Colchonero
Cuando creíamos que los políticos corruptos habían alcanzado niveles insuperables de desfachatez y cinismo, cuando pensábamos que sus miserables señorías no podían caer más bajo, cuando valorábamos la posibilidad de que la podredumbre hubiese tocado techo… justo entonces llega Francisco Granados, mano derecha de Esperanza Aguirre, ex alcalde de Valdemoro, patriota inversor en Suiza, y suelta una de esas frases que te desgarran el corazón y te sofríen el alma: “Yo soy del Atleti y del PP, y de esas cosas me voy a morir siendo”.
¿Se puede ser más mezquino? Mezclar la grandeza con la podredumbre, el orgullo con la vileza, lo sagrado con lo pagano. Granados, en un alarde de inconsciencia, presume en mal momento de ser del Atlético de Madrid. Es colchonero, sí, pero no precisamente de los que guardan los ahorros en las entrañas de esa pieza almohadillada y flexible que se coloca sobre el somier. Y es que en estos días tan oscuros para su persona, en lugar de ignorar ese detalle futbolístico para no manchar la imagen inmaculada del club del Manzanares, Granados se revuelca en el dato como el gorrino en la charca de purines. Los políticos no hacen prisioneros, y los corruptos menos.
El Atleti no se merece esto. Solo un equipo grande de verdad puede presumir de haber sobrevivido al reinado depredador de Jesús Gil, el puto amo, e incluso de crecerse a nivel deportivo durante el liderazgo de Enrique Cerezo, el aprendiz de puto amo. Pero no hemos venido aquí a hablar de fútbol, sino de corrupción. Olvide a Gil, el maestro, y a Cerezo, el alumno, y volvamos al hooligan.
Granados se morirá, dice, siendo del Atleti y del PP. Del Atleti lo tiene fácil: mientras tenga domiciliada su cuota de socio o de abonado en la cuenta del banco suizo, seguirá siendo rojiblanco hasta diñarla. Y para palmar siendo del PP… pues por lo que parece también lo tiene sencillo. El nivel de exigencia en cuanto a honradez y moralidad del partido de Mariano Rajoy deja mucho que desear, tanto como para que un senador corrupto pueda asumirlo sin despeinarse. Sobre todo cuando ese senador corrupto en cuestión guarda ases en la manga...
“Si me abren expediente, me van a encontrar”, ha dicho Granados ante la posibilidad de que su partido se plantease expulsarle. ¿Una amenaza? De ninguna manera: una advertencia. Una advertencia a lo Tony Soprano, eso sí, que debería ser suficiente para poner en marcha la maquinaria de transparencia de que presume el Partido Popular. Nunca lo van a tener más fácil: Granados amenaza, “Si me abren expediente, me van a encontrar”, y en ese mismo momento el PP le pone de patitas en la calle. Pero nada más lejos de la realidad, de esa transparencia y esa honradez que el PP no tiene ni por asomo.
Lo que dice Granados es una verdad generalizada en este país, que dice mucho acerca de la falta de espíritu crítico de sus cuidadanos: se «es» de un partido político como se es de un equipo de fútbol: por tradición y por toda la vida. Aquí, quien «nace» del PP, muere del PP, quien «nace» del PSOE, muere del PSOE, quien «nace» de IU, muere de IU, etc. Y ese es precisamente el problema: si estamos atados a unas siglas incondicionalmente, esas siglas no se sienten obligadas a rendir cuentas ante nosotros. Es pura ley de oferta y demanda. Abramos la demanda y las ofertas nos lloverán de «nuestras» siglas: así quizás conseguiremos que los partidos políticos se ajusten más a nuestras necesidades y requerimientos, y que política y ciudadanos se acerquen mutuamente. En resumen: si logramos ser menos Granados, seremos mejores ciudadanos y la nuestra será una mejor sociedad.
– Granados coge el balón, hace una filigrana, dispara a portería y….Gooooool !!!!
– ¡El público se levanta como un resorte y salta y se abraza celebrando el gran acontecimiento. El marcador es claro: pp, cien; populacho, cero!
– Otro gol por toda la escuadra, facturado por un delantero sin mucha técnica pero muy eficaz para oler la ocasión. Sus compañeros le abrazan en el terreno de juego, y festejan con él otro gol más que le sitúa, junto con otros muchos jugadores que comparten sus colores, entre los pichichis de esta liga.
– El próximo partido se jugará en terreno suizo y allí tratarán de hacer valer nuevamente sus notorias habilidades futbolísticas.
– No se lo pierdan.
Tiene buena maestra del marketing político. Lección básica: desviar atención & recuperar simpatía. Hay que aludir a los sentimientos, a las entrañas, a las filias del pueblo… para que el pueblo desoiga cosas que no entiende que contienen palabros que se entienden menos, ¿números en Suiza? ¿malversación? ¿evasión fiscal? Hablamos de furbo, de los colores simpáticos, del alma colchonera… eso sí, eso sí, lo entiendo… Ese es mi Granados; no será tanto lo que dicen que ha hecho. Además si son todos iguales.
Albert tiene razón: Son todos iguales.
Atleti, Madrid, Barsa (13.5 mill que acaban de cascar al fisco… Ha pasado por alto pero debiendo la LPF los cientos de millones que debe, que estos al menos hayan pagado multa es de alegrarse… a ver cuando lo hacen el resto)
Todos los equipos son igual de mafiosos, derrochadores y morosos (bueno, unos más que otros)
¡Petanca deporte nacional, ya!
Está bien que sea del Atleti y del PP y tampoco estaría nada mal que se muriera. Cuantos menos corruptos queden en un Estado, mejor .
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Pero a ver si antes de morirse devuelve lo robado y nos aclara los andurriales de la Espe y sus secuaces (que al parecer los conoce) , incluyendo el tamayazo, la Gürtel y hasta los coches de la Mato, el ático del González, las arteras pretensiones del Lasketty y todas las bribonadas preparadas por el PP,.
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Que tal y como van las cosas hasta va dando la sensación que el Bárcenas cayo no por ser el más ladrón, sino por ser el menos vulpes
D. Javier, se pueden decir las mismas cosas (que muchos pensamos) pero sin el odio del que rebosan tus palabras. Como te muerdas la lengua, te envenenas. ¡Esas formas!
El amigo Granados es un subproducto de la estirpe ibérica homo corruptus peperiensis: espionaje, cuenta en Suiza,… y lecciones de ética política en las tertulias más casposas… ¿Cuántos más quedan por salir a la palestra? Tratan a España como su cortijo y a los ciudadanos como a sus jornaleros… ¿Hasta cuándo se van a reír de nosotros?