La democracia ha derrotado a ETA militar
Fernando Álvarez-Uría *
Recientemente la Editorial Tusquets ha publicado El caso Moro, un texto brillante de Leonardo Sciascia sobre el asesinato en 1978 del político democristiano Aldo Moro a manos de las Brigadas Rojas. Como es bien sabido tras cerca de tres meses de detención y de tortura en la cárcel del pueblo Aldo Moro fue ejecutado y apareció muerto en Roma en el maletero de un coche. La reprobación moral casi unánime, así como la conmoción que desencadenó en todo el mundo este brutal asesinato, supuso en Europa, para los grupos de extrema izquierda, partidarios de la lucha armada, el comienzo de la debacle. El castrismo, el guevarismo, el maoismo, el estalinismo, en fin, los movimientos armados revolucionarios, las guerrillas y los guerrilleros, incluidos los movimientos armados de liberación nacional, fueron desplazados en el pensamiento de la izquierda por el pacifismo, el antimilitarismo, la defensa de los derecho humanos y la lucha por la justicia social.
Salvando las distancias, el asesinato a manos de ETA de Miguel Angel Blanco en julio de 1997, el concejal del Partido Popular de Ermua, hijo de un albañil y de un ama de casa orensanos, la movilización de los ciudadanos de Ermua, la Asociación de Víctimas del terrorismo, las acciones de los colectivos ¡Basta ya!, Gesto por la paz o El foro de Ermua, y muy especialmente las manifestaciones masivas de todos los españoles en la calle, en defensa de los derechos humanos y del respeto a la vida humana, supusieron también para ETA el comienzo del fin.
La violencia es incompatible con la democracia, y la voluntad de los ciudadanos no necesita para su ejercicio en el espacio público ni la tutela de las armas ni la supervisión de las organizaciones armadas. El tan esperado comunicado de tregua por parte de ETA, que se acaba de producir mediante un video esperpéntico, casi surrealista si tenemos en cuenta que nos encontramos en el segundo decenio del siglo XXI, supone de hecho la rendición de la barbarie ante la democracia. Un movimiento armado vasco, nacido en plena dictadura franquista, una organización terrorista que había convertido a España en el último bastión de Europa en el que seguía vigente la pena de muerte, ha parado de funcionar como una máquina de matar, esperemos que para siempre.
¿Cómo ha sido posible que ETA haya asesinado y amenazado a cientos de ciudadanos, y haya pervivido durante 33 años tras la aprobación de la Constitución española? Sin duda el fanatismo cuenta en España con hondas raíces, especialmente en las diferentes formas de nacionalismo, pero para explicar esta patología es preciso referirse también a la cobardía, la ignorancia, la indiferencia, el embotamiento moral, el patriotismo étnico, así como la ausencia de una larga tradición democrática en nuestro país. La democracia implica la centralidad del ágora, el debate público, y por tanto el predominio de la palabra y de la libertad. No hay democracia sin libertad de pensamiento ni libertad de expresión, y por tanto tampoco hay democracia cuando una organización terrorista se autodeclara guardiana del proceso democrático y obliga a los ciudadanos al silencio o a ejercer de comparsas. Solo hay una solución para ETA, la disolución. Cuanto antes llegue esa declaración definitiva del abandono de las armas, mejor para todos, incluidos los centinelas de la muerte.
Durante todos estos años la presencia mortífera de ETA ha condicionado de forma decisiva el proceso de la transición española a la democracia. El 23 F es una buena muestra de ello. A ello ha concurrido la cobertura que el Estado francés, convertido durante años en un santuario protector, ha proporcionado a los terroristas. Francia ha amparando por demasiado tiempo a simples asesinos con el estatuto de refugiados. ¿Qué dirían los franceses si durante más de cuarenta años de los zulos de los Pirineos Atlánticos del Sur saliesen comandos con dinamita y coches robados en España para atentar contra periodistas, concejales, o soldados de la gendarmería francesa, y poner coches-bomba en las calles de París o de Bayona? El país mas chauvinista y centralista de Europa ha tardado demasiado en acudir en apoyo de un país vecino, y además hermano, integrado en la Unión Europea, un país que ha vivido el paso de la dictadura a la democracia permanentemente acosado por el terror. Lo terrible no es sólo que Francia haya tratado de extraer beneficio del mal ajeno, lo terrible es que a la vez que ha contribuido a enconar el problema se haya presentado como un aliado necesario para la solución. Felizmente los intereses franceses en España son tan cuantiosos que es muy probable que los errores del pasado no vuelvan a repetirse en el futuro.
Sin ETA comienza para la España de las autonomías una segunda transición democrática. Será preciso luchar contra el desempleo masivo, contra el paro juvenil, será preciso elaborar un proyecto estructural de salida de la crisis, pero también ganar la batalla de la democracia cultural y de la profundización en una nueva cultura política que haga frente a la barbarie. Es preciso que, en lugar del pan y circo de las televisiones privadas, florezcan los debates públicos, los proyectos culturales, los programas de formación profesional, el cuidado de la naturaleza y del patrimonio cultural. Es preciso que nazca también una nueva izquierda europeísta, internacionalista, libertaria, antiautoritaria y antimilitarista, que luche pacíficamente contra el mal, por la libertad y la justicia. En el interior de este programa de reconstrucción democrática ETA sobra. Los ciudadanos vascos y españoles la han arrojado ya al basurero de la historia.
Magnífico articulo, Fernando. Justo y cabal. El último párrafo me parece un desideratum al que me siento próxima. ¿Volverán los debates a la televisión? Han sido sustituídos por riñas de merdellones. En cuanto a Francia, ahora ha sustituido su protección de etarras por el acoso a nuestra economía. Mal vecino, tristemente.
Ja ja ja !hasta del exito de Belén Esteban y GRan HErmano tenía la culpa ETA!!!
Y sin ETA y «sin violencia en europa» (¿A Oloff PAlme lo mató ETA, y el Raimbow warrior fue hundido por ETA con fotógrafo dentro incluído, el GAL lo montó ETA y no MisterX?) la izquierda resurgirá como ave fenix y los pajaritos volverán a cantan y las nubes se levantan que cantaba Serrat.
Si el tardofranquismo sigue humillando a los miles de republicanos que siguen en las cunetas y sus supuestos herederos políticos que gobiernan indultaron a sus asesinos nunca juzgados ni condenados, con o sin ETA todo seguirá igual, más paro, más corrupción política, mayores privilegios para la casta política.
YA era hora de recibir una buena noticia y esto de que ETA no mate siempre es una gran noticia, pero pensar que porque desaparezca ETA la izquierda no será cada vez más nacionalista española antiinmigrante y procapitalista neoliberal como el propio PSOE y su apendice parlamentario IU (Se pegan por estar ocho años en la poltrona para conseguir la pensión máxima como demuestra el amortizado Llamazares) es irrisorio.
Celebremos con champan el fin de la violencia como celebramos en su día la muerte de FRanco coño!!!Pero menos chorradita infumables de supuesta «verdadera e idílica izquierda»!
Tiene usted toda la razón ETA está ya en el «basurero de la historia» y Melitón Manzanas tiene la máxima condecoración Constitucional por su contribucióna la democracia española actual «a título postumo».
¿Son paradojas o es el «atado y bien atado» del franquismo?
Los antifranquistas hasta el 75 en el basurero de la historia, los torturadores máximos del régimen filonazi condecorados por el heredero de Franco.
!Bueno, ya sabemos, así se escribe la historia, con renglones torcidos!
Miles de republicanos siguen enterrados en fosas comunes por los caminos de España cerca de pueblos dónde sus asesinos siguen figurando en los letreros de sus calles, GEneral MOla, FRanco, Sanjurjo, Millán Astray. ¿Para cuando una calle Melitón MAnzanas, a ser posible en dónde viva alguno de los que torturó a ser posbile militante actual del PSOE o UGT?
Nick Norte, no deja usted de tener razón; lástima de sarcasmo.