Presume de país

“Existen innumerables motivos para estar orgulloso de España y de ser español”, asegura el diario ABC. No se refieren, imagino, a la situación política que soportamos los que vivimos en España. Ni a la situación económica. Ni a la situación social. Ni a la situación moral. Entonces, ¿de qué coño hablan? Pues resulta que ni ellos mismos lo deben saber, puesto que solicitan la ayuda de los lectores para encontrar las tan deseadas “razones para presumir de Nación”. Incluso ofrecen un premio: “Las cuarenta mejores respuestas se llevarán de regalo una pulsera decorada con nuestra bandera; un complemento de moda, semirrígido, flexible y adaptable que, en todo caso, los lectores de ABC podrán adquirir con el periódico, este domingo, 3 de marzo. Presume de pulsera… y de país”.

Yo ya he encontrado mi “motivo para estar orgulloso de España”. ¿El Gobierno de Mariano Rajoy? Frío, frío… ¿La monarquía? Helado… ¿La Iglesia, la tauromaquia, la carne de caballo? Congelado... Mi motivo para aspirar a una pulserita power patriota balance, realizada con hilo de fondo azul marino y bandera de España en tres módulos centrales, es la prensa de derechas. Sí, esa que sobrevive milagrosamente incluso en los tiempos más difíciles: según OJD, en enero de 2013 el diario ABC perdió un 22% de sus ventas, La Razón un 28% y La Gaceta un 44%.

¿Cuál es la razón de semejante crisis informativa? El culpable es sin duda Luis Bárcenas: los lectores de un periódico de centro como El País, y los de un diario veleta como El Mundo, leen gustosos los trapicheos del ex tesorero del PP. Pero a los consumidores de prensa de derechas les salen sarpullidos cuando les recuerdan que los herederos de Fraga están de mierda hasta el cuello. ¿Hasta el cuello? Sí, hasta ese mismo pescuezo del que, como muestra la hiperactiva princesa Corinna en sus múltiples entrevistas, la gente de bien se cuelga joyas de diferentes portes y calañas. Obsesionado por los adornos y complementos, ABC va mucho más allá de su elegante pulsera ¡España! y propone, en un reportaje de investigación sin precedentes, las cinco alhajas talismán que mejor sentarían a los políticos españoles. Para Cospedal, una “pulsera con «charms» en forma de tréboles de cuatro hojas de la firma italiana Dodo. Para Mariano Rajoy, los colgantes de Miles McNee que estrellas como Lenny Kravitz utilizan para librarse del mal de ojo, elaborados en hormigón y piedras preciosas. Y para Rubalcaba, qué mala leche, un rosario en oro blanco y hematites, o en oro blanco con diamantes negros y coral blanco, ambos de la joyería Nicol’s.

¿Es realmente tan grave la crisis de la prensa? No, la crisis es lo de menos. Porque lo realmente increíble es que todavía alguien tire el dinero comprando determinados periódicos, escuchando ciertas emisoras de radio o viendo algunas cadenas de televisión. Se lo digo desde la razón que me otorga escribir este post con la pantalla partida. Fíjese bien... En la izquierda tengo el texto que usted lee en este momento, en Microsoft Word. En la derecha, la web de ABC, con la noticia del día, la demanda de Luis Bárcenas al Partido Popular, situada en la última posición de la página, al final del todo, después de historias tan interesantes como “Descubre si tu pareja es infiel a través de una aplicación online”, “La gran fiesta del toro en ABC” o “Los zapatos con los que tropezó Jennifer López”.

Para presumir de país. Y de periodismo.