Hay mucha, muchísima gente que está orgullosa de ser española. Y a mí me parece muy bien: sus motivos tendrán. Sin embargo yo me siento cada vez más avergonzado de ser español. Y estoy seguro de que quienes se sienten orgullosos respetarán mis razones: desahucios, rescate a los bancos, desmantelamiento de la sanidad y la educación públicas, paro, pobreza y otros dramas aparte, me resulta insoportable vivir en un país donde hay alrededor de 88.000 ciudadanos enterrados de mala manera en las cunetas de las carreteras. Me parece intolerable que los españoles consientan esta macabra circunstancia, y me repugna que los políticos miren para otro lado ante semejante despropósito. No quiero entrar hoy en el detalle de cómo llegaron esos ciudadanos a esas cunetas, y por tanto prefiero evitar recordar quiénes les asesinaron y condenaron a la primera fase de tan terrible abandono. Solo quiero explicarle porqué me repugna ser español.
El actual Gobierno ha eliminado la partida del presupuesto destinada a la memoria histórica del proyecto de Presupuestos Generales del Estado. Cero euros. El PSOE ya la había reducido el pasado año un 59,67%, pero ahora el PP directamente la elimina. Cero euros. El Estado deja de financiar las exhumaciones apenas un mes después de que Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno, leyera un comunicado al término del Consejo de Ministros en el que rendía homenaje a “las víctimas, los defensores de los derechos humanos, las organizaciones no gubernamentales y otras personas y grupos que trabajan para denunciar los casos de desaparición forzada y erradicar esta práctica”.
Primero el PSOE con su tibieza, y después el PP con su ideología, nos condenan a vivir en un eterno día de difuntos. Porque en eso se ha convertido España: en un gran cementerio. Miles de cuerpos enterrados en fosas comunes, en lo que supone un macabro ejercicio fúnebre solo comparable al provocado por el régimen camboyano de Pol Pot. ¡No podemos olvidarnos de que siguen ahí!
¿Se puede estar orgulloso de pertenecer a un un país con 88.000 cadáveres sin identificar, enterrados de mala manera en indignas fosas comunes repartidas por su geografía? Yo estoy avergonzado.
Si bueno, pero el PP firmó no se que documento con el resto de fuerzas políticas en 2002 donde «condenaban» el franquismo y sus asesinatos en cuneta y se comprometían a hacer todo lo necesario para reparar ese daño y bla, bla, bla que nos decía Irenita el otro día en el desco, ¿verdad, Ire?
¿Te das tú misma el zas en toda la boca o prefieres alguien en particular?
La realidad supera siempre a la ficción. Dijo alguien alguna vez.
Desde luego, este asunto produce mucha vergüenza, y hasta ganas de cambiar de nacionalidad.
Dejad descansar a los muertos.
Compartimos tu vergüenza y tu rabia.
en realidad avergonzado de ser humano(somos dañinos y a extinguir)
http://rosamariaartal.com/2012/11/02/una-plaga-de-termitas/
http://elpais.com/elpais/2012/10/27/vinetas/1351293624_777551.html
Nandito, deja que las familias de esos muertos puedan darles un entierro digno y llevarles flores a un cementerio. Al menos tienen ese derecho, que no depende del dinero que este gobierno quiera destinar a que seamos un país digno de llamarse así. Es una vergüenza. Si esto es España, no me extraña que los catalanes quieran pirarse.
Uno más que se avergüenza de ser español. Es una pena que esto sea así por culpa de esa casta llamada «políticos», por no llamarlos de otra manera.
¿Avergonzarse de ser español? Eso me parece una sandez como la copa de un pino. De lo que hay que avergonzarse es de ser tan ignorante.
Yo me piro de este país de buitres y repleto de irregularidades ladrones apesta y una población retrasada