Minuto de oro

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Miles de aficionados españoles viendo el partido contra Croacia en una de las pantallas gigantes instaladas junto al estadio Santiago Bernabéu. / Javier Lizón (Efe)

18.136.000 humanos nos encontrábamos el pasado lunes, a las 22,37, mirando Telecinco, seguramente la cadena más cutre, hortera y chabacana de todos los tiempos. Fue un momento muy especial: el minuto de más audiencia en la historia de la televisión en España. Tan fenomenal acontecimiento tuvo lugar, y esto es lo realmente reseñable, sin que Telecinco tuviese necesidad de blandir sus mejores armas... Belén Esteban no berreaba detalles de su vida íntima, Ana Rosa Quintana no contaba los detalles del asesinato de un niño, Jorge Javier Vázquez no humillaba a una folclórica en horas bajas, Mercedes Milá no se tocaba las tetas vestida con el traje regional de Calahorra y Jordi González no conducía un debate superficial diseñado para crear enfrentamiento.

¿Qué sucedió en ese instante mágico para nuestra historia audiovisual?, ¿Qué pasó en esos 60 segundos condenados a la eternidad? ¿Por qué 18.136.000 almas de todos los pelajes nos rendimos a la cadena reina de la telebasura? Pues porque el portero de Croacia, desesperado al ver que su selección perdía 1-0 frente a España, y por tanto quedaba eliminada del Europeo, abandonó su portería y subió a rematar un córner en el área de Casillas.

En estos días grises de junio los españoles solo tenemos dos cosas en la cabeza: el tope de la prima de riesgo y la posibilidad de utilizar un falso nueve frente a Francia. Todo es macroeconomía y fútbol, lo que es tanto como decir que todo acaba siendo un juego. “Al igual que Rajoy, Del Bosque prefiere no jugar antes que jugar al ataque. Acabaremos mal”, sentencia un Federico Jiménez Losantos en su columna de El Mundo, ingeniosamente titulada “Toque, mucho; juego, nada”

Ya sabíamos que en cada español hay un entrenador de fútbol. Desde hace cuatro días también hay un economista.

4 Comments
  1. Albert- says

    ¿que hay un economista? No me lo creo. Si así fuera, lo del fumbol sería lo de menos, no estaría el horno para crear esas audiencias ni esas afluencias de público ante pantallas gigantes. Que no.
    El circo sigue funcionando de maravilla.

  2. Monica says

    Un economista, un entrenador y un arquitecto…

  3. Mecacholo says

    Reconozco que lo de economista sí que me llega cerca. Nunca pensé que me fuera a interesar la economía, y ya llevo varios libros leídos sobre el tema. El último, muy aleccionador: «Acabad ya con esta crisis», de Paul Krugman. Si alguien quiere entretenerse con cosas importantes este verano, es una recomendación.

  4. Un servidor says

    Pero en esta ocasion no es algo criticable. Lo economico es uno de los grandes asuntos de esta sociedad. Ahora mismo, esta en jaque el cambio de modelo social. ¿Que nos depara el futuro? ¿Trabajar a destajo? ¿Desaparicion de las pensiones y la sanidad publica? ¿Desaparicion de la clase media y de nuevo un enorme gap entre una enorme capa de miseria y una pequeña elite mas rica que nunca? ¿Globalizacion tan grande que haya que cambiar de residencia por motivos laborales cada seis meses, con el enorme desarraigo que implica? Es un momento para estar pendiente de la economia, porque los politicos y las elites prefieren que estemos pendientes solo del futbol.

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