TopTrendingTopic (YpuTube)
En El Intermedio, con toda seguridad el mejor programa de televisión que se ha podido ver en España en los últimos años, se han superado a sí mismos gracias al fichaje de un cómico atípico: Joaquín Reyes, el orgullo de Castilla La Mancha. Y es que este individuo es capaz, no se lo pierdan, de trazar el perfil perfecto de un personaje solo con una palabra. Sí, eso para lo que un periodista común, engolado y vanidoso, necesita un mínimo de media docena de folios, Reyes se lo ventila con una docena de letras. Le pondré un ejemplo... ¿Descripción del último secretario general del PSOE? Rubalcadáver.
¿Ve usted que fácil? Sencillo, directo, diáfano y en toda la mandíbula. Pues toda esa claridad, ese discurso diáfano y fácilmente comprensible, templado como el acero y afilado como un estilete, es el que le falta al PSOE, un partido que se disuelve en sus propias mezquindades como un azucarillo en el café.
Los dinosaurios, esos muertos vivientes a los que se empeñan en llamar barones, solo abren la boca para sentar cátedra. Para decir, sin margen de error o duda, cuál es el futuro de su partido, de nuestro país, de la vieja Europa y, si me apura, de la vida inteligente en el planeta tierra. Son dioses infalibles, tótems a los que adorar, y su palabra debe ser recibida como una lluvia de agua con miel. Solo queda rendirse a sus pies y adorar su sagrada soberbia.
Lo pipiolos copian el tono de los viejos, voces rotundas y palabras vacías. Una vez que han aprendido a hinchar el pecho y mirar a cámara se crecen, se sienten cómodos frente a un micrófono, ante un futuro lleno de poder, coches con chófer y quién sabe si un puesto de asesor en Iberdrola. Pero eso será en el futuro, dentro de mucho tiempo, cuando en el proceso evolutivo político se haya producido la enésima extinción de los lagartos terribles. De momento solo se trata de cambiar un viejo reptil, el Rubalcasaurio, por una joven lagartija, cuyo nombre aún no conoce la ciencia.
¿Y la chicha? Perdone, pero no le entiendo. Sí, el discurso. El contenido. Los proyectos y promesas, esos que tanto gustan al pueblo llano, capaz de entusiasmarse con cualquier sueño de futuro. Ah, eso. Pues tendrá que ser después, es que ahora estamos liados con el poder interno, ya sabe, el camino necesario para alcanzar el socialismo auténtico, las mejoras sociales, y recuperar el crédito perdido. Pero le dejaré una frase para la historia, un titular que no podrá rechazar: "No estoy en política por guapo, sino para defender ideas".
"¿Qué nos ha pasado, socialistas? Si lo petábamos en los 80, éramos como los One Direction pero con chaquetas de pana", decía Reyes transformado en Rubalcadáver. Pues eso. Que el tiempo pasa, y que la música suena desafinada, y que los cantantes resultaron más falsos que Milli Vanilli.
Qué vergüenza de hombre, este Pedro Sánchez.
Después de tener que soportar a estafadores políticos como Zapatero o los grandes santones de la Tercera Vía como Blair, Schroeder o Clinton (los dos) me sorprende que todavía haya gente capaz de caer en la tentación de Renzi (alabado ahora como antes lo fue Hollande) o de los «salvadores» del PSOE, todos miembros del aparato. Si alguien de verdad cree en esta gente se merece lo que le pase.
Pedro Sánchez apuesta por el copago para ricos y luego se arrepiente
http://www.eldiario.es/politica/Sanchez-apuesta-copago-ricos-arrepiente_0_276823158.html
¿Hay algo o alguien a quien usted no odie, señor Albéniz? ¡Dios mío, qué acumulación de rencor desde que está sim empleo!
No seas sádico, Luis, merecernos a gente como tú es demasiado fuerte, nadie se merece tal castigo.