Mauricio Valiente: “El PCE está hoy más presente que en los últimos decenios”

El próximo 14 de noviembre de 2021, el PCE cumplirá 100 años. Para celebrarlo, el partido ha organizado una serie de eventos durante el próximo año. El pistoletazo de salida será el 6 de febrero, cuando se celebrará un gran acto en el Auditorio Marcelino Camacho de CCOO en Madrid. La siguiente gran actividad será en septiembre, cuando pretenden celebrar la tradicional fiesta del PCE en Rivas Vaciamadrid, la cual este año tendrá grandes sorpresas, prometen. Por último, el propio 14 de noviembre del año próximo lanzarán un manifiesto que actualizará los retos del PCE hacia el futuro.

Estas citas estarán ligadas por un recorrido por distintos lugares de especial simbología para los comunistas, la ruta del centenario. Además, se están desarrollando actividades paralelas, como el documental Parias de la Tierra. Charlamos de todo ello con Mauricio Valiente (Madrid, 1966), director de la comisión preparatoria del centenario y responsable de Memoria del partido. 

-Durante todo el próximo año celebran el centenario del PCE. ¿Qué importancia tiene para el partido una efeméride así?

-Para nosotros, es una oportunidad de demostrar la vigencia de un proyecto comunista en España, el cual tiene una vigencia histórica desde 1921. Un proyecto que creemos que ha sido relevante para el avance en democracia, derechos, libertades y justicia social. En esto, el PCE ha sido un actor decisivo y tenemos una oportunidad para reivindicarlo. Al mismo tiempo, es momento para ofrecernos con un proyecto actual que trabaja junto con otras fuerzas en cambiar esta sociedad. Después de tantas veces que nos han dado por muertos y liquidados, aquí estamos: con presencia social, presencia institucional, con ministros, peleando con fuerza en un cambio en profundidad.

-¿Qué aporta hoy el PCE a la sociedad española?

"Nuestra militancia es algo excepcional, en un momento en el que los partidos son maquinarias electorales"

Una fuerza con fuerte arraigo social, que tiene militancia. Nuestra militancia es algo excepcional, en un momento en el que los partidos son maquinarias electorales. El PCE no habría sido lo que fue en la historia y no sería ahora lo que es hoy si no fuera por su capacidad de organizar a un conjunto de mujeres y hombres entorno a un proyecto y arraigarlo a los movimientos sociales, barrios y localidades, en las luchas y en la acción institucional allí donde estamos en el gobierno.

Aportamos, sobre todo, la militancia, un compromiso individual en el marco de un proyecto colectivo. Creo que eso es necesario para la vida democrática y para cambiar las cosas. El país no podrá cambiar si no hay una fuerza que tenga ese arraigo y trascienda el electoralismo y la política más superficial del discurso, el relato y la posiciones. Sin renunciar a esa parte del debate de ideas, nuestra concepción de la militancia es necesaria para la política actual.

-Se percibe que en el debate político actual tiene mucha presencia el anticomunismo.

-Es una realidad si uno escucha los debates parlamentarios o las tertulias. El PCE está hoy más presente que en los últimos decenios. Eso señala dos cosas. Por un lado, cuando uno se sitúa en la lógica del “anti”, expresa una debilidad del proyecto propio. Esto, el anticomunismo, es una debilidad de quienes defienden que el capitalismo es el modelo eterno que no tiene una alternativa.

Por otro lado, evidencia que no hay otra alternativa global a la perspectiva socialista, a lo que los comunistas siempre hemos defendido. En este discurso cada vez más creciente, se evidencia este temor y la realidad de que, por muy incipiente que sea hoy en día, la renovación de un proyecto comunista es percibida como un riesgo por parte de quienes pretendían vivir en el fin de la historia con un capitalismo eterno.

-Habla de lo global. En el 1921, el PCE se creaba en una coyuntura internacional muy concreta. ¿Cuál es la perspectiva de la actual situación global desde un proyecto comunista?

-Acabamos de ver la derrota de Trump en Estados Unidos, desde luego es un golpe para esa concepción unilateral que se iba imponiendo en las relaciones internacionales. En todo caso, no es una derrota definitiva. El mundo hoy es menos seguro, democrático y multilateral de lo que era hace 40 años, cuando había un polo socialista relevante y, con muchas dificultades, todavía se hablaba de Guerra Fría.

Esto no es una mirada nostálgica al pasado, sino una constatación de lo que significa poner en marcha un sistema global o mundial que garantice la seguridad, la paz y resolución de los conflictos. Además, en cuanto al reto climático y medioambiental, estamos en una situación peliaguda. Volviendo a la coyuntura, la derrota de Trump ha supuesto un paso atrás de esa hegemonía y esa tendencia, pero es un riesgo que sigue estando presente, lo que nos obliga a pensar en alternativas globales, en la construcción de una gran fuerza que permita cambios a nivel mundial.

-El PCE teorizaba y aplicaba hace unos tres años la vuelta al marxismo-leninismo. Sin embargo, desde algunos grupos políticos de la izquierda les acusan de una vuelta al carrilismo. ¿Qué opina?

"El marxismo-leninismo es todo lo contrario a una práctica política carrillista"

-El marxismo-leninismo no es una expresión de un manual escrito en un país socialista hace 80 años, es una teoría para la acción política hoy. Una teoría que se arraiga en el desarrollo del movimiento obrero del S.XIX y que tiene que ser aplicada de una forma creativa a las nuevas realidades. La apuesta que hizo el PCE fue valiente, hacer una revisión histórica de errores que había cometido, y la recuperación del marxismo-leninismo es una exigencia que nos ponemos de ser capaces de reinventar el proyecto revolucionario y comunista en toda su radicalidad, sin renuncias fáciles y sin dogmatismos que nos hagan tener una certeza absoluta en todos los aspectos y creer que no tenemos nada que aprender.

El marxismo-leninismo es todo lo contrario a una práctica política carrillista, una práctica de reformismo, de abandono de los principios y señas de identidad como partido. Y luego, puño de guerra en la gestión interna del debate en el seno del partido. Precisamente, recuperar el marxismo-leninismo es abrir toda la capacidad de debate, pero también de acción unitaria del partido; reflexionar sobre todo, pero no echar por la borda lo que han sido las señas de identidad de los comunistas a lo largo de su historia.

-Harán, durante el centenario, un homenaje especial para algunos dirigentes históricos del partido. ¿Qué significa José Díaz para el PCE?

-Haremos un homenaje al conjunto de la militancia. Para nosotros, lo mejor que puede aportar el PCE es su militancia y su concepción de la militancia, que de alguna forma es su renuncia al proyecto egoísta por un proyecto colectivo. En este contexto, también destacaremos trayectorias individuales. José Díaz es una de estas trayectorias, un militante que llevó al PCE de ser un pequeño grupúsculo marginal con un discurso muy sectario a situarlo en el centro de la lucha por un sistema democrático, por el avance en derechos y libertades, por la modernización de España y justicia social en un momento muy difícil de la historia de Europa por el auge del fascismo. Será siempre un referente del PCE, José Díaz será una referencia en todo nuestro centenario.

-¿Dolores Ibárruri?

"El 'no pasarán' se ha convertido en un lema que utilizan movimientos de todo el mundo"

-No solo acompañó a José Díaz en ese momento concreto que he citado, sino que se convirtió en un símbolo mundial de la lucha antifascista. El “no pasarán” se ha convertido en un lema que utilizan movimientos por la democracia y el socialismo de todo el mundo. Estamos muy orgullosos de ella, también será uno de los elementos principales en nuestro centenario, en esos personajes que, de alguna forma, recogen nuestra historia.

-Otro nombre propio, que, además, nos ha dejado este año: Julio Anguita.

-Vamos a hacer un centenario que no es el del PCE de la República y la Guerra Civil. También es el centenario de las candidaturas de unidad popular municipalistas de hace unos años, las cuales, sin el PCE, habría sido muy difícil concebirlas. Va ser también el centenario de los nuevos movimientos sociales que han resistido a la crisis del 2007 y 2008, donde desde un primer momento estuvo el PCE siendo muy flexible a la hora de conectar con estos nuevos movimientos.

Por supuesto, va a ser un centenario también de ese referente político, por su inteligencia y honestidad, que fue Julio Anguita, tanto por su trabajo en la alcaldía de Córdoba como por el desarrollo de IU. Aportó un aspecto fundamental, la ruptura con esa tradición muy pesada para el PCE que supuso el carrillismo. Aportó la concepción de IU como movimiento político y social, un movimiento que no solo era una expresión desde el punto de vista electoral, sino también generó unas raíces de militancia social, de esa síntesis teníamos que construir algo nuevo. La reflexión de Anguita sigue siendo una de las referentes del PCE y estará muy presente en todo el centenario.

-Si la pandemia lo permite, en febrero celebrarán un primer acto. ¿Cuál es la idea?

-En 2021, celebraremos tres actos centrales, que serán el eje vertebrador del centenario. El 6 de febrero, en el salón Marcelino Camacho, también un referente muy significativo de nuestra historia, arrancaremos con el acto de apertura del centenario. Estamos a la expectativa de cómo evolucione la pandemia y estaremos sometidos a las limitaciones de aforo que se requieran en ese momento. Será el primer gran acto del centenario.

El segundo gran acto será en septiembre, la tradicional fiesta del PCE, que siempre es un hecho cultural importante. Queremos que esta fiesta, la del centenario, sea una gran celebración con una programación artística y cultural muy reforzada, también con eventos culturales de presentación de libros y debates de alto nivel. Esperamos una gran presencia del movimiento comunista internacional. El PCE fue la primera sección española de la Internacional Comunista y nos seguimos sintiendo parte de un movimiento comunista internacional.

Concluiremos el 14 de noviembre, fecha exacta del nacimiento del PCE, cuando se unieron dos destacamentos pequeños, como el Partido Comunista Español y el Partido Comunista Obrero de España. Será un evento en el que lanzaremos un llamamiento que recoja estos planteamientos políticos e ideológicos de cara al futuro, la propuesta comunista del siglo XXI. Esto será un acto en el que queremos que estén presentes intelectuales, dirigentes de movimientos sociales, personalidades destacadas que nos acompañen en la presentación del llamamiento. Estos serán los tres actos centrales.

Entre estos tres actos, habrá una infinidad de actos territoriales: la ruta del centenario. Cada agrupación la completará con eventos en los territorios. Queremos estar presentes en espacios referentes de nuestra lucha comunista, como La Villa de Don Fadrique en Castilla-La Mancha, la primera alcaldía comunista y un espacio muy simbólico para el movimiento jornalero y campesino; como Gallarta, lugar de los primeros pasos del movimiento obrero relacionado a la figura de Dolores Ibárruri; la Camocha, donde el movimiento minero asturiano dio a la luz el proyecto de las Comisiones Obreras...

-Ese manifiesto que lanzarán dentro de un año, ¿hacia dónde se dirigirá?

-Estará muy enfocado a mirar hacia el futuro. Ese día cerraremos nuestro centenario y actualizaremos nuestro proyecto para el siglo XXI, queremos sintetizar cuáles son los elementos actuales que los comunistas podemos ofrecer en estos momentos al proyecto de cambio de la sociedad española. Tendrá un componente de exposición de ideas, también de puesta en escena con intelectuales, personalidades relevantes de los movimientos sociales…

-Están realizando también un documental, Parias de la tierra, que está en proceso de financiación a través de una campaña de crowdfunding. ¿Qué se contará en él?

-Tenemos la suerte de que hay colectivos de profesionales y sociales que han querido contribuir con el centenario. Parias de la tierra es un proyecto de este tipo, no es una iniciativa formal del PCE, sino de un grupo de profesionales, algunos militantes del partido, que de forma autónoma han querido trabajar el documentar la historia del PCE aprovechando el centenario.

Creo que es un proyecto muy novedoso, que combina lo testimonial, para lo que hemos facilitado la riqueza del archivo histórico del partido, y que también tiene una apuesta muy importante por el diseño gráfico y la estética, según he podido ver hasta el momento. Vamos a darles toda la cobertura, es un proyecto muy valioso y, además, lo audiovisual llega a más gente que otros medios como el discurso, el acto público o el libro. Sobre todo, impulsamos el crowdfunding que ponen en marcha para sacar el proyecto adelante.

-Para terminar, el 14 de noviembre nacía el PCE, pero también se firmaban los Acuerdos Tripartidos de Madrid décadas más tarde, en el año 1975, por los que España pretendía entregar el Sáhara Occidental a Marruecos y Mauritania. Ahora ha vuelto la guerra al Sáhara. ¿Qué debería hacer el Gobierno español ante esta situación?

"Hemos pedido que el Gobierno sea coherente con los compromisos que el Estado español tiene con el pueblo saharaui"

-El PCE ya ha emitido un pronunciamiento, en primer lugar, expresando nuestra solidaridad con el pueblo saharaui y su Gobierno. Siempre hemos estado con el movimiento saharaui, hay una documentación gráfica preciosa que estará presente en el centenario para que muestre toda esta trayectoria conjunta.

Más allá de esto, hemos pedido que el Gobierno español sea coherente con los compromisos que el Estado tiene con el pueblo saharaui. Es un territorio pendiente de descolonizar y hay que exigir a la potencia ocupante, también a Naciones Unidas, que se avance en ese compromiso de un referéndum para llevar a cabo la autodeterminación del pueblo saharaui a través de su libre expresión. Es un escándalo que todavía no se haya desarrollado este referéndum por una misión de Naciones Unidas que parece que quiere dar marcha atrás.

Por eso, pedimos al Gobierno español, nada más y nada menos, que exija a Naciones Unidas una actitud coherente y que amolde su acción diplomática en este sentido. También ha salido, por parte del grupo confederal de Unidas Podemos, un comunicado en este sentido, entendiendo la complejidad de las relaciones internacionales, pero hay deudas históricas del Estado y pueblo español que no pueden olvidarse. Desde el PCE trabajamos de una manera pública, y también discreta, para que el Gobierno actúe coherentemente con el pueblo saharaui.

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