Dimisión

6
Rajoy_Nuevas_Generaciones_dos años_victoria_electoral_PP
Rajoy hace un gesto de triunfo durante la clausura de la Convención de Nuevas Generaciones del PP, celebrada el pasado domingo en Madrid. / Kote Rodrigo (Efe)

Mañana se cumplen dos años de la victoria electoral que llevó a Mariano Rajoy al Gobierno. Dos años en los que ha hecho lo contrario de lo que prometió en su programa electoral, ha mentido como un bellaco en temas relacionados con la corrupción y ha esquivado como una rata sus responsabilidades con la prensa (con los ciudadanos). Evidentemente, el presidente tiene una visión más positiva de estos 730 días: “He puesto orden en las cosas y he sentado bases sólidas para un futuro”, ha dicho Rajoy durante su intervención, este fin de semana, en la clausura de la Convención Nacional de Nuevas Generaciones. Cuando habla de sentar bases sólidas para un futuro, se refiere sin duda a la destrucción de la educación y la sanidad públicas. Y cuando se refiere a poner en orden las cosas imagino que quiere decir que ahora los ricos son más ricos y los pobres más pobres, aumentando así la distancia de seguridad entre ambos.

La huelga de basuras en el Madrid de Ana Botella, alcaldesa nombrada a dedo por un Gallardón al que el ayuntamiento se le quedó pequeño, podría ser el broche de oro a estos dos años de gobierno de Mariano Rajoy. La capital de España convertida en un estercolero. Los ciudadanos esquivando la mierda, tapándose la nariz para evitar el tufo a podrido. Y la responsable del desaguisado, miembro de honor del Partido Popular, asumiendo culpas y realizando un análisis realista del conflicto: “No ha habido pasividad en ningún caso por parte del Ayuntamiento… Y no hay despidos gracias a la flexibilidad de la reforma laboral”.

Mariano Rajoy y Ana Botella son hermanos de sangre, unidos para siempre por la basura y la desfachatez. Basura en forma de desperdicios urbanos y humanos, contenedores rebosados y tesoreros putrefactos. Desfachatez intrínseca, para negar las evidencias, esquivar responsabilidades, mentir al ciudadano y aferrarse al poder con uñas y dientes.

“Hay que salir ahí, al estrado, y decir, dimito. ¿Tan difícil es eso?”, aseguró el cantautor Javier Krahe durante una entrevista promocional de su nuevo disco. Botella debió dimitir nada más sacar el culo del spa de Portugal, por respeto a las familias de las niñas muertas y al conjunto de madrileños. Pero no lo hizo, en algo que debemos entender como toda una declaración de intenciones: el Ayuntamiento es mío, y hago lo que me da la gana en esta ciudad. Lo mismo sucede con Rajoy, un presidente que ha tenido diversas oportunidades para abandonar Moncloa. Por ejemplo, cuando subió los impuestos que dijo no iba a subir, o cuando pisoteó aquellas piezas intocables del estado de bienestar que había jurado no tocar jamás.

¿Tan difícil es eso? Dimitir, digo.

6 Comments
  1. Mecacholo says

    Si dimiten, otros les pueden mandar a la cárcel. Es por eso que aunque, en contados casos, alguien quiera dimitir, no lo hace: porque llegar a donde han llegado les ha comprometido demasiado. Depende de nosotros que eso no sea así.

  2. qq says

    Ya saben: Dimitir…. no es un nombre ruso. Lo malo es que la castuza política española no tiene ni idea de ruso (ni de nada).

  3. Albert says

    Dimitir no existe en el vocabulario español. Y la justicia, tampoco. Cómo si no, una alcaldesa puede con espectáculo, pisotear el derecho a huelga, amenazando y calumniando, y lo que es contrario al derecho penal: contratar a esquiroles para boicotear dicha huelga.

  4. Selito says

    Un buen sheriff no dimite: Sigue hasta el final y muere con las botas puestas en duelo.

    Duelo = elecciones, aunque en otros lugares del planeta, sin duda más bárbaros que el nuestro, Duelo = huelgas masivas o incluso Duelo = Peridiosmo con mayúsculas.
    Pero vamos, que según la marca España, elecciones y da gracias…

  5. elnene says

    – Rajoy, ¡dimite!
    – ¡Mite!

    Para los que crean que es un chiste malo más, les propongo un juego. A las respuestas que continúanas abajo, ponganle una pregunta que pegue:

    – La segunda ya, tal
    – Está lloviendo mucho

  6. Juanespañol says

    Es triste tener que que avergonzarse de ser español, de lo que llaman marca españa, pero me avergüenzo de ello. Los políticos, que dicen que nos representan, son un grupo de sinvergüenzas que se reparten el botín descaradamente, de ineptos que solo saben enri

Leave A Reply