
Mi madre compra La Razón. Como se lo cuento. Es una mujer simpática, bondadosa y progresista que me ha educado en la libertad, la igualdad y la fraternidad. Pero compra La Razón cada día. Le ruego que, antes de burlarse de mi progenitora, o de humillar a un servidor, siga leyendo. Porque resulta que mi madre, mi buena madre, compra La Razón cada día… pero no la lee. Ni una página, ni un artículo, ni una línea. Se limita a recortar el cupón del lomo del diario: cuando reúna los 25 necesarios para obtener una fregona Easy Clean Plus dejará de tirar el dinero en el kiosko. “¿Y qué fregona es esa que te tiene loca?”, le pregunto a mi madre. Y me responde con una sonrisa ancha y profunda: es un nuevo modelo que aclara automáticamente el mocho sin esfuerzo alguno, dosifica el detergente, tiene un giro de 360 grados, incluye cepillo para superficies duras y dispone de un doble rotor sin pedal. “Y además es muy bonita”, sentencia. ¡Bien por mi madre, que gracias a las nuevas tecnologías tiene su casa como los chorros del oro!
Pocas razones más pueden esgrimir los compradores del periódico dirigido por Francisco Marhuenda, una auténtica bazofia convertida en el hazmerreir de la profesión por sus portadas ridículas y sus tendenciosos textos.
Bueno, una razón: la sección dedicada a medios de comunicación es de lo más progresista entre la prensa ultra. No le digo más que en su edición del pasado martes La Razón dedicó al completo la página “Qué ver (televisión y comunicación)” a una pareja de rojos de mucho cuidado: Ana Pastor y Antonio García Ferreras. Y no lo hacía para ponerlos a caldo, como cabría esperar en tan conservador y rastrero medio de comunicación, sino para exaltar sus innumerables virtudes y promocionar sus futuros éxitos. Ambas piezas incluían, qué menos, fotos de unos juveniles y sonrientes Pastor y Ferreras.
¿Ha visto Marhuenda la luz? ¿Se ha hecho de izquierdas? ¿Está tratando de reconducir su decrépita carrera? ¿Quiere, por una vez y sin que sirva de precedente, informar? Me temo que la respuesta a todas estas preguntas es 'no'. Lo que Marhuenda busca con estos publirreportajes es, pillín, que Ferreras le siga llamando para las tertulias de “Al rojo vivo” en La Sexta. Hoy por ti, mañana por mí. Periodismo de lujo. Periodistas de excepción.
Ya que en el Desco es casi imposible, me voy a dar el gusto aquí: POLIS GRIEGA.
Jo, Jefe: por un instante llegué a pensar que íbamos a compartir trauma familiar, pero no: me quedo solo en eso de tener progenitores que leen a diario ese tipo de bazofia. 🙁
Cómo me he reído Albéniz! Da gusto empezar así la mañana!
Yo tambien quiero esa fregona!!!
Bah, que quejicas sois, Boss y Meca. Mi mama compra el abs de to la life (edición sevillana of course) y lo más que ha sacao son un montón de dvdses que se ven reguleras
Que digo yo que esto que se traen el Ferreras y el Marhuenda es así como de un puterío y de un aqui te pillo aqui te mato brutal, no?
Pero que sinvergüenza eres Albeniz, mira que no comprarle a tu madre la fregona y obligarla a comprar ese fanzine ultra………bobo, no tienes perdón.
Yo insisto en mi conspiranoia: ¿seguro que Marhuenda no es el hermano mayor oculto de Juan Manuel de Prada? Es que cuidado que se parecen, los puñeteros. En todo además, no sólo en el físico.
Por lo demás, 55 eurazos una fregona, qué estafa, por Darwin. Me temo que a tu madre se la están metiendo doblada, Jefe. En fin, por lo menos no lee el panfleto….
Que bestia es qq … un respeto que es una señora mayor …
Espero que la buena señora, con la experiencia que se le supone, uses las hojas del periódico para sacarle brillo a los cristales … van de lujo …
alehop …
http://www.solostocks.com/venta-productos/hogar/otros/fregona-spin-go-newbasic-de-newlux-6221834
Reconozco ser partidista, pero no sectario, ni mucho menos un cafre. Por eso me aprovecho de la gratuidad de internet para dar cuenta a diario de toda la prensa nacional y webs diversas, de todos los signos políticos, para estar bien informado. Pero hay una excepción que es precisamente La Razón -que no leo jamás- y no por la bazofia de periodismo que practican, sino porque su edición digital es algo infumable, no hay por donde cogerla, no tiene ni pies ni cabeza. Hasta para esto son más malos que pegar a un padre.
¡Que ze jodan!