Violación

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Mercedes Milá acaricia la entrepierna a un sorprendido Maxim Huerta, en presencia de un abochornado Joaquín Prat, ayer miércoles, en 'El programa de Ana Rosa'. / telecinco.es

Mercedes Milá, periodista capaz de presentar sin ruborizarse un bochornoso reality show y un programa de supuesta denuncia (“Diario de…”), acaricia en directo el paquete testicular de Joaquín Prat y Maxím Huerta, dos de los presentadores del programa de Ana Rosa Quintana. Sucede a mediodía, durante el horario de protección del menor previsto por la Ley (de 6:00 a 22:00 horas). Todo vale: hoy promocionamos la nueva edición del concurso estrella de Telecinco, Gran Hermano 13, que se estrena esta noche, y mañana un reportaje de investigación sobre abusos sexuales. Prat y Huerta soportan abochornados los toqueteos de Milá, veterana presentadora capaz de hacer cualquier cosa para conseguir audiencia. ¿Cualquier cosa?

En la edición brasileña de “Gran Hermano” están investigando una presunta violación. ¡La audiencia se ha disparado! Red Globo, la cadena que emite el programa, organizó una fiesta, y una de las concursantes bebió demasiado alcohol. Cuando estaba prácticamente inconsciente otro concursante, un modelo de 30 años, supuestamente abusó de ella. Mientras la policía investiga el suceso, que pudieron seguir los telespectadores en directo, el programa bate records de audiencia.

¿Dónde está el límite? No hay límite. En estos momentos estoy leyendo “Violación. Una historia de amor”, de Joyce Carol Oates (Editorial Papel de liar) y la neoyorquina asegura que tras este tipo de agresiones nada vuelve a ser igual. Es posible superar el dolor físico, pero no el emocional. “La televisión es la violación de las multitudes”, dijo en una ocasión el periodista y filósofo Jean Francoise Revel. Para la edición de Gran Hermano que comienza esta noche, Telecinco ha instalado una ducha transparente y una cama redonda en el centro de la piscina: “Una casa para el sexo”, titula El Mundo anticipándose a los acontecimientos.

Incluso alguien como Mercedes Milá, periodista que no ha dudado en cambiar reputación por dinero, debería controlar la velocidad de su descenso a los infiernos: si le quedase un ápice de dignidad no caería tan bajo, y tan cerca de las ingles. Husmear en entrepiernas ajenas para vender un programa es una forma de violación, una fechoría además de una necedad, y acarrea traumas que se pueden superar a nivel somático pero no a nivel moral. Milá toca polla, y con ella, fondo.  

14 Comments
  1. Mecacholo says

    Lo de esta mujer es de traca. Vergonzoso. Es el paradigma de la descomposición moral, de la corrupción profesional, de la pérdida más absoluta de dignidad. Alguien así sólo podía estar en una televisión como Telahínco.

  2. Piamonte says

    Telecinco es el reflejo del lumpen que invade nuestra sociedad. Ese lumpen que yo veía en Inglaterra hace 30 años, y que consideraba imposible ver en España. Inocente de mí. Y la carrera de Mercedes Milá va paralela a ese proceso de generación de lumpen. Tanto colegio privado, tanta familia de élite, tanta entrevista de alto nivel, para terminar sobándole la entrepierna a dos maromos en horario de protección infantil. Al final, Milá ha aprendido de la entrevista que le hizo a Umbral: ella también va a vender su libro… o los productos de su aparato excretor.

  3. Selito says

    Pues al Huerta no creo que le haya supuesto mucho problema el tocamiento, ue la Milá cada vez está más amachorrá…

  4. iosu says

    La misma que aseguraba ser mejor periodista que su hermano… no se lo cree ni ella.

  5. maria says

    Ya no hay crítica de televisión en El Pais. Es una vergüenza leer la noticia sobre el estreno esta noche de la nueva emisión de Gran Hermano en este, mi periódico de cabecera, que cada vez lo siento menos mío.
    http://www.elpais.com/articulo/Pantallas/rey/realities/elpepirtv/20120119elpepirtv_3/Tes
    Sería curiosos entretenerse en buscar cómo hablaban de este programa hace unos años, cuando aún Telecinco y Prisa no habían unido sus vidas…Qué vergüenza!!!!

  6. Litus says

    ¿Alguien se imagina qué pasaría, si por ejemplo, Pedro Piqueras le acariciara la entrepierna a Ana Rosa? ¿Por qué hay más tolerancia con estos tocamientos/acosos?

  7. Selito says

    De todas formas, para aquellos que comentais qué hubiera pasado si los tocamientos hubiesen sido entre sexos invertidos…. coño, que mal ha sonado…. quiero decir… bueno, ya sabeis qué quiero decir…. En fin que si hubiera sido al revés es probable que tampoco pasara nada, siempre y cuando fuera en un programa de T5 de este tipo…. es decir, en casi cualquier programa de T5… Lo digo porque mozuelas de senos profusos tipo la Yola Berrocal y similares han sido víctima numerosas veces de bajamientos de corpiños con resultado de exposición mamaria en directo (y en horario infantil, por supuesto) cuando no se han dado de yoyas, placa-placa a lo Pipi Estrada vs Jimmy Gimenez Arnau y nunca ha pasado nada ni ningún fiscal del estado o representante oficial de lo d ela protección del menor haya mediado ni na de na.
    Es más, pienso que si en algún GH ejpañó un maromo se beneficia a alguna maroma borracha como en Brasil se convierte en trendic-topic, vidio más visto de los últimos 50 años y hacen un Salvame especial dedicado exclusivamente al tema sin que llegue a ocurrir nada de nada. Al tiempo.

  8. Ernesto says

    Magistral Señor Albéniz. Cierto es que la mente humana es muy rara. Nos podemos llegar a convencer de que nos gusta la mierda.

  9. Nemil says

    Nadie obliga a la Milá hacer esas cosas tan desafortunadas… esta mujer no fumará, pero para mí que esnifa… no parece en sus cabales.. o quiere parecer muy liberal y moderna (según ella cree, claro).

  10. celine says

    No exageres, Javier. Me parecen más deleznables aún los que tocan pasta millonaria en medio de la miseria de las masas: https://www.cuartopoder.es/laespumadeldia/2012/01/20/otro-baquero-luzon-del-santander-que-se-lleva-56-millones-de-euros-al-retirarse/

  11. Carlos G. says

    La Milá dignificando la profesión, una vez más.

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