Radiografía incierta de la candidatura de las izquierdas para las generales

"Estamos en conversaciones con Podemos, no contemplamos ningún escenario que no sea el de la unidad". Así de convencido se mostraba este viernes Alberto Garzón, coordinador federal de IU, en declaraciones a los medios de comunicación en Madrid, sobre el escenario en el que se encuentran las negociaciones con Podemos y con Equo para reeditar una coalición electoral estatal de cara a las generales. Tal y como informó cuartopoder.es, este acuerdo se tendrá que cerrar en la próxima semana. Después, IU someterá el acuerdo a referéndum entre sus bases.

Y es que las elecciones anticipadas por Pedro Sánchez llevan a los partidos a contrarreloj. El plazo para inscribir las coaliciones electorales en la Junta Electoral es el 16 de marzo y el de las candidaturas, el 25 del mismo mes. Además, las negociaciones entre Podemos, IU y Equo en los distintos territorios de cara a las autonómicas y municipales estaban más avanzadas y dibujan un mapa desigual. En apenas tres meses, elecciones generales, europeas, autonómicas y municipales. Todo por descifrar en un "espacio del cambio" que ha acusado durante estos años su mayor problema: la incapacidad de construir un sujeto político unido, en el que las divisiones y peleas internas han sido una constante.

El proyecto de Íñigo Errejón, Más Madrid, con Manuela Carmena ha sido la gota que colma el vaso. Una ruptura que dará que hablar tras las elecciones y que obliga a todo el espectro de las izquierdas a recomponerse con rapidez ante el inminente ciclo electoral. Ramón Espinar dimitía como secretario general de Podemos Comunidad de Madrid tras la bronca entre Errejón y la dirección estatal de Podemos. Espinar, ayer, reaparecía en televisión mostrándose como la figura intermedia entre ambos extremos. Quizás perfilándose como perfil de consenso para lo que pueda venir tras las noches electorales.

A nivel estatal, la confluencia entre Podemos, IU y Equo parece garantizada, aunque, tal y como aseguran fuentes de la dirección de IU a este medio, "todo puede pasar, no se puede garantizar nada". Desde Podemos, advierten que "IU está intentando conseguir más puestos de salida de los que podemos asumir". Las encuestas reflejan un mal resultado para las izquierdas al PSOE: un porcentaje de voto por debajo del 12%, con un escenario político tan fragmentado (la irrupción de Vox podría dejar un Congreso con cinco grandes partidos estatales) hace que se puedan perder muchos escaños por muy pocos votos en algunas circunscripciones de tamaño mediano o pequeño. Desde IU, aseguran, "la tendencia para IU es positiva, mientras que para Podemos, negativa". Quieren garantizarse un puñado de diputados en la próxima legislatura los de Garzón. Para Podemos, esa afirmación está por demostrar.

Más dificultades se contemplan en los acuerdos con las fuerzas "hermanas" de comunidades históricas. En Andalucía, el proyecto Adelante Andalucía que lideraron Teresa Rodríguez, por parte de Podemos, y Antonio Maíllo, por IU, el pasado mes de diciembre, tiene difícil concurrir a estas generales con ese nombre. "No da tiempo", aseguran fuentes andaluzas. El sujeto político andaluz, en fase de construcción, que aglutina a Podemos, IU, Izquierda Andalucista y Primavera Andaluza no se verá reflejado como tal en el Congreso. El anhelo de un subgrupo propio andaluz dentro del grupo confederal se aleja, aunque, "será algo que habrá que hablar una vez se conforme el grupo".

La confluencia que en las elecciones de 2015 y 2016 construyeron en el País Valenciano Podemos, Compromís y, más adelante, IU fue un proyecto que únicamente se diseñó para la campaña y las elecciones. Una vez los representantes valencianos tomaron posesión de sus escaños, los de Compromís dejaron el grupo confederal para pasarse al grupo mixto, tal y como estaba reflejado en el acuerdo que habían firmado los distintos partidos. Compromís quería voz y voto propios. Estas generales, todo parece indicar que Compromís concurrirá por separado.

Podemos ofreció un acuerdo global a Compromís este año: confluir también en las autonómicas y europeas. Todo parece indicar que puede haber una lista conjunta en las tres listas provinciales valencianas del Senado, un acuerdo que se podría ampliar al PSOE, plasmando, así, el Pacte del Botànic que ha sustentado a un gobierno de izquierdas en la Generalitat durante la última legislatura.

Galicia fue modelo de confluencias hace cuatro años. En 2015, la victoria de candidaturas municipalistas de confluencia de las izquierdas en tres de las principales ciudades, Santiago de Compostela, A Coruña y Ferrol, hizo que fuera en Galicia uno de los principales territorios en los que se hablara de un sujeto político propio que reunía a Podemos, EU, Anova y a actores municipales importantes. En Marea consiguió unos resultados positivos en 2015 y 2016.

En esta ocasión, el acuerdo entre Podemos, EU y Anova, que celebra una asamblea decisoria este fin de semana, parece garantizado para las generales, el cual tendría también el apoyo de los tres "alcaldes del cambio" gallego. La voz disonante la marca, precisamente, la dirección del sujeto político conjunto liderada por Luis Villares, cabeza de lista de la confluencia en las autonómicas gallegas y voz principal en el parlamento de Santiago. El escenario incierto abre la posibilidad de que haya dos candidaturas en Galicia para las elecciones del 28 de abril: En Marea y, por otro lado, la confluencia entre los tres partidos que se presentaría con otro nombre.

En Catalunya, otro de los estandartes de "la confluencia perfecta" hace cuatro años, el sujeto político integrado por Barcelona En Comú, Podem, ICV y EUiA vive sucesivas convulsiones. Hace unos días, la que fuera portavoz del grupo Catalunya En Comú Podem en el Parlament, Elisenda Alamany, abandonaba el grupo, después de haberle sido retirado su cargo de portavoz hace unos meses. Alamany, junto al coordinador general de EUiA, Joan Josep Nuet, lanzaba una corriente interna llamada Sobiranistes, concluyendo así una división que se empezó a fraguar en verano con la renovación de la dirección nacional de Catalunya En Comú y que llevó a Xavier Domènech, líder del sujeto político, a dimitir de todos sus cargos en septiembre.

El sector de Ada Colau se hacía con el control interno de la organización. La alcaldesa de Barcelona es, hoy en día, uno de los mayores puntales del "espacio del cambio". Desde Comunistes, el partido comunista catalán que controla la dirección de EUiA, aseguran que "Colau no puede imponer quién será el candidato de EUiA que esté presente en las listas de las generales". Así, Comunistes pone en primer lugar la posibilidad de concurrir en las listas de la confluencia catalana para el Congreso de los Diputados, pero advierten que también están en conversaciones con ERC. La plataforma Sobiranistes podría establecer una coalición con ERC para las generales. EUiA podría tener candidatos, de esta manera, en Catalunya En Comú y en una posible lista conjunta con ERC, en la que se integraría Comunistes.

Tres nombres suenan con fuerza para liderar el subgrupo catalán en el grupo confederal del Congreso en la próxima legislatura: el actual portavoz de Catalunya En Comú y de En Comú Podem en el Congreso, Joan Mena, y los tenientes de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Asens y Gerardo Pisarello. Pisarello es, oficialmente, el candidato de Barcelona En Comú a las europeas. Las negociaciones sobre qué puesto tendrá Barcelona En Comú en una lista conjunta con Podemos, IU, Equo y Catalunya En Comú, está por determinar. Fuentes de Catalunya En Comú aseguran: "No hay sitio para dos candidatos catalanes en la lista". Catalunya En Comú tiene su propio candidato que integrar en dicha candidatura, el actual eurodiputado Ernest Urtasun. Esto podría facilitar que Pisarello viajara a Madrid en los próximos meses.

Mena, por su parte, ha tomado protagonismo durante el último periodo de la legislatura como portavoz en el Congreso, con intervenciones destacadas desde la tribuna. Próximo a Colau, es militante de EUiA, pero de la corriente crítica con Comunistes y la dirección de Nuet. Desde Comunistes aseguran que si Mena es elegido candidato para las generales, tendría que ser "por el cupo de Colau o porque la organización de EUiA lo elija mediante sus procesos internos, una decisión que todavía no está tomada". El tercer nombre, Asens, es un perfil que podría conseguir votos del ámbito del independentismo, simboliza el perfil más soberanista del espectro de los comunes y, como abogado, ha sido referente de los movimientos sociales de Barcelona desde hace años. Asens actualmente forma parte del equipo de Colau para concurrir a las municipales de mayo, pero la anticipación de las generales ha cambiado el escenario.

Un escenario incierto para las izquierdas. El tiempo apremia, en algo más de un mes las listas electorales tienen que estar configuradas y el plazo para inscribir las coaliciones electorales termina antes, el 16 de marzo. Las negociaciones se sucederán a ritmo vertiginoso durante los próximos días. Correlación de fuerzas, juego de equilibrismo entre muchos actores y sensibilidades que se ven reflejadas en los puestos en las listas. Reparto de influencia en un espacio que, según las encuestas, ve cómo se mengua su influencia política en todo el Estado.