Algunas pequeñas cosas

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Montaje fotográfico de la rueda de prensa de Rajoy y Merkel publicado por @Arma_pollo en su cuenta de Twitter.

¿Tienen que asistir los periodistas a las ruedas de prensa sin preguntas? ¿Y a las ruedas de prensa con dos preguntas? Se lo digo por el patético momento que está viviendo la profesión cada vez que Mariano Rajoy abre la boca. El pasado sábado el Partido Popular reunió a la prensa en una sala de su sede en la calle Génova para que contemplasen cómo, desde una habitación contigua y a través de una pantalla de televisión, el  presidente esgrimía sus peregrinas excusas sobre la corrupción que corroe las entrañas de su partido. Como ovejas escuchando al pastor. No les dieron ni una cervecita, ni un vermucito, ni unos cacahuetes, ni nada de nada. Ni siquiera les dejaron hacer una pregunta. ¿Preguntar a quién, si ni siquiera podían disfrutar de la presencia física de Mariano? Vieron el monólogo en un plasma, recogieron iPads y cuadernos, y cada mochuelo a su redacción.

¿Y qué me dicen de la pantomima de ayer en Berlín, cuando con su jefa Angela Merkel como testigo, Mariano respondió a dos preguntas de medios españoles? Dos únicas preguntas, y una respuesta patética: “Todo lo referido a mí y a mis compañeros no es cierto… salvo alguna cosa publicada”.

¿Salvo alguna cosa publicada? Ay, Mariano, qué torpeza... No es extraño que no quieras preguntas. Como dijo en su día Serrat, son precisamente aquellas pequeñas cosas. Ya sabes, Mariano, aquellas que nos dejó un tiempo de rosas, en un rincón, en un papel o en un cajón. O en una libreta… Esas cifras, esos números que, como un ladrón, Mariano, te acechan detrás de la puerta.

Desde que estalló el caso Bárcenas nuestro flamante presidente del Gobierno ha pronunciando la palabra “transparencia” en numerosas ocasiones. Pero solo ha respondido a dos preguntas. Dos miserables preguntas. Y en una la ha pifiado: “Todo lo referido a mí y a mis compañeros no es cierto… salvo alguna cosa publicada”. Uno se cree que lo mató el tiempo y la ausencia. Pero todo parece indicar que su tren vendió boleto de ida y vuelta. Y es que Mariano, son esas pequeñas cosas…

7 Comments
  1. Mecacholo says

    «todo es falso salvo lo verdadero». Lo blanco es blanco si no es negro. Todos tenemos barba, salvo los imberbes. Todos somos patéticos salvo ninguno.

  2. qq says

    «Bah, esto son cuatro hilillos….»
    «Es que ni para chuchesh tengo….»
    «Todo es falso salvo alguna cosa….»

    Frases para la eternidad. Y la vergüenza.

  3. krollian says

    Gano menosh en política que como regishtrador de la propiedad.

    Mariano: esas palabras dan mucho asco.

  4. Selito says

    Total, que la infiltración enemiga anti-Mariano y presumiblemente pro-Esperanza no sólo ha soltado mierda en El Mundo, El Pais, ¡La Gaceta!, sino que, además, tienen comprado a medio equipo de asesores de imagen o quienes coño le estén asesorando como hablar y que decir.
    Vamos que Julio César, mira que le dieron de navajazos, pero llega a tener a estos asesores y se le acaban fundiendo los agujeros de la nariz con el del culo a puñalás….

  5. Neo says

    Este tío no hace mas que confirmar los inútil que es … no acabo de comprender cómo sacó las oposiciones a registrador (salvo que tuviera puntos extras por la estirpe y mucha memoria) …

    Que un tío al que tanto se le valora ese dato no se atreva a presentarse ante la prensa y además lo poco que dice lo hago TODO leído, que casi ni levanta la mirada del papel, da mucho que pensar … simplemente es Marioneta Rajoy, no tiene entidad propia.

  6. Jonatan says

    «No es amarga la verdad; lo que no tiene es remedio», también es de Serrat

  7. enante says

    Es verdad. Los periodistas deberían boicotear las ruedas de prensa sin preguntas. Para eso que les envíen un correo electrónico con la nota partidista y punto. Es increíble que un presidente del Gobierno, con la que está cayendo, pueda ignorar a la prensa y no pase nada.

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