“Cambia, todo cambia”: relato político (y personal) de 7 años frenéticos

  • "En las páginas de cuartopoder se encuentra buena parte de una historia de la que hemos intentado informar con pluralidad, honestidad y análisis diferenciado"
  • "Estuvimos informando al detalle y desde cero, durante 2014, de una fuerza política que, como se suele decir, pateó el tablero"
  • "Mientras esperamos nuevas aventuras laborales me acuerdo de una expresión que un compañero de batallas repetía constantemente por los pasillos en tiempos difíciles: “Cabeza alta”

1

El centro de Madrid estaba colapsado. Desde un poco más arriba de la Cibeles ya costaba caminar. Un 31 de enero del año 2015, parece la prehistoria política, se celebró la denominada Marcha del Cambio. Una impresionante demostración de fuerza de un partido, Podemos, que solo llevaba en marcha un año. Desde el escenario, el grupo Rojo Cancionero, junto a Lua, interpretaban el conocido clásico popularizado por Mercedes Sosa. “Cambia, todo cambia”. Miles repetían. “Cambia, todo cambia”.

Aquel día, mientras luchábamos por tener algo de cobertura en el móvil e informar en directo de lo que estaba pasando, los versos de Sosa no se equivocaban. Algo estaba cambiando, y más que cambiaría, en la política española. En las páginas de cuartopoder se encuentra buena parte de una historia de la que hemos intentado informar con pluralidad, honestidad y análisis diferenciado. En las páginas de cuartopoder se encuentra el relato de una generación.

Era diciembre de 2013 la primera vez que apareció mi firma en un medio de comunicación que despedimos estos días. Lo hice para cubrir a un compañero y amigo. Y como no podía ser de otra manera, fue una manifestación. Un Rodea el Congreso. Las calles bullían aquellos meses. Y allí estuvimos, gracias a la confianza de Paco Frechoso, el director. Móvil en mano, para contarlo todo en directo: Marchas de la Dignidad, protestas contra la ley mordaza, manifestaciones republicanas, huelgas estudiantiles….Calle, mucha calle. Era donde tocaba estar.

Pero lo que se cocía aquellos meses en la política institucional iba a ser frenético. Estuvimos informando al detalle desde cero, durante 2014, de una fuerza política que, como se suele decir, pateó el tablero. Desde el Parlamento Europeo al primer Vistalegre. De Vistalegre a la Marcha del Cambio. De la Marcha del Cambio a las elecciones municipales y autonómicas y municipales. “Cambia, todo cambia”.

Eran los tiempos en los que la relación de IU con Podemos generaba titulares día sí y día también (si es que a estas alturas ha dejado de hacerlo). Contamos pormenorizadamante el conflicto de IUCM, las diferentes corrientes, la desfederación, la salida de Cayo Lara y la entrada de Alberto Garzón...

Pusimos especial atención a los procesos municipalistas que se estaban desarrollando tanto en Madrid como en otras ciudades. Nos pasamos por reuniones abiertas de lo que en un momento primigenio se llamó Ganemos Madrid y luego Ahora Madrid. Primarias, negociaciones, programas, listas, sistemas de primarias, Dowdall, que si coalición, que si partido instrumental, que si agrupación de electores, que si los fichajes en las listas. Y más primarias. Desde luego, aprendimos bastantes cosas...Y Manuela Carmena de alcaldesa de Madrid. “Cambia, todo cambia”.

Entrevistamos a la gran mayoría de personalidades relevantes en la izquierda política y social. Algunos de ellos son ahora ministros. Me perdonen los implicados, pero en aquellos años yo era de los que pensaba que sería imposible verlos en puestos de Gobierno. Irene Montero, Alberto Garzón, Yolanda Díaz o Pablo Iglesias pasaron por las preguntas de nuestro medio en varias ocasiones. También otros nombres relevantes como Íñigo Errejón, Xulio Ferreiro, Martiño Noriega, Diego Cañamero, Mónica Oltra, Teresa Rodríguez, Joan Ribó, Tania Sánchez, Xavier Doménech, Paco Guarido, Miguel Urban, Inés Sabanés, Enrique Santiago, Gaspar Llamazares, etc, han formado parte de la historia de este periódico en los últimos años.

La primera entrevista a Iglesias, por cierto, no llegó hasta diciembre de 2016. Costó mucho conseguirla pero, permítanme el autohalago, fue fruto de un esfuerzo constante, de la perseverancia y honestidad de un medio pequeño pero muy digno.

2015 fue el año del interminable debate sobre la confluencia. Surgió el proyecto Ahora en Común, del que dimos buena cuenta y que generó mucho interés. No hubo entendimiento para el proceso electoral de diciembre de 2015. Pero estaban las confluencias periféricas (En Marea, En Comú) como punta de lanza (y de líos internos, por qué no decirlo).

2016 comenzó a vislumbrar algunas grietas en el partido morado. Pasaron cosas un poco raras que luego estallarían más adelante con la destitución de Sergio Pascual como secretario de organización. Para muchos, el principio del fin en la relación entre el “errejonismo” y Pablo Iglesias. Paralelamente, parece que las cosas entre IU y Podemos iban mejor. Llegó el famoso “pacto de los botellines” en la primavera de mayo. No obstante, el resultado de aquel 26-J tampoco fue todo lo exitoso que parecía en un momento. El foco se puso ahora en la relación de Unidas Podemos con el PSOE. “Cambia, todo cambia”…

Madrid, siempre Madrid, anticipaba ya una quiebra gorda en el partido morado. La historia, ya la saben. Vistalegre 2, allí estuvimos, supuso el enfrentamiento político entre las propuestas políticas de Errejón e Iglesias. No fueron momentos sencillos en la vida interna de la izquierda. Los acontecimientos, cruces de reproches, mensajes cruzados se sucedían. No cesaron ni en Nochebuena. Se usaron palabras muy gruesas aquellos días. Iglesias salió victorioso de la segunda asamblea ciudadana de Podemos, de la que dimos también buena cuenta en este medio entrevistando a los protagonistas, aunque tuviera que ser subido a un tren camino de Valencia.

En marzo de 2017 alguien (gracias) pensó que mi experiencia y trabajo podía ser útil en el partido morado de la Comunidad de Madrid. Le di mucha vueltas. Pasarse al “otro lado” no resulta sencillo y nunca me lo había planteado. Para allí que me fui. No duré mucho, daños colaterales de lo que se cocía dentro (los detalles, para mis memorias, si es que las hago). De ahí tuve la inmensa suerte de pasar al Ayuntamiento de Madrid gracias también a la confianza de personas a las que nunca estaré lo suficientemente agradecido. Aquello se acabó con las elecciones municipales de 2019. Cambia, todo cambia”, otra vez.

Cuartopoder había iniciado tiempo antes una nueva etapa. Y se iba a cruzar de nuevo en el camino. El director, amigo, hermanos y compañero de batallas, Sato Díaz, consideró que podía aportar de nuevo al proyecto. Junto con María F.Sánchez y Sara Montero formaron un equipo empeñado en sacar adelante un medio pequeño. Lo consiguieron, siempre aumentando la visibilidad y presencia hasta el mismo día de hoy. En paralelo, además, Unidas Podemos llegaba al Gobierno gracias a una histórica coalición con el PSOE. 

Nos arremangamos para cubrir todas las tareas: editar, redes sociales, buscar financiación, gestionar las colaboraciones, darle vueltas a los contenidos…A mí de dieron una especie de “carta de libertad” para escribir, más allá de otras tareas habituales en el medio. Y a eso me he dedicado. Reportajes históricos, como redactor jefe de una especie de “sección nostalgia”. Entrevistas diversas y en profundidad. Conflictos laborales, cultura, mucha música, algo de deporte...Un día hice una lista musical temática, se leyó mucho y ya hice unas cuantas más, que también generaron interés. Un privilegio de trabajo gestionado horizontalmente.

Pero, como explicamos el pasado viernes, la situación de un medio de comunicación como el nuestro no era fácil. Y todo llega a su fin. Echando cuentas, son más de 900 artículos los que he firmado en este medio durante dos etapas de unos 5 años en total. Más innumerables artículos editados de todo tipo.

¿Y ahora qué? Pues ya sabéis, “cambia, todo cambia”. Mientras esperamos nuevas aventuras laborales me acuerdo de una expresión que un compañero de batallas repetía constantemente por los pasillos en tiempos difíciles: “Cabeza alta”. Pues eso. Seguimos.

Con este artículo quiero dar las gracias a:
Alejandro Torrús, contigo empezó todo; Paco Frechoso, sin ti nada hubiera sido posible, tenemos un encuentro pendiente; Pascual García, por tantos ratos mano a mano; Silvia Padrón y Ángela Rubio, por estar siempre ahí
Agustín Moreno, Manolo Monereo, Luis Díez y Raimundo Castro, amigos, compañeros sabios, un lujo haberlos conocido; Eduardo Ocaña, breve pero intenso, amigo; Sato Díaz, María F.Sánchez y Sara Montero, por todo, simplemente gracias, equipazo; A todos los colaboradores, no puedo nombraros a todos (Esther Jaén, Manuel Moreno, Iván Reguera, Susana Ye, Óscar F.Civieta, Jose Cano, Pedro Costa, Fernández Liria, Alba Rico, Manuel Martorell, Atxe, Javirroyo, Pascual Serrano...); A todos los jefes de prensa, fuentes, artistas, políticos, etc, que nos han atendido durante años, especialmente los que nos han tratado como a un medio más. A mi padre, mi madre y mi hermano, que han estado y siempre estarán para lo que necesite. A Amparo y Daniel, por todo, sois parte de mí.
Y, por supuesto, a ti, que estás leyendo esto y que has considerado de interés nuestros contenidos en algún momento.
1 Comment
  1. Florentino says

    . . . Todo cambia!. Pues sí que cambia. . .¡pero mira donde estamos!. Aquel «rodea el Congreso» ya estuvo «bunquerizado» y algunos recibieron los palos. Ayer mismo, los fascistas celebraron viejas añoranzas en Madrid; permitido el «acto» por el Delegado del Gobierno en Madrid. . . siendo represaliadas cuatro mujeres del grupo «Femen». Todo cambia!. . . ¡menos eso!.
    Desgranas estos años «propios», con: «la cabeza bien alta» . . . y el deber cumplido!.
    Como «sociedad» Miguel, nos queda mucho «tajo», mucha «cooperación» y ninguna garantía de lograr algo concreto (socialmente hablando); las cosas encalladas y «encanalladas», son muy propias de «egos» demoscópicos y farsantes nuevos al «socaire» de encuestas de los medios «fácticos». . .¡que vuelven a poner la «cara» de aquellos compañeros «errejonistas, que ayudaron tanto para NO lograr la «meta» prometida!. . . ¡con ellos siguen, pero «sin» Carmena!. Todo cambia!. Si ves que el «invento» no funciona. . . ¡una retirada a tiempo es una victoria!. Cabeza alta!.
    En estas estamos Miguel. No hay «unidad» y algunos confunden «Liderazgo», por «ego» y encima repiten la fórmula perdedora, burlandose del sistema D ont; los escindidos, NO quieren unidad. . . ¿porqué será?. Todo Cambia, cabeza alta!.
    Será, para la próxima Miguel, poco se puede «cambiar», si no hay dialogo y nos ponemos como escusa, ¡ya tenemos todos el 5 %!; cuándo hace dos años no trabajaron los «barrios obreros», que fue donde se escapo lo «trasversal». . . para venderse al mejor postor, «sus «operaciones», e hipotecas comunitarias para más de 40 años!.
    Miguel, te deseo lo mejor y comparto lo de «cabeza alta». Por que no habéis robado a nadie y encima sufrir el «allanamiento» hipocrático de un buen profesional. Ojala, podamos celebrarlo el 5 de mayo con la «cabeza bien alta». . .¡Todo se puede cambiar!.

Leave A Reply