Robar en Madrid
En las últimas horas ha sido detenida una persona por robar a ancianos en la ciudad de Madrid. No es Ana Botella. Se trata de un hombre de 27 años, y nacionalidad española, que ha sido acusado de haber arrancado al menos a 10 mujeres mayores los pendientes cuando salían de un centro de la tercera edad del distrito de Tetuán.
Cada vez son más sofisticados y sutiles los sistemas ideados por los descuideros para apropiarse de lo ajeno. El sisar se ha convertido en un arte: ahí tiene usted a Bárcenas, fraccionando las donaciones al PP para ocultar que eran ilegales. Los guantes blancos de los ladrones de guante blanco son cada vez más níveos.
¿Por qué arrancar un pendiente, corriendo el riesgo de desgarrar un lóbulo y formar una sangría, cuando puedes manejar cuentas en Suiza, blanquear dinero con la amnistía fiscal de Montoro o implantar una receta de pago a un servicio público esencial? Robar a pie de calle es de cutres, y más en una ciudad tan abandonada como Madrid, sembrada de árboles secos, bancos destrozados y baches.
La alcaldesa de Madrid Ana Botella ha extendido el copago a la teleasistencia municipal de ancianos. Ya sabe, ese dispositivo móvil que llevan los mayores para poder pedir ayuda en caso de emergencia. Pues bien, hasta ahora solo pagaban aquellos que cobraban la pensión máxima contributiva y tenían menos de 80 años, pero ahora tendrán que abonar una parte del coste todos los que tengan una pensión superior a 460 euros. Es decir, que los que antes pagaban un 2% ahora tendrán que abonar un 66%. Doce euros, aproximadamente. Puede no parecer mucho, pero es un dineral cuando tienes una pensión de 460 euros.
¿Arrancar pendientes a ancianas? Por favor, señores, un poco de categoría.
Lo malo es que, para ganarse la vida robando decentemente, te hacen falta algunos millones con los que poder empezar…
Los hospitales privados de Madrid reducirán un 20% el gasto por paciente
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/04/17/madrid/1366230291_219474.html
Muere al rompérsele la aorta tras nueve meses en lista de espera en Madrid
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/04/17/actualidad/1366218239_928069.html
El artículo que enlazas sobre el descascarillamiento generalizado de Madrid es sintomático para hacerse una idea del estado de absoluto abandono en el que se encuentra la ciudad, y al empezar a leer el post me ha venido inmediatamente al caletre, de hecho, si no lo hubieras enlazado tú, lo hubiera hecho yo.
Madrid es, cada vez más y en todos los sentidos, una ciudad fantasma. Cualquiera que viva aquí se habrá dado cuenta ya de que moverse por ella, sea andando o en coche, es como disputar una ginkana constante sorteando baches, resaltes y hoyos de todo tipo. Los agujeros de las obras han sido sustituidos por los del abandono en aceras y calzadas, que no son más que un símbolo del lugar cada vez más hostil que es esta ciudad, al igual que los repagos (por favor, llamémosles por su nombre, no son copagos, ese es un eufemismo mentiroso) de servicios que, como es norma en este gobierno neoliberal, perjudican sobre todo a los más débiles.
Todo ello mientras que, efectivamente, los mismos que nos escamotean los servicios se forran robándonos a tumba abierta, guante blanco y peineta descubierta, descojonándose doblemente de nosotros no solo porque nos roban, sino porque seguimos repagando.
Esta sra. y el resto de su partido, son cada vez más carroñeros. Con los sueldazos y demás prebendas que se han asignado, ya podían costear estos dispositivos, así se ganarían un trocito de cielo por la obra de caridad; pero parece ser que no están para estas «mamarrundias».