POLÉMICA / El condecorado Eladio Loizaga fue denunciado en 2005 ante la Fiscalía paraguaya.
El Gobierno condecora a un responsable de la ‘Operación Cóndor’ en Paraguay
¿Concedería el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, la Legión de Honor a un tipo acusado de colaborar en la matanza de miles de personas por motivos políticos e ideológicos? Pues el Gobierno español de Mariano Rajoy Brey, sí. De hecho, tendrá que explicar en el Parlamento por qué otorgó la Gran Cruz de Isabel la Católica a un colaborador de la terrible dictadura del general Alfredo Stroessner como es el actual ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Eladio Loizaga, despreciando las informaciones y peticiones de las víctimas y sus representantes.
La concesión al canciller paraguayo Loizaga de la mayor distinción que otorga el Reino de España a los dignatarios extranjeros fue acordada por el Consejo de Ministros presidido por Rajoy y se la impuso el titular de Exteriores, Alfonso Dastis Quecedo, en nombre del rey Felipe VI, en una ceremonia oficial celebrada el 4 de julio pasado en el madrileño palacio de Santa Cruz. El Gobierno y los grandes medios de comunicación ignoraron la protesta de las víctimas de la dictadura paraguaya y de sus familiares residentes en España.
El propio ministro Dastis fue informado mediante carta personal del abogado Aitor Martínez Jiménez sobre el pasado del canciller paraguayo como alto cargo de la dictadura criminal. En nombre del Movimiento Nacional de Víctimas de la Dictadura Stronista y de Paraguay Resiste, el letrado le hizo saber que Loizaga, de 67 años, "fue un activo funcionario del régimen del general Stroessner, ingresó en 1967 en el Ministerio de Exteriores de la dictadura. En 1974 fue nombrado primer secretario de la embajada de Paraguay ante la Organizacion de Estados Americanos (OEA), durante la época en que la Comisión de Derechos Humanos reprobó a la dictadura paraguaya. Ni siquiera respondió a las solicitudes de información por los graves crímenes cometidos contra la población indígena Aché".
Añade el representante y defensor de las víctimas de la dictadura que fue a partir de 1981 cuando Loizaga accedió a las más altas responsabilidades ministeriales como "director de Organismos, Tratados y Actos Internacionales, durante el tiempo en que se desarrollaba el Plan Cóndor, acuerdo suscrito entre los regímenes dictatoriales de la región para cooperar en la detención y represión sistemática de los opositores políticos. Posteriormente, en 1983, fue designado director general de Asuntos Exteriores". La Operación Cóndor dejó un saldo de 50.000 muertos, 30.000 desaparecidos y unos 400.000 detenidos y torturados en la región, recuerda el abogado Martínez Jiménez.
Nombres de militares golpistas y ligados a la represión sin cuartel de las fuerzas izquierdistas de sus respectivos países como Leopoldo Fortunato Galtieri (Argentina), Omar Torrijos (Panamá), Manuel Antonio Noriega (Panamá), Manuel Contreras (Chile) y Vladimiro Montesinos (Perú) son algunos de los 60.000 policías y militares de 23 países que, entre 1946 y 1984, pasaron por el Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad, con base en Panamá, más conocido como Escuela de las Américas, donde se fraguó la Operación Cóndor.
La Escuela de las Américas nutrió de torturadores y ejecutores a las diferentes dictaduras que, con la ayuda de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), saturaron el panorama político latinoamericano en la segunda mitad del siglo XX. Venezuela, Colombia, Brasil, Ecuador, Bolivia, Perú, Uruguay, Paraguay, Chile y Argentina adoptaron los métodos que ya habían sido probados con éxito por la CIA en República Dominicana, Haití, Honduras, El Salvador, Panamá, la Nicaragua de los Somoza y la Cuba de Fulgencio Batista.
El letrado informó asimismo de que el personaje al que iban a condecorar (y condecoraron) fue denunciado en 2005 ante la Fiscalía paraguaya, si bien la persecución de los crímenes de la dictadura ha brillado por su ausencia. Pero como consecuencia de la impunidad generalizada, las víctimas acudieron a la justicia argentina en agosto de 2013 a través del principio de jurisdicción universal, y la presión de los tribunales argentinos ha obligado a los jueces naturales a imputar a los primeros diez torturadores paraguayos. Entre los años 2003 y 2008 se abrió en Paraguay la Comisión Verdad y Justicia, cuyo informe final, conocido como el Archivo del Terror, documenta 107.987 víctimas.
Según la información aportada por la eurodiputada Marina Albiol, responsable de relaciones internacionales de Izquierda Unida (IU), "está probado que el condecorado por el Gobierno del PP, Loizaga, participó de forma destacada en reuniones para planificar la organización criminal clandestina Liga Mundial Anticomunista, de la que fue un miembro relevante. Desde ella impulsaron con especial saña la persecución de dirigentes democráticos de izquierda, a los que se aplicó la llamada 'doctrina de la seguridad nacional' y se les consideró enemigos a batir (torturar y asesinar) por criticar y oponerse a la dictadura". La dirigente de IU se extraña de que el Gobierno español desconozca las informaciones que sobre la persecución que sufrieron numerosos religiosos comprometidos con los pobres y a los que Loizaga acusaba de ser peligrosos marxistas.
Ni la información ni los argumentos aportados por las víctimas sobre la catadura moral y política del famoso personaje, disuadieron al Gobierno de que ahorrar la condecoración por decencia democrática, de modo que la responsable de relaciones exteriores de IU, Albiol, ha anunciado una acción parlamentaria de su grupo para obligar al titular de Exteriores a aclarar los motivos del premio y distinción oficial. El reglamento de la Orden de Isabel la Católica obliga a detallar los méritos de las personas condecoradas y a concretar quién realiza la solicitud y cuáles han sido "los comportamientos extraordinarios de carácter civil que redundan en beneficio de la nación o contribuyen, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la nación española con el resto de la comunidad internacional".
Con independencia de que el modelo de impunidad española a la salida de la dictadura haya podido iluminar a los responsables de las dictaduras del Cono Sur Sudamericano, vale suponer que la distinción del canciller paraguayo es positivo para el comercio o añade prestigio, según el Ejecutivo del PP, a la "marca España", un reino en el que, por lo demás, la abundancia de leyes inútiles impide las necesarias acciones legales y es frecuente la concesión de honores y medallas a los más variados sinvergüenzas y perillanes, debido, precisamente a la falta de una ley única que garantice los principios democráticos y la preservación de los derechos humanos consagrados en la Constitución al otorgar esos galardones.
Como se sabe, aunque el honor sea patrimonio del alma, como escribió Calderón de la Barca, España sigue siendo un país de "torremedallas", que diría Valle-Inclán. Y vale recordar que en los albores del siglo XXI el entonces jefe del Gobierno José María Aznar López comprometió el pago de cinco millones de dólares de dinero de todos los españoles a un bufete de abogados de Washington para que comprase la voluntad de los más de 130 congresistas necesarios para obtener la Medalla del Congreso de Estados Unidos. Se quedó en 103 votos y no la consiguió. Su sucesor, José Luis Rodríguez Zapatero suspendió aquellos pagos.
Sin remontarse tanto en el tiempo, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se comprometió la semana pasada en el Senado a revisar, y en su caso anular, el título de Comisario Honorario al director del periódico gubernamental La Razón, Francisco Maruenda, quien fue condenado por un delito de falsedad y maledicencia contra un mando policial. La distinción le fue otorgada por el exministro y actual diputado del PP, Jorge Fernández Díaz, tras su participación en 2016 en un curso de verano de la Universidad Católica de Ávila y coincidió también con la anulación del convenio docente de la Academia de Policía de Ávila con la Universidad de Salamanca, que es pública y llevaba más de una década formando a los futuros agentes, para otorgárselo a la de Ávila, que es privada, católica y apostólica. Pero esa es otra historia.
Un Gobierno que condecora el Plan Condor, y ha su ejecutor ( con carácter retroactivo ).. Confirma que no son sospechas, si no vergonzantes realidades de un partido; que lo mismo lo hacen a una virgen, al Maruenda.. O al mismísimo Franco!. ¡ Cuanto tendrán que tapar los Franquistas !. El hedor, es insoportable.. La huida hacia adelante con los apoyos menos democráticos de C,S, y un PsoE itinerante camaleónico entre el rojo y amarillismo tóxico para los más débiles.. Esa misma debilidad lleva a esta pandilla para delinquir ; con homenajes siniestros a pecho descubierto.. Marca España! ( faltaría más ).
Eso solo demuestra que para ellos es uno de los suyos. y tampoco para ellos la operación Condor nunca existio.. tampoco hacian ascos antes con la dictadura argentina y con otras