…el periodista sale por la ventana. Le hablo de TVE, esa televisión pública en el punto de mira de todos los gobiernos que, una vez más, es víctima de un sinfín de miserias e irregularidades. ¿Les suena de algo el concepto “financiación ilegal"? ¿Y aquello de “manipular la información”? Siga leyendo…
Desde hace tiempo es fácil observar cómo, de una u otra manera, la publicidad se cuela en una televisión pública que teóricamente no admite anuncios. Cocodrilos en el pecho, estrellas en el morro de los coches… Marcas potentes aparecen en TVE camufladas bajo la increíble denominación de patrocinio cultural. Una auditoria del Ministerio de Hacienda advierte que en el programa Un país para comérselo, dedicado a los viajes y la gastronomía, se pueden observar “presencias publicitarias como el logo de Mercedes Benz en el volante del coche” o “Lacoste en los polos que utilizan Juan Echanove, Tonino e Imanol Arias”. Y así, un sinfín de ejemplos….
Mientras por las fisuras del Ente se cuela un sistema de financiación ilegal, por las rendijas de la redacción de informativos se disuelven los periodistas: “Desde la llegada de la nueva dirección a la Corporación, todos los informativos de la cadena han variado su responsable de edición”, informa Vertele.com.
Julio Somoano, actual director de informativos de RTVE, fue director de informativos de Telemadrid. Su estilo de trabajo es de esos que dejan huella. Antes y ahora. Consiste en hacer una purga entre los periodistas que piensan de manera diferente, que demuestran cierto criterio o que no se quieren doblegar a los instintos promocionales de su jefe. Y sustituirlos por corderos.
Salen periodistas díscolos, entran periodistas afines. Pierden los telespectadores, pero eso es otro problema. La batalla no es por la calidad de la información, ni siquiera por la audiencia, sino por el volumen de la propaganda.
Ya dije una vez lo que pensaba del Somo-ano éste, mucho antes de que le designaran, dactilarmente, como jefecillo. Calificar a los no creyentes de tontos lo dice todo sobre su forma de pensar y actuar.
Supongo que la publicidad «oficial» va a tardar muy poco en regresar a la televisión pública. El pastel dinerario es demasiado jugoso para que este gobierno depredador lo deje pasar. Por ahora, se conforman con colarla de rondón, pero no creo que les parezca suficiente y, con la excusa de evitar recortes en otras áreas, acabaremos volviendo a las pelis de dos horas que ocupan 2.45 en la parrilla, o las series de 50 minutos que se chupan 1h15.