Por qué he votado en contra

17

Salce Elvira *

Al igual que otras 16 personas, con tristeza, he votado en contra, en el Consejo Confederal de CCOO  del Acuerdo al que han llegado los sindicatos y el gobierno sobre la modificación del sistema de pensiones por los siguientes motivos:

Consideraciones generales

  1. La modificación de la pensión de jubilación no es asunto de “urgente necesidad” desde el momento que, incluso con los cálculos que hacen los interesados  catastrofistas de siempre, se reconoce que nuestro Sistema tal y como está hoy configurado no tendría problemas hasta el 2030 y goza de un superávit, aún en tiempo de crisis como el actual, de 64.000 millones de Euros. Por ello, consideramos que la reforma (que habría que desarrollar para mejorar el Sistema Público de Pensiones y nunca para empeorarlo sobre la base de recortes) podría realizarse en un futuro no marcado por el lastre de la crisis y la presión de los especuladores.
  2. Tenemos un gasto en pensiones 3 puntos inferior a la media de la UE y lo seguiremos teniendo al menos hasta el 2030, momento en el que aún estaremos un punto por debajo.
  3. La crisis económica que sufrimos no tiene nada que ver con las pensiones ni su futuro, sino con un sistema financiero descontrolado y depredador unido a la especulación inmobiliaria. En lugar de  controlar estos excesos, esta reforma provocará un trasvase de ahorro hacia los fondos de pensiones privados, alimentando la misma lógica que ha causado la crisis y poniendo en severo riesgo ese mismo ahorro de los trabajadores.
  4. El que se haga la reforma con esta premura es, en palabras de la Ministra de Economía y del Presidente de Gobierno, para dar “confianza” a los especuladores financieros (los mercados), pero ello no quiere decir que estos dejen de especular. La cuestión es clara, se está actuando en beneficio, no de la ciudadanía, sino de los poderes financieros.
  5. Las proyecciones en las que se basan los que quieren rebajar el gasto para el sostenimiento del sistema no tienen en cuenta ni el crecimiento del PIB futuro ni de la productividad. Con un crecimiento modesto de la productividad habrá muchos más recursos que los actuales para las pensiones.
  6. La financiación de las pensiones,  en caso hipotético de que pudiera tener déficit en el futuro, no tiene porqué ser siempre financiada con cuotas sobre los salarios, también puede hacerse con tributos progresivos sobre los beneficios o de los PGE.

Aspectos concretos del acuerdo

El Acuerdo Gobierno-Sindicatos contiene medidas que consideramos inasumibles, en especial las siguientes:

Aumento de la edad legal de jubilación y  exigencia de más años cotizados

  • Se aumentan tres años y medio los años obligatorios de cotización para tener derecho a la jubilación ordinaria a los 65 años, con el 100% de la base reguladora (pasando de 35 a 38,5 años).
  • Se necesitarán 37 años cotizados para jubilarse a los 67 años con el 100% de la base reguladora, lo que supone dos años más de cotización y aumento de dos años de la edad de jubilación.
  • Desaparece la jubilación especial a los 64 años.

El aumentar la edad mínima obligatoria de jubilación para la práctica totalidad de las personas trabajadoras a los 67 años es un recorte de derechos muy importante, con las consecuencias sociales de tener que estar trabajando hasta una edad inasumible físicamente muchas veces, por lo que es fácil prever un aumento importante de las situaciones de incapacidad temporal entre los futuros trabajadores de más de 65 años, con el agravante de que el empresario puede despedir cuando quiera  con las facilidades que da la reforma laboral, aplicándosele a la persona despedida los coeficientes reductores (un 7,5% cada año que se jubile antes de la edad ordinaria, 67 años en la mayoría de los casos). A todo ello se añade la dificultad que tienen estos colectivos de seguir trabajando, como lo demuestra que la tasa de ocupación de las personas de 60 a 64 años es del 32,1%  frente al 66,5%  de los de 50 a 54 años.

El retraso de la edad de jubilación supone además cerrar la puerta dos años más a los millones de jóvenes que están en paro y a los que se les niega la posibilidad de trabajar.

El aumentar el periodo de cotización a 38,5 años es poner un listón inalcanzable para una mayoría de trabajadores y trabajadoras, con carreras de cotización inestables, que verán disminuida notablemente su pensión,  y que además consigue  por sí misma el aumento de la edad de jubilación.

Se aumentan los años a computar para el periodo de cálculo de la pensión.

Se pasa de los 15 años actuales a 25 en un periodo de diez años, medida que supone otro recorte para la práctica totalidad de los trabajadoras y trabajadoras,  que verán mermar sus ingresos seriamente sobre la situación actual.

Conclusiones

Toda la filosofía y el objetivo del Acuerdo inciden en el gasto, pero no existen medidas claras y computables sobre los ingresos, haciendo fuerza en la “contributividad” y la “sostenibilidad” del sistema en lugar de en la solidaridad.

Se acepta una falsa idea de equidad –dar prestaciones según lo aportado- que prepara el terreno ideológico para los sistemas de capitalización.

Los jóvenes y mujeres que se incorporan al mercado de trabajo en situaciones precarias, con bajas cotizaciones,  empleo  discontinuo o tiempo parcial, van a ser los mayores perdedores con esta reforma, condenándoles a pensiones de miseria.

El retraso de la edad de jubilación de 65 a 67 años y el aumento del cálculo hasta 25 años, supone, para la mayoría de los futuros jubilados y jubiladas, una reducción de su pensión (como reconocemos en trabajos y estudios del propio Sindicato). Para el gobierno y los sectores económicos más poderosos, el objetivo del acuerdo es producir un fuerte recorte en los derechos sociales y en las expectativas de pensión actuales y futuras de millones de personas trabajadoras, para favorecer el negocio de los planes y fondos privados de pensiones.

La reforma va a generar en el medio y largo plazo una importante segmentación en la sociedad española, en la que las pensiones garantizadas por el sistema de Seguridad Social, a las que accede la población trabajadora en general, se aproximarán cada vez más a las no contributivas o asistenciales, lo que puede incentivar la no declaración de todas las rentas percibidas. Muy pocas personas podrán acceder a los niveles máximos de pensión del sistema y por ello, se está “invitando” a que, quien tenga niveles altos de renta y capacidad de ahorro, busque sistemas alternativos, evidentemente, sistemas de capitalización en el mercado financiero. Una lógica absolutamente perversa.

Por último, sigo pensando que la única manera de defender los intereses de los trabajadores y trabajadoras es militando en los sindicatos de clase, por lo que hago un llamamiento a afiliarse, y a defender las opiniones en democracia y pluralidad, yo apuesto por CCOO, porque creo es el sindicato donde cientos de miles de personas luchan cada día por un mundo mejor.

(*) Salce Elvira pertenece a la Ejecutiva Confederal de CCOO.
17 Comments
  1. manuelsapam says

    Interesante y acertado artículo, lástima que el último párrafo ya se haya demostrado ser falso…

  2. maria says

    pienso lo mismo que el anterior comentario, su artículo es muy acertado, su defensa de CCOO fuera de lugar. Le recuerdo que ese sindicato ha votado a favor de la reforma de las pensiones

  3. Comunista27 says

    Me parece muy valiente en tu parte en dar la cara, y decirlo cosa que si pudiera votar allí, hubiera echol lo mismo hace falta gente de clase obrera en el sindicato.

  4. set says

    Hola Salce me ha parecido un articulo muy interesante una exposicion de la situacion economica en España que bien nos hacen creer que la situacion que nos plantean con alargar la jubilacion es la única posible para mejorar

  5. Agustin says

    No, Elvira; El ultimo párrafo te sobra. CCOO hace tiempo que dejo de ser un Sindicato de Clase. Ahora es un Sindicato de Gestión, al estilo de Trade Unions (asi les fue con la Thatcher, desaparecieron del mapa) mandados por una pandilla pequeño burguesa. ¿Donde están los «maravillosos» lideres de antaño,los «infalibles» lideres carismáticos ?.Gutierrez, Fidalgo, Paredes, Lopez Bulla, y un largo etc..etc…Ya tenemos uno igual en ciernes, Sr Toxo,dando las gracias al PP,por su inestimable colaboración en la firma del acuerdo de la reforma.Seguir adulando y consintiendo a estos impresentables..Hace falta menos escritos y más escobas. Salud.

  6. BGH says

    Reforma de las pensiones, del acuerdo de lo posible a la pérdida de derechos.

    http://larepublica.es/firmas/blogs/index.php/dametira/2011/01/31/reforma-de-las-pensiones-del-acuerdo-de

  7. Julia La Alegría de la Huerta says

    Saludos la valentía de las compañeras y compañeros que votaron en contra del acuerdo en el Consejo Confederal.
    Yo estoy plenamente de acuerdo con el último párrafo. Hay que estar y seguir en CCOO. Sólo si los que no estamos a favor del acuerdo continuamos y somos capaces de conseguir que venga más gente que defienda los intereses de la clase trabajadora podremos hacer que las Comisiones Obreras vuelvan a ser el sindicato de clase que todas/os deseamos y que nos merecemos.

  8. Aburrido says

    Aburrido de pelarme de frío -o de calor según este la policía ese día- en concentraciones, en manis…trabajando duro con los trabajadores, atendiendo sus problemas, dia a dia (LITERALMENTE) y que nunca sea bastante para vosotros. Aburrido de que la vanguardia revolucionaria -tan vanguardia que ya no les veo ni en horizonte- me diga que estoy aburguesado. Aburrido de veros vivir refugiados en una organizacion que os respeta mucho más allá de vuestros méritos; refugiados siempre en la minoria (se vive mejor en la minoria: nunca se esta de acuerdo, no se responsabiliza uno de nada y además se curra menos para que nos vamos a engañar). Estoy harto de vosotros y de vuestra pureza ideólogica. No os preocupa la gente, no os preocupamos los sindicalistas de a pie, los que estamos con la gente. Hace años que no buscáis una afiliación de un trabajador en su curro, hablando con él o con ella. Yo sí, y además lo hago bien. Nunca me acompañáis. Solo os veo en los congresos, en los consejos y estas historias. Vivís del sindicato, no para el sindicato. La votación dice los que sois. Me aburrís.

  9. Cape says

    Estoy de acuerdo con el artículo, exceptuando, el último párrafo, como casi todos los demás. Le voy ha hacer un resumen de lo que yo he entendido. «Hemos firmado un acuerdo de mierda, que traerá más problemas que beneficios. Únete a CCOO, así podremos seguir firmando acuerdos de mierda.»

  10. gusanito says

    os guste o no cc.oo. es el mejor sindicato y ademas INDEPENDIENTE de partido alguno, no se puede decir de lo mismo de ugt

  11. Afiliada says

    Soy delegada y afiliada a CCOO y somos much@s, puedo decir que a mi alrededor casi la totalidad, los que estamos en contra del acuerdo. Me alegra conocer a una de las 17 personas que votaron NO, debo decir que me sorprende y deprime esa cifra. Claro que hay que luchar desde dentro y apoyar e involucrarse para conseguir que cambien las cosas que no nos gustan. Si los que pensamos distinto abandonamos el barco, nuestro sindicato de clase se convertirá en lo que no queremos. Como dijo Marcelino: «Ni nos domaron, ni nos doblaron ni nos van a domesticar» tampoco a las bases de CCOO.

  12. Antxon says

    A estas alturas es una ofensa que haya gente que siga pensando que ccoo es un sindicato de clase y que tiene sentido seguir «luchando» desde dentro.¿Para qué?¿Otros treinta años de espera? Esto ya es el colmo de la imbecilidad, de la ceguera, del empecinamiento, o simplemente del engaño….o de todo un poco. Porque ccoo es una corporación del Estado y el brazo del silencio de la clase obrera. Por tanto, solo con el derrumbe de éste puede nacer algo nuevo que ilumine un verdadero camino, el de la necesaria reivindicación, el de la lucha….y contra los que se han doblegado y arrodillado en nombre nuestro, muy a pesar de las palabras (que sólo son eso) de Marcelino Camacho: os domaron, os doblaron y os domesticaron. Espabilad y dejad de una vez de ser los cabrones necesarios del sistema asesino capitalista.

  13. afiliada says

    Es muy bonito y también muy hipócrita criticar desde la barrera. Para hacerlo hay que saltar al ruedo y torear. Todos estos que critican e incluso insultan tan alegremente no se enteran o lo que es peor no quieren enterarse de que hay que jugar con las herramientas de las que todos nosotros nos hemos dotado que son fundamentalmente el dialogo y la reivindicación ( manifestaciones, paros, huelgas generales) y yo me pregunto, donde estaba la gente cuando se convocó las dos huelgas generales? y que no me vengan diciendo, como la TV 2 que todos la ven, pero no tiene audiencia. Los trabajadores como en todas las crisis somos los que vamos a pagar los platos rotos y seguramente retrocederemos en derechos, pero hay que ser serios y pensar si no tuvieramos sindicatos que nos defienden cuanto retrocederíamos y cuanto pagaríamos por una crisis que no hemos creado nosotros. Yo creo en los sindicatos serios, en los que se mojan, en los que toman decisiones impopulares asumiendo las consecuencias porque estan convencidos de que otras diferentes serían mucho peor para TODOS Y TODAS y ese es mi sindicato de cc.oo., solo espero que sus afiliados sean su reflejo.

  14. Juan Pedro García segovia says

    Creo que una máxima de las personas afiliadas a CC. OO. es que independientemente de la coincidencia o la discrepancia en las opiniones, en embos casos se mantenga la educación.

    Yo desde mi discrepancia con la actitud de Salce en el Consejo Confederal, respeto su opinión y lo sabe porque nos conocemos de hace mucho tiempo.
    El Acueerdo, especialmente el de Pensiones que es el unico concretado, es manifiestamente mejorable, pero este sindicato, no puede quedarse con la única bandera de la protesta. Tiene Gobernar el conflicto, ser parte de las Soluciones y no solo de los Problemas. Opino no obstante, que el llamamiento a que se sume la Oposición Politica al Acuerdo, es correcta, pero tambien hay que dejar claro, cual a sido la ectitud de Esta, desde hace tiempo.
    A las personas que no saben escribir si no insultan, los veo reconocidos en determinados medios de Comunicación.
    Juan Pedro

  15. Ana says

    ¿Y ahora qué?
    Es evidente que este acuerdo no va a evitar que nos sigan bajando los sueldos, que disminuya el gasto público, que suba el paro o que continuen privatizando la sanidad.
    Economistas como Paul Krugman insisten en que vamos por el camino equivocado y que el GPS averiado nos lleva directos a un abismo.
    En ese sentido los 17 «valientes» (lo digo sin mucha ironía) tienen una responsabilidad con el conjunto de la clase trabjadora que deben ejercer. No vale con decir «yo ya me opuse». IU ha afirmado que el acuerdo es espantoso pero que los sindicatos hicieron lo que pudieron, lo que resulta cuanto menos chocante. La responsabilidad latiene quien puede liderar el descontento en CCOO (ya que esperar que surja una izquierda sindical en UGT es creer poco menos que en milagros).

Leave A Reply