Podemos se marcará un horizonte abolicionista y priorizará la lucha contra la trata

Podemos celebra su III Asamblea Ciudadana que culminará con el cónclave del próximo 21 de marzo en Leganés. Así, la formación morada renovará su estrategia política y organizativa, su equipo de dirección estatal y otros órganos como la Comisión de Garantías. Además, el feminismo, entendido de una forma amplia, inclusiva y transversal, será la brújula que guíe tanto la acción política como las formas de organización del partido, según se percibe en la importancia dada al documento de feminismos, titulado Una Transición Feminista, del equipo Un Podemos Contigo liderado por Pablo Iglesias.

Como rasgo principal de este proceso congresual, destaca que Podemos ha de combinar la estrategia de ser un partido en el Gobierno con su voluntad de seguir construyendo movimiento popular. Además, también llama la atención la falta de competidores internos hacia Iglesias y su equipo, en contraste con anteriores asambleas ciudadanas. Por ello, podemos anticiparnos y considerar que los documentos propuestos por Un Podemos Contigo serán, salvo alguna modificación, los que guiarán el destino del partido morado para los próximos años.

Una Transición Feminista aborda el feminismo de una forma transversal e inclusiva, en un momento en el que mensajes identitarios y excluyentes están adquiriendo algo de protagonismo en el movimiento. Señala la especial relevancia del momento actual para Podemos como organización feminista: Irene Montero es la ministra de Igualdad, un ministerio que se define, precisamente, como feminista, y que los principales cargos gubernamentales en esta materia corren a cargo de responsables de la formación morada.

Tres objetivos feministas principales tendrá Podemos si, como todo parece indicar, es el equipo Un Podemos Contigo el que dirija los designios de la formación morada los próximos años. Estos tres objetivos son: la erradicación de las violencias machistas, la redistribución de la riqueza y poner en valor la diversidad. Por otro lado, el documento no rehuye algunos de los debates y polémicas actuales del feminismo.

Así, frente a la reacción contra la identidad trans que se ha despertado en algunos sectores del feminismo, en el documento reafirman el "compromiso con la autodeterminación en la gestión de las decisiones referidas a la identidad sexual y la expresión de género y la despatologización de la transexualidad", así como "con las más vulnerables de la comunidad, las mujeres trans, objeto de una disputa interesada que soslaya la realidad material de sus vidas, que incluye altas tasas de paro, precariedad generalizada y situaciones extremas de pobreza y riesgo de exclusión social y de mayor exposición a la violencia".

"La lucha por los derechos de las mujeres y de las comunidades LGTBI comparten en buena medida una misma raíz y unos mismos objetivos", considera el documento, que añade: "Si entendemos el género en un sentido amplio, esto es, no solo como la herramienta que nos permite analizar la desigualdad estructural entre mujeres y hombres que causa el patriarcado, sino también como vehículo para visibilizar un dispositivo de poder que controla y establece la identidad sexual, la erótica y la expresión de género normativos, concluiremos que la diversexfobia, la lesbofobia, la homofobia, la transfobia o la bifobia derivan y son formas de opresión sexual que afectan tanto a las personas y comunidades LGTBI como al conjunto de la sociedad". "Este enfoque plantea establecer puentes entre movimientos que muchas veces han divergido en sus objetivos y reivindicaciones, pues el origen de su opresión es el mismo, la estructura patriarcal que se evidencia a través del género", considera.

Un horizonte abolicionista

En cuanto a la prostitución, otro de los debates que no generan consenso en el seno del movimiento feminista, Un Podemos Contigo subraya un horizonte abolicionista para la organización, un paso que no se había dado hasta el momento, pues el debate sobre el abolicionismo todavía sigue en marcha en las filas moradas. Distingue entre prostitución y trata. "Mientras alcanzamos el horizonte abolicionista al que queremos llegar, para nosotras sí es importante diferenciar la trata", reza el texto.

Así, la formación morada apostará por "el rechazo a la trata de mujeres, niñas y niños con fines de explotación sexual" e impulsará una ley integral contra la trata, así como una política exterior y de migraciones "que tenga en el centro los derechos humanos y que garantice la protección a las víctimas de este tipo de explotación".

El documento de feminismos del equipo que integra a la ministra de Igualdad considera, por su parte, que la prostitución es "una institución que parte de la desigualdad de género" y que es "un privilegio masculino". Reconoce que se ha convertido en una "estrategia de supervivencia" para muchas mujeres, por lo que apuestan por buscar "salidas laborales remuneradas para las mujeres que quieran dejar la prostitución", pero también por "garantizar atención sanitaria digna y específica, entendiendo la dificultad con la que cuentan muchas de ellas para acceder a la sanidad". Se muestra, además, "en contra del lucro de terceros, entendiendo que esta actividad no puede suponer el enriquecimiento individual de nadie gracias a la explotación sexual de las mujeres".

Erradicación de todas las violencias

"La violencia machista, en sus múltiples formas, constituye la más flagrante vulneración de los derechos humanos de las mujeres, y tiene su raíz en una desigualdad y una subordinación estructurales en todos los órdenes de la vida privada y pública" asegura el documento, antes de enumerar las violencias: "La violencia sexual, la violencia en el ámbito de la pareja o la expareja, el matrimonio forzado, la trata de mujeres, niñas y niños con fines de explotación sexual o la mutilación genital femenina, entre otras, son manifestaciones de la violencia que se ejerce contra las mujeres por el hecho de serlo".

Este proyecto apuesta por "una justicia feminista", pues considera que "el ámbito judicial es uno de los más reacios, todavía hoy, a la plena incorporación de la perspectiva de género". Sin embargo, huye del "populismo punitivo, que pretende solucionar estas violencias con el incremento de las penas sin atender las causas de las violencias machistas, que radican en la desigualdad estructural". Para ello, apuesta por el "solo sí es sí", en un momento en el que Montero presenta su ley de libertades sexuales.

En este sentido, Podemos se posicionará claramente a favor de las medidas que vayan en el sentido de mejorar los derechos sexuales y reproductivos de la mujeres. "Decidir sobre sus propios cuerpos, apostando por una legislación garantista con el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo que incluya, también, la defensa de las y los profesionales que realizan estas intervenciones", una norma que ha de incluir a las menores de 16 y 17 años.

Redistribución de la riqueza

"El sistema capitalista se apoya en una organización patriarcal de la sociedad y ha articulado, desde los albores de la modernidad, una división del mundo y sus tareas en función del sexo", teoriza el texto de Un Podemos Contigo, antes de recordar que, frente a esto, "Podemos ha forzado una medida legislativa transformadora: la igualación de los permisos por nacimiento, adopción o acogida de niñas y niños, cuyo fin último es igualar a madres y padres ante el empresariado, de forma que la posibilidad del embarazo y la crianza no mermen los derechos laborales de las mujeres".

En el documento Una Transición Feminista tienen un especial apartado para las empleadas domésticas. "Defendemos los derechos de las precarias: las trabajadoras más vulnerables que se desempeñan fundamentalmente en el ámbito de los cuidados y los servicios, sin reconocimiento de sus enfermedades profesionales, con condiciones laborales indignas y con bajos salarios".