que él del PSC y también de ERC. A nosotros nos costó mucho que el PSOE asumiese que el futuro de España pasaba por una mayoría progresista y plurinacional. La pelea porque Catalunya tenga un Govern progresista es la primera pelea que En Comú Podem va a dar esta legislatura y cuando la ganemos vendrán todas las demás: que el programa de gobierno sea un programa de cambio a la altura de las necesidades y exigencias de una mayoría golpeada por la crisis.

-ERC se empeña en juntarles con JxCat en el mismo Govern, y también con la CUP... 

-De esto no hay ninguna posibilidad. Eso no se lo cree ni Pere Aragonès, lo de que vamos a compartir Govern con JxCat. Creo que se equivoca, una campaña electoral no va de ver a cuántos soy capaz de engañar proponiendo fórmulas imposibles, sino de ver a cuántos soy capaz de convencer con un proyecto político sólido. ERC tendría mayor capacidad de convencer si dejase de poner fórmulas imposibles encima de la mesa.

-Hablemos de programa. ¿Cuáles son los puntos irrenunciables para En Comú Podem en un acuerdo de Gobierno con otros partidos?

"De esta crisis hay que salir desplegando un escudo social"

-Para nosotros, el Govern tiene que tener muy claras dos cosas. La primera, debe ser garantía de cambio en Catalunya, de esta crisis hay que salir desplegando un escudo social. En este sentido, hemos hecho algunas propuestas como un complemento de renta porque hay 750.000 personas en ERTE y mucha gente cobrando la prestación de desempleo y esto es un descalabro de rentas en Catalunya. Por lo tanto, hay que garantizar que la gente pueda acceder como mínimo a un SMI para que no se hunda más la economía y para garantizar su derecho a una vida digna. Además, necesitamos un operador público de energía y construir la transición energética en Catalunya. También hace falta un pacto nacional por la salud que desprivatice la sanidad pública en Catalunya después de décadas.

En segundo lugar, necesitamos un Govern que tenga muy claro de qué lado está en las grandes discusiones que se están dando en el Estado y, por lo tanto, empuje en la dirección de cambio: en la ley de regulación del alquiler, que para nosotros es fundamental, en el debate de las pensiones que estamos viviendo y en el debate, tanto en Catalunya como en España, de la necesaria reforma fiscal, que quien más tenga contribuya más a recuperar Catalunya y España.

-Con respecto a la cuestión nacional. ¿Qué aportaría En Comú Podem en el Govern dada la actual situación de un diálogo que no acaba de cuajar con el Gobierno español?

-Precisamente eso, garantía de que el diálogo va a tener sentido en Catalunya y el conjunto de España. Hemos tenido hasta ahora gobiernos que no creían en el diálogo y el futuro pasa por el diálogo y desjudicializar el conflicto, porque haya una respuesta institucional a la altura de la crisis que hemos vivido en Catalunya. En Comú Podem va a ser clave para desbloquear el conflicto y acabe con desjudicialización y con acuerdo.

-¿Estarían de acuerdo con una propuesta de amnistía, no solo para los dirigentes independentistas, sino para el resto de centenares de encausados por los hechos de 2017 en adelante?

"No queremos que las fórmulas antirrepresivas compitan entre sí"

-Nosotros no queremos que las fórmulas antirrepresivas compitan entre sí, sino que jueguen todas en un mismo espacio que permitan desjudicializar el conflicto. La reforma del Código Penal del delito de sedición es necesaria, no solo porque haya líderes independentistas en prisión, sino porque entendemos que esa sentencia es regresiva para el ejercicio de derechos fundamentales. La segunda cuestión, si el indulto nos permite hoy dar una respuesta antirrepresiva más rápida que el resto de fórmulas, hay que poder utilizarlo también. Evidentemente, la desjudicialización del conflicto tiene que pasar para que muchos ciudadanos, alcaldes y toda la gente que participó de diferentes formas en la movilización vean extinguidas sus responsabilidades judiciales. Por lo tanto, participaremos de la propuesta cuando la presenten en el Congreso, esperamos que sea un instrumento más de cómo desjudicializamos el conflicto en Catalunya.

-Parece que el PSOE es reacio a sacar adelante una ley de vivienda en el Estado, mientras que el Tribunal Constitucional considera que "la ley catalana limita la propiedad privada". Con estos socios de viaje, ¿cómo se regulará el precio de los alquileres?

-Va a ser una pelea, seguramente una de las peleas más centrales en la situación de crisis que vivimos. En un Gobierno de coalición es importante recordarlo, lo que se acuerda se cumple. La regulación del precio del alquiler fue acuerdo de Gobierno y de los presupuestos. Además, no es de recibo que se haya aplazado porque hay elecciones en Catalunya, eso es una falta de respeto para la gente que tiene hoy problemas con el alquiler en Catalunya y en cualquier otro sitio de España. Hay que hacerlo de urgencia, las situaciones de emergencia requieren actuaciones rápidas.

-¿Podría explicarme por qué en España no existe una situación de normalidad democrática?

"Desde la crisis del 2008 se abre un proceso de involución democrática"

-Por ejemplo, quienes bloquean que se investigue a la Casa Real, han generado una estructura de cloacas para investigar a sus adversarios políticos, bloquean la renovación del poder judicial o aprobaron la ley mordaza que hace que Pablo Hasél vaya entrar en la cárcel saben que esa no es una democracia perfecta. De hecho, Podemos existe por eso, porque somos conscientes que desde la crisis del 2008 se abre un proceso de involución democrática. El PP no aprueba la ley mordaza porque sí, la aprueba para protegerse de la libertad de expresión de los demás. Frente a eso, hace falta un movimiento de regeneración democrática. Si la democracia fuera completa, Podemos no existiría, el rey (emérito) estaría en la cárcel y Hasél en libertad.

-En el supuesto caso de que dieran los números, hubiera un Govern de izquierdas con En Comú Podem dentro, ¿hay alguna conselleria en la que creen que podrían llevar a cabo una mejor labor de Gobierno? 

-Hay consellerias que son claves. Catalunya no tiene ni conselleria de Medio Ambiente, ha ido al revés del resto del mundo. Por lo tanto, es necesaria una vicepresidencia de Transición Ecológica en Catalunya. También es necesario reforzar los servicios sociales y la sanidad. Seguramente hay muchos departamentos clave, pero Economía, Transición Ecológica y Sanidad son claves para salir de esta crisis. Sea con consellers o con un programa de En Comú Podem es necesario que cambien sus políticas públicas en Catalunya.

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