Un reto para la izquierda, la refundación

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Cayo Lara *

Los motivos que llevaron a Izquierda Unida a formular en su IX Asamblea Federal la necesidad de poner en marcha un amplio proceso de convergencia social y política, hoy, en medio de un contexto de crisis económica global y descontrolada, adquieren la categoría de urgentes. Ni en nuestros peores sueños habríamos sido capaces de imaginar una situación tan precipitada y angustiosa. “El mundo se desmorona”, se dicen los amantes de la película Casablanca, mientras intentar construir su relación en el escenario de la II Guerra Mundial A nosotros nos ocurre ahora algo parecido, el mundo se desmorona y deberíamos, al menos, intentar evitarlo.

¿Alguien de los presentes en aquella IX Asamblea Federal de IU, pudo llegar a imaginar que celebraríamos este primer capítulo del proceso de Refundación en la víspera de grandes movilizaciones, y de camino a una Huelga General? En la corta pero apasionante historia de IU, hemos sido críticos con nosotros mismos muchas veces, pero creo sinceramente que en este caso hemos acertado de pleno al interpretar lo que está pasando. Desde el primer momento tuvimos clara la necesidad de salvar las conquistas sociales, de reconstruir el viejo y anhelado sueño de una Europa verdaderamente democrática y equitativa. No es poca cosa, dadas las circunstancias, y ello nos obliga a luchar con la misma intensidad que en otros tiempos lucharon otros. El reto para quienes nos reclamamos de la izquierda transformadora es de una envergadura colosal, pues se trata en definitiva, de movilizar a la sociedad en aras de una alternativa posible. Frente al miedo hay esperanza.

Hay esperanza, porque estamos convencidos de que otro mundo es posible y necesario. Pero nada de eso, nunca, fue un regalo, y quienes nos han precedido en la lucha lo saben muy bien, lo han sufrido en sus carnes. Hoy la economía, al servicio de unos cuantos que defienden intereses cada vez menos confesables, opera contra trabajadores y trabajadoras, contra los pueblos y las naciones. La guerra y su maquinaria de muerte se despliegan tan sólo para mantener el propio negocio de la guerra. Los enormes avances y logros de la investigación, la ciencia y las tecnologías de la información, son acaparados por unas corporaciones a las que nadie ha otorgado ningún poder democrático, y por tanto fuera de toda legitimidad, más allá que el de la propiedad que las sustenta. En ningún caso estas corporaciones –a las que también denominamos mercados- debieran poder decidir sobre nuestras vidas y nuestra forma de organización social. Pero esto, lo vemos todos los días, no es así, y los Estados se muestran impotentes y se arrodillan humillados ante estos nerones de nuevo cuño, pirómanos de nuestra civilización.

Un refrán muy popular se refiere a las consecuencias que se derivan, cuando se juntan el hambre con las ganas de comer... Así, la crisis financiera del capitalismo cabalga, de manera dramática, sobre la crisis alimentaria más global de la historia y, especialmente, sobre una crisis energética y ambiental producida por el afán de lucro, verdaderamente enfermizo, de unos pocos. Las clases subalternas, los de abajo –la clase obrera, se dijo siempre– es necesario que despierten tras la larga y sinistra noche neoliberal. Como toda revolución, el neoliberalismo ha cambiado duraderamente las relaciones entre el poder económico y el poder político, ha desarticulado social y políticamente a las clases trabajadoras y, es lo fundamental, ha conseguido hacer desaparecer del imaginario colectivo la idea de la revolución, en cualquiera de sus acepciones.

La defensa de los derechos sociales y económicos de los trabajadores y la reconstrucción de los vínculos entre la política y la sociedad van a estar directamente determinados por la capacidad de la izquierda para refundarse, es decir, para reencontrarse, desde abajo y desde la izquierda, con las clases populares y, específicamente, con las nuevas generaciones. Desde IU, desde la izquierda europea en la que nos integramos, desde la izquierda alternativa que queremos construir junto a todas las personas con las que nos convocamos en esta Asamblea de refundación, a partir de nuestra visión radicalmente distinta del mundo, queremos proponer una nueva expectativa de transformación. Estamos abiertos a construir con otros y otras una nueva agenda para el cambio social, donde tenga cabida el viejo sueño de los derechos humanos…, de todos los derechos humanos para todos. Ese sueño que hoy aparece sepultado bajo enormes montañas de dificultades y contradicciones hemos de atrevernos a hacerlo realidad. Fuenlabrada, un sitio al sur de la metrópoli en la que algunos políticos se han convertido en marionetas, puede ser un lugar para empezar, tan bueno como pudiera serlo cualquier otro.

La magnitud del reto es demasiado grande para que Izquierda Unida lo afronte en soledad, por ello estamos convencidos de que abriéndonos a otros, abrimos un hueco a la esperanza. Los primeros latidos de IU como organización fueron consecuencia de la fundación de una fuerza política de nuevo tipo. Un proyecto en el que habrían de converger  diversas culturas políticas que, convencidas de lo inútil de su debilidad, fueron capaces de oponer una perspectiva superadora frente a las graves contradicciones de nuestra sociedad. De toda esa historia acumulada por tantas mujeres y hombres, de todo ese patrimonio vital, necesitamos y queremos aprender. Mucho avanzaríamos si lográsemos detectar y neutralizar nuestros errores, si fuésemos capaces de retener y mejorar lo más provechoso y dinámico de nuestra trayectoria. Alguien dijo: “los actos sublimes están determinados siempre por el entusiasmo de muchos”. Este mensaje parece escrito para la Refundación, pues sólo con el entusiasmo de muchos podremos estar en condiciones de impulsar un proyecto que, hoy, es más necesario que nunca.

(*) Cayo Lara es coordinador federal de Izquierda Unida.
9 Comments
  1. César Calderón says

    El único problema es que ya van por la tercera refundación y el resultado siempre es el mismo, menos votos.

    Con una derecha unida bajo unas mismas siglas que se comporta electoralmente como un panzer, la supuesta refundación de IU lograda a base de cortar cabezas como la de Ines Sabanés no va a ser entendida por la sociedad española.

  2. Antonio says

    Cayo, completamente de acuerdo. Sólo una precisión: no es que los Estados sean débiles, es que son ellos.

  3. Mitxel says

    Que yo sepa a Inés Sabanés no le ha cortado la cabeza nadie. A quien si he visto arrodillado ante los mercados es a ese que se proclama de izquierdas en su visita anual a Rodiezmo para luego meter una reforma laboral contra los derechos de los trabajadores. A lo mejor si muchos de los palmeros que hacen la ola ante cual ocurrencia de Zapatero les cantaran las cuarenta, muchos no consideraríamos a este gobierno como representante fiel del mercado.

    Gobernar como lo haría la derecha es lo que no entiende la sociedad española.

  4. Jose says

    Espero que la novedad de esta regeneración de IU sea un programa y no otra lista de personas, como ha venido sucediendo hasta ahora.

  5. Clarinete says

    ! Que cansinos con la refundación eterna ¡ Es equivocada vuestra propuesta y ni vosotros mismos tenéis voluntad para estar de acuerdo. Una alternativa necesita un buen respaldo económico e IU de ningún modo puede conseguir ese respaldo. Solo hay que leer la receta de Cayo Lara, para llegar a la conclusión de que es ABSOLUTAMENTE INVIABLE SEGUIR POR EL CAMINO DEL GASTO PÚBLICO. Si ESPAÑA está tan endeudada, ( La deuda española supera 4 veces el PIB ) es por el ENORME DÉFICIT PÚBLICO, DE LAS FAMILIAS y LAS EMPRESAS ESPAÑOLAS. Un agujero económico tan grande, como los votos que jamás conseguirá IU para gobernar. Si vuestra propuesta, pasa por llevar a ESPAÑA hacia el desahucio financiero ( más déficit público, privado y de empresas ), en absoluto contareis con ese respaldo popular que buscáis y mucho menos con la confianza de los inversores nacionales o extranjeros para tal fin. CAMBIAR LA RECETA PARA CREAR RIQUEZA, en Alemania tenéis un buen ejemplo de lo que es gobernar por y para el pueblo, aunque no sean de izquierdas.

  6. Eulalio says

    Sería interesante que además de tanta palabrería que suscribimos muchos nos explicara el sentido del antepenúltimo párrafo de esta crónica de Escudier. Saludos
    https://www.cuartopoder.es/preferirianohacerlo/de-canas-con-cayo-lara/527

  7. Treparriscos says

    Me cago en mi puta vida, otro Cayo con el mismo sainete de Lenin. Fusilar la oratoria revolucionaria de Mariano Rajo y a rio revuelto ganancia de poltronas. Que calados estáis. La fe también esta en crisis disputado Sr. Cayo, incluida la suya.

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