Espejismo

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Hollande hace un expresivo gesto durante su reunión con Rajoy en La Moncloa, el 30 de agosto del año pasado. / Efe

Quizá el complejo de inferioridad de los españoles con respecto a los franceses esté justificado. Puede que sean individuos superiores, capaces de algo más que componer un himno nacional con letra, decapitar reyes y hacer verdaderos análisis anti doping en sus competiciones deportivas. Tal vez estemos separados por algo más que los Pirineos... El mismo día en que Francia anunciaba que la educación no entraba en sus planes de austeridad, y que reclutaba a 60.000 profesores más, en España nos enterábamos de qué continuaban los recortes en I+D: el Gobierno reduce la financiación de más de 3.000 proyectos científicos. Es decir, que mientras Hollande hace de la educación la bandera de su mandato, reforzando la primaria y la formación de los docentes, y hace evaluable ‘Ciudadanía’, en nuestro país Rajoy retrasa los pagos y reduce la financiación de la ciencia. Y Cospedal pone en marcha en Castilla La Mancha un programa de "maestros becarios", en el que un millar de profesores trabajarán gratis a cambio de créditos para la oposición.

Con  estas tonterías revoloteándome por la cabeza salgo del Muséum National D'histoire Naturelle de París, donde acabo de ver una interesante exposición sobre dinosaurios saurópodos. El museo tiene el mismo aspecto espléndido de siempre, rodeado de hermosos jardines nevados, con su galería de la evolución serpenteando en la primera planta, esa iluminación tenue que invita a recordar a los animales vivos, el cercano edificio de anatomía comparada y paleontología, repleto de esqueletos amontonados en riguroso orden... Lastima de su mediocre librería...

Nuestro museo de Ciencias Naturales, el del madrileño paseo de la Castellana, es un lugar maravilloso abandonado a su suerte. Sin fondos, sin dinero para investigación, con constantes recortes en su presupuesto y sin apenas grandes exposiciones. Es un monumento nacional que lucha por sobrevivir. Pero, querido lector.... La librería de nuestro Museo Nacional de Ciencias Naturales es mucho mejor que la de su homólogo parisino. Como se lo cuento. ¡Joderos franchutes! Tiene más títulos de más especialidades, ejemplares antiguos en excelente estado, montones de libros para niños, juguetes didácticos, decenas de reproducciones de animales a escala... Y gente que sabe de qué habla tras el mostrador.

La librería de nuestro museo de ciencias naturales es un espejismo. Una isla de conocimiento dentro del océano de mediocridad cultural y científica que asola nuestro país. ¿El último refugio? Como sigan así las cosas, sin duda. Y es que en la España del PP, a diferencia de la Francia de la Revolución, hemos llevado lo más alto a lo más bajo. Un drama con un solo motivo para la esperanza: que cada vez está mas cerca el tiempo, como entonces sucedió, de poner orden en el caos.

8 Comments
  1. qq says

    Ellos han ido construyendo su país, nosotros hemos dejado a gandules que los destruyeran. Los mismos gandules de los que ellos se hartaron hace doscientos y pico años. Los mismos años que llevamos de desventaja. Y eso, contando con que, alguna vez, seamos capaces de aprender de nuestros errores, larguemos definitivamente a esa rapiña, y empecemos a crear un país para todos, no solo para unos cuantos. En nuestras manos está, otros lo consiguieron.

    Qué envidia me da Francia.

  2. Mecacholo says

    Una pa’ti, otra pa’mi, Qq. 😉

  3. Mecacholo says

    Sí, sí, pero ellos no tienen el sol que tenemos nosotros… 😛

  4. Llorente says

    …y con lo de Mali ¿qué hacemos? ¿somos partidarios de la Francia de la Revolución?

  5. Zaratustra says

    Que el autor del articulo se sienta acomplejado con los franceses, no puede hacerlo extensivo al resto de los españoles, que en su mayoría tiene una deplorable opinión de los habitantes del país vecino; pero esta no es la cuestión de fondo planteada por el Sr. Perez de Albeniz, sino la critica a la política del PP en el asunto de la ciencia, al compararlo con lo realizado con el Sr. Hollande. Un presidente que esta batiendo el record de impopularidad en los seis meses que lleva de gobierno, y que ha tenido que dejar en la cuneta su programa tipicamente izquierdista, sustituyendo el mismo con gestos populistas como ir a Bruselas en tren, subirse al avion en clase turista, y demas «gestos»por el estilo,

  6. Irene says

    Conozco bien esa librería del Museo de Ciencias de madrid y, es verdad, saben de lo que hablan. Un saludo Albéniz.

  7. Indignado says

    Es que en la Francia de la revolución recuperaron el concepto de ciudadanía que se había perdido desde que Roma sucumbió a las primeras guerras civiles. Aquí, en cambio, seguimos considerándonos súbditos del Estado y por eso maltratamos los bienes públicos, por fraude o por robo directo.

    Esto es construcción de nuestra historia. Realmente nunca hemos sentido que el poder político nos perteneciera como pueblo, que nos representa porque somos nosotros mismos. En parte, porque nuestro devenir han sido islotes democráticos en un océano de despotismo; en parte, también, porque los políticos de la democracia no han querido hacernos conscientes de nuestros derechos y deberes de ciudadanos.

  8. Indignado says

    Olvidé decir que ellos -los políticos- tampoco han sido nunca conscientes de que son meros servidores del soberano del Estado: el pueblo.

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