90 días

El Grupo de Trabajo sobre las desapariciones forzadas de Naciones Unidas visitó España el pasado mes de septiembre. Y hace solo unos días ha presentado un informe que recuerda lo que todos sabíamos: Que el derecho internacional y la Declaración sobre protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas obliga a España a asumir su responsabilidad y realizar "una política de Estado comprensiva, coherente y permanente que permita a los familiares de los desaparecidos durante la Guerra Civil y la dictadura saber qué pasó con sus seres queridos y recuperar sus restos".

Nada nuevo.

La ONU no atraviesa su mejor momento, ni en cuanto a prestigio ni en cuanto a credibilidad, pero sigue siendo la ONU. En cualquier caso, quien habla es el sentido común y la sensibilidad democrática. Ahora lo dice también Naciones Unidas: tienen ustedes 90 días para presentar "un cronograma en el que se indiquen las medidas que se llevarán a cabo para implementar sus peticiones y asistir a las víctimas del franquismo".

El Gobierno de Mariano Rajoy no parece dispuesto a atender los requerimientos de la ONU. Es más, ha derogado de facto la Ley de Memoria Histórica por el ingenioso sistema de dejarla sin fondos por segundo año. El presidente del Gobierno nunca ha ocultado su desprecio por las víctimas del franquismo: "Yo, desde luego, eliminaría todos aquellos artículos de la Ley de la Memoria que hablan de dar dinero público para recuperar el pasado. Yo no daría ni un solo euro del erario público a esos efectos".

20 Minutos: Entonces, ¿las familias de los miles de muertos que hay en las cunetas no tienen derecho a sacarlos?

Rajoy: Yo creo que a lo que tienen derecho todos los españoles es a que miremos al futuro y no generemos tensión ni división, como decidimos en el año 1978. Y se lo dice una persona que no tiene ni un solo pariente franquista, ni uno, ni por parte de padre ni por parte de madre, porque los he tenido en el otro lado.

20 Minutos: Pero ¿no tiene derecho una familia a recuperar los restos del abuelo que está en una cuneta y...?

Rajoy: Si sabe dónde... Pero mire, yo creo que en el año 78 dijimos: "Miremos hacia el futuro". Hagámoslo.

Rajoy no quiere juzgar el franquismo porque es el franquismo. ¿Recuerda el post de hace solo unos días sobre la Escuela de Formación Manuel Fraga del PP? Pues eso mismo. Fraga, el ministro de Gobernación cuando la policía mató cinco trabajadores en Vitoria en 1976, el que formó parte del Consejo de Ministros que ordenó fusilar a Julián Grimau y votó a favor… Fraga, el líder espiritual de un partido que teme a la verdad, que huye del pasado reciente, que no comprende que solo se puede considerar verdaderamente demócratas a quienes lucharon, y luchan, contra el franquismo y sus sombras.

Tras setenta años de espera, noventa días no parece demasiado. Pero lo es. Mucha gente mayor, en el final de sus vidas, espera los resultados de un proceso agotador. Quieren saber de los suyos. Buscan verdad, justicia y reparación. Y no les queda mucho tiempo. Rajoy no moverá un dedo por ellos. Son de los otros.