Vivir y morir con valentía, naturalidad… y un Campari
Cayo Lara *
Éramos conscientes de que el desenlace se acercaba de forma inexorable. Noticias recientes nos afirmaban en la seguridad de que José Luis Sampedro estaba llegando al final de su vida, una vida por lo demás muy fecunda y enriquecedora. No obstante, aun siendo conscientes de ese final cercano, el desenlace no ha dejado de ser doloroso. Y, por supuesto, tras conocer el fallecimiento del magnífico escritor, economista y gran persona que era José Luis Sampedro me sale de muy adentro expresar en mi nombre y en el de toda Izquierda Unida, a su familia y a su seres queridos, nuestro más sentido pesar ante la pérdida de un ser humano extraordinariamente sólido, extraordinariamente brillante… extraordinariamente cercano.
Soy de las muchas personas que en este país profesa una enorme admiración por José Luis Sampedro. A través de él hemos aprendido a interpretar nuestra propia realidad y sus complejidades, así como a ser conscientes de la existencia de remedios y antídotos para hacer frente a los muchos estragos que asolan la sociedad de nuestro tiempo. Por boca de este maestro y amigo siempre hemos escuchado, junto a la radiografía en crudo del estado de las cosas, la habilitación verosímil de un rayo de esperanza.
Con la marcha de José Luis Sampedro se nos va un hombre sabio, comprometido y solidario con los más desfavorecidos. En febrero de 2011 se sumó al grupo de intelectuales, académicos, sindicalistas y políticos que presentamos a la sociedad una importante iniciativa para contribuir al acercamiento de todos los sectores de la izquierda que buscan una salida social a la crisis. Aquella iniciativa la llamamos ‘mesas de convergencia’ y fue un honor compartirla con alguien que ha sabido vivir y morir con valentía, naturalidad…, y un Campari.
Nos lega una extensa y rica obra intelectual y literaria, además de un patrimonio ético que hizo de la dignidad su bandera. Los más jóvenes han sido afortunados por tener en él a un referente moral, intelectual y político. Las futuras generaciones nunca podrán agradecer lo suficiente la gran influencia que deja en el pensamiento de nuestro país la vida y obra de José Luis Sampedro, cuya magnitud, estoy seguro de ello, se engrandecerá con el tiempo.
Intelectual incómodo para los acomodados. Por tanto con muchos intereses en ser callado y olvidado. Difícil y vana tarea.
Gente como Sampedro hacen de el mundo un lugar menos frío.
…Con valentia, HUMANIDAD y coraje.
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Todo un ejemplo que debemos esforzarnos por mantener vivo, sobre todo, cuando una gran parte del pueblo llano está siendo machacado de modo inmisericorde por el gran capital y el más indecoros lavado de cerebro de las derechonas