El día de la radio

14
'Fascinatión' (Fotomontaje de h.koppdelaney). / Flickr del autor

El día de la radio se celebró ayer, por primera vez en la historia. Me gustaba la radio, pero llevaba aproximadamente 23 años sin escucharla, o haciéndolo de refilón, mientras colgaba un cuadro o limpiaba unos salmonetes. No podía seguir así... Me compré un aparato moderno en el Carrefour (no tenían de galena) y le dediqué toda la jornada, prestando mucha atención a las voces, los sonidos y las músicas. No ha pasado el tiempo: me encontré con la vieja radio de siempre. Los mismos telepredicadores, los mismos futboleros aulladores, los mismos programas de música infecta, los mismos espacios nocturnos para solitarios, la misma publicidad espantosa, agobiante, insoportable.

La radio apenas ha evolucionado. Iñaki Gabilondo ahora se llama Carles Francino. Las corruptas radio fórmulas de antaño han sustituido a Mecano, el fin de semana me sentó fatal, por Michel Teló, Ai Se Eu Te Pego. Y las coletillas del Butano, ojo al dato, ha dejado paso a las coletillas de Pepe Domingo Castaño, Manolo Lama, De la Morena o Manu Carreño. Si quieres escuchar blues o jazz o country tienes que husmear, de madrugada, en los rincones del dial. Si quieres una programación inteligente, sin comerciales, debes cobijarte en la radio pública. Y por las noches, la misma voz sin nombre de hace décadas (¿o es otra?) ofrece el micrófono a las mismas personas (¿o son otras?) que desde hace siglos solo buscan hablar por hablar. Escucho a algunos de mis compañeros de Radio El País, allá por los 80, comentar en otra emisora los mismos asuntos que entonces. ¿Nada ha cambiado?

No, han cambiado algunas cosas. Puedes escuchar la radio en el iPad. Hay más cadenas de derechas, más intoxicadores profesionales, más programas de música comercial, más anuncios aberrantes. No es fácil, sin embargo, encontrar talento en las ondas. En las mañanas de la Cadena SER se puede escuchar Todo por la radio, un soplo de aire surrealistamente fresco. En Radio 3 (RNE) incluso suena buena música, y con suerte no interrumpen las canciones con comentarios estúpidos.

Pocas cosas han cambiado menos que la radio. Y pocas cosas necesitan cambiar con mayor urgencia. Esa radio formal y correcta, que “acompaña” además de informar, se me antoja diminuta, rutinaria y aburrida. La radio es el medio de comunicación elegido por Harold Ramis para ilustrar la rutina diaria en su película “Atrapado en el tiempo” (El día de la marmota). Esa radio incapaz de sorprender, de excitar, de emitir otra cosa que no sea el “I Got You Babe” de Sonny and Cher.

La radio tiene una enorme ventaja sobre la televisión, su gran rival (consumo record de 239 minutos al día en 2011). Hacer radio no es caro. Es sencillo, es inmediato, es directo, es eficaz. Echo de menos las radios piratas, universitarias, de barrio, ajenas a elementos comerciales. Echo de menos una radio del 15-M, indignada pero inteligente, revolucionaria y bailona, con informativos humildes pero honrados y monográficos dedicados a Bonnie “Prince” Billy. Echo de menos una radio diferente, actual, moderna, que justifique que debo escucharla en el iPad porque ya no venden aparatos de galena.

Pero no me hagan demasiado caso. Al parecer, y según ese Estudio General de Medios en el que todos ganan y ninguno pierde, la radio goza de excelente salud: 57 de cada 100 españoles la escuchan a diario, y la penetración del medio en la sociedad se mantiene estable, con tendencia a aumentar.

14 Comments
  1. Jonatan says

    A quién se le ocurre escuchar la SER y decir que escucha la radio. Aunque me temo que llevas razón. Otro de tus compis de Radio El País anda soltando rollos en RNE, como si estuviera engranado en la rueda rutinaria del aburrimiento. A veces, hay algo interesante, pero para los fanáticos de la radio como yo, no puedes salir de Radio 3 y de Clásica. Por no hablar de la supina ignorancia que lucen por doquier. Discrepo de ti en que la radio antes fuera igual de aburrida.

  2. qq says

    Es verdad que muy poco ha cambiado en la radio en los últimos años. Además, y dado que el DAB no se ha extendido, se ve limitada por una tecnología muy obsoleta. Sin embargo, lo curioso es que la televisión, que teóricamente no tiene estas trabas, tiende cada vez más a parecerse a su prima: muchas cadenas vacías de contenido, que quien sabe si han bajado la calidad media en vez de elevarla, mucho vocerío, mucha basura y muy poco criterio. Quizá por eso en la radio sólo pongo música en emisoras que tengan pocos anuncios, y la tele la veo cada vez menos. La información, y el futuro, seguramente están en otros sitios. Saludos.

  3. maria says

    Estoy de acuerdo en todo Albéniz. Y sobretodo en «Todo por la radio» que, salvo excepciones, es tronchante!!!

  4. Neo says

    Si que hay una radio del 15M:

    http://madrid.tomalaplaza.net/category/comisiones/radio-2/

    ¿Mejorable? tal vez … pero haberla hayla.

  5. Neo says

    Perdón, le enlace bueno es este:

    http://agorasolradio.blogspot.com/

  6. Mariano says

    Pues no eches tanto de menos a las radios de barrio, libres, comunitarias, asociativas, ciudadanas, etc, etc … (lo de «piratas» a algunos no nos mola mucho como denominación) que seguimos por aquí. Lo que pasa es que pocos se acuerdan de nosotras, y a veces, cuando lo hacen, lo comentan como si ya hubieran acabado con nosotras (y no miro a nadie, je, je …).

    La verdad es que intentarlo lo intentan (acabar con nosotras, digo), nuestro mayor problema para evitarlo es la invisibilidad y que los adversarios a los que te refieres en este artículo tienen una voracidad insaciable, y lo quieren todo.

    Te mando un link en el que puedes encontrar algunas radios comunitarias, aunque por suerte, quedan unas cuantas más.

    Un abrazo radioadictivo.

  7. Telematón says

    Gracias Mariano. Y siento lo de «piratas»: estaba dicho con toda la admiración y el cariño del mundo. Otro abrazo!

  8. Mecacholo says

    Aquí me he perdido algo: ¿un post en Cuartopoder que no aparece en el Descodificador? Algo ha cambiado…

  9. Selito says

    Nunca he sido fan de la radio. De pequeño y adolescente, me despertaba con élla porque mis padres la ponían nada más levantarse y empezar la faena del día antes de ir al cole (ellos, profesores, y yo, esclavo). Como la tendencia familiar es católica y, por tanto, derechona, pues ya se imaginan. De pequeños las aventuras radiofónicas de la Familia Nomeacuerdoelnombre y de mayor el programa de Del Olmo.
    Con los 40 principales descubrí algunas cosas que luego aprendí a valorar. También que los locutores eran unos cenutrios, ignorantes, banales e inculto, sin ningún respeto por la música que destrozaban (hasta que no escuché Layla en disco no descubrí el final instrumental de 2-3 minutos, delicioso). Les doy las gracia sporque gracias e ellos y para no esucharles me decidí a comprar discos compulsivamente.
    Alguna temporada me dio por escuchar el furgo los domingos… Y poco más.
    Hay quien le apasiona y es respetable. ¿Está igual que cuando yo era chico? No me he perdido gran cosa, entonces.

    Boss, supongo que este doblete significa que Telematón marcha. Si es así, enhorabuena. Disfrutaremos el doble, pero no se si seguiremos contestando igual. Intuyo que mejoraran los coments aqui y se harán más parejos en el Desco, aunque espero alguna competición por ver cual de los dos marca más y algún dia el Telematón gane al Desco…, pero solo alguna vez, eh?
    Abrazos perrunos

  10. krollian says

    Cuando la radio no es correa de transmisión de los intereses de los poderosos, es cuando realmente tiene sentido.
    ¿Los oyentes? Pues cuando tienen criterio son lo mejorcito. Cosa que ha de cumplir una condición: sin un programa respetuoso e inteligente no tendrás oyentes respetuosos ni inteligentes.

  11. Hesplendido says

    En radio lo único escuchable es Radio3, y a ratillos, a ratillos… porque son pesaos de cojones con el indie, no saben que el indie ha muerto. Ahora no escucho pero antes lo único oía de radio era El Tren, radio3

  12. Pepe says

    Pues que esperas para fundar una emisora, mucho predicar, pero poco dar trigo, que manía de criticar lo que hacen los demás, a echarle güevos y a las ondas, ya!!!!

  13. Ernesto says

    Su utilidad tiene la radio. Si algo funciona, no lo cambies. Como tú bien dices, los tíos ganan pasta, ¿para qué van a cambiar?

    Hay un programa muy bueno de música, se llama Rock Reaktor en Radio 3. La hora es infumable pero yo lo escucho con el podcast. Variados estilos, a mi me gusta mucho.

Leave A Reply