UP inicia la legislatura reclamando la declaración de estado de emergencia climática

  • El grupo confederal de Unidas Podemos recuerda que en España han aumentado las emisiones de gases de efecto invernadero un 18% desde 1990

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Con las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos en proscenio, hoy se vuelven a reunir los equipos negociadores, pocos apartados más de la actualidad política se divisan desde el patio de butacas. Sin embargo, vuelve la rutina parlamentaria al Congreso de los Diputados después de meses a medio gas, por no decir en apagón. Así, esta tarde, a las 15 horas, vuelve a celebrarse un pleno en el hemiciclo y mañana miércoles, desde primera hora de la mañana, sesión de control al Gobierno.

Regresa la actividad parlamentaria y el trabajo de los grupos parlamentarios de la Cámara Baja. Así, el diputado de Equo en Unidas Podemos, Juantxo López de Uralde presentará mañana una interpelación urgente al Gobierno relativa a la necesidad de declarar el estado de emergencia climática en España, "con el objetivo de arbitrar de forma urgente medidas de mitigación y adaptación ante la crisis climática y ecológica en que estamos inmersos".

La moción, de salir adelante, busca "aprobar la declaración del estado de emergencia climática en España, con el objeto primordial de comprometer las futuras políticas del Gobierno para hacer frente a esta emergencia". Además, busca comprometer al Gobierno a "activar, con la máxima urgencia, políticas transversales en todas las acciones de gobierno, para alcanzar la total descarbonización de la economía en 2040".

"Las concentraciones de CO2 en la atmósfera se incrementan consecutivamente año tras año, alcanzando 416 partes por millón (ppm) en 2019 en un ratio que no se constataba desde hace tres millones de años en los registros fósiles. El calentamiento global es la principal amenaza para el ser humano en el presente siglo XXI", aseguran desde Unidas Podemos. "El cambio climático genera ya serias afecciones sobre la salud humana, los sectores productivos y la conservación de la biodiversidad y de los territorios marinos y terrestres, e intensifica la frecuencia y la virulencia de Fenómenos Meteorológicos Adversos (FMA) en los cinco continentes", alertan desde el grupo confederal.

La moción pondrá énfasis en las consecuencias sociales que tendrá a nivel global la emergencia climática: "Desplazamientos de millones de personas en todos los continentes, especialmente en África, Asia y Latinoamérica; las hambrunas, la desertización, la devastación de territorios y el incremento del nivel del mar a causa de alteraciones en los patrones climáticos del planeta, tienen y tendrán consecuencias negativas para las poblaciones de estas amplias regiones, y también para Norteamérica, Europa y por ende, para España, uno de los países más vulnerables de nuestro continente a estos impactos".

Desde Unidas Podemos recuerdan que "es imperativo promover cuantos efectos sean necesarios para reducir las emisiones de CO2 y otros Gases de Efecto Invernadero", y critican que "los compromisos de reducción de emisiones GEI adquiridos por los países que integran la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático no son vinculantes y no podrán cumplir los protocolos del Acuerdo de París (COP21, 2015) para evitar que la temperatura del planeta no supere los 2 grados centígrados en 2100, y la recomendación de no superar los 1,5 grados en 2015". "Ya estamos en 2019 y solo restan dos fracciones de grado para alcanzar esta última cifra", advierten.

Y es que "a pesar de que las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE se redujeron un 21,9% en 27 años entre 1990 y 2017, las de España, para ese mismo período aumentaron un 17,9%". "Este ratio se incrementó un 10% entre 2016 y 2017, y, de continuar en esta senda, las emisiones en 2040 serán prácticamente las mismas que las registradas en 1990, lo que implica que España no podrá cumplir ni con sus compromisos europeos ni con los objetivos del Acuerdo de París", informan, para reclamar al resto de grupos parlamentarios un mayor compromiso en la lucha contra el cambio climático.

Las consecuencias todo esto ya son palpables en la península. Así, según la Agencia Estatal de Meteorología, se produce "un claro aumento de la extensión de los climas semiáridos que se puede estimar en más de 30.000 km2 (en torno al 6% de la superficie de España). Las zonas más afectadas son Castilla-La Mancha, el valle del Ebro y el sureste peninsular". Según el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo, "la temperatura superficial del Mediterráneo aumenta a razón de 0,34ºC por década desde principios de los años 80". El efecto también se deja notar en los ríos. "Los estudios datan que puede producirse antes de final de siglo una reducción de caudales de entre el 30 y el 50% en algunos ríos, lo cual es dramático para un país donde el agua es ya hoy un recurso escaso".

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