Putin, Podemos y la seguridad de Europa

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Jesús Cuadrado *

Jesús_CuadradoLa emergente organización política Podemos ha decidido no presentarse a las próximas elecciones municipales. Parece razonable para una fuerza política que tiene unos pocos meses de vida. Ellos mismos se han explicado con claridad: “Debemos adoptar decisiones que minimicen los riesgos y maximicen nuestras oportunidades”, dicen. Los riesgos a los que se refiere son, obviamente, electorales, y minimizan así su coste de oportunidad; con esta decisión retrasan la necesidad de tener que optar entre alternativas que, necesariamente, supondrían riesgos ciertos de pérdida electorales. Apuestan, y lo confiesan abiertamente, por consolidar previamente la masa crítica electoral obtenida, de forma espectacular, con la oferta básica del combate a la “vieja política”, a la casta. Lo que me sorprende es que hagan una excepción a esta estrategia, bien construida, con una cuestión políticamente no menor, con la política exterior y de seguridad. Si analizamos sus declaraciones, sobre todo las de Pablo Iglesias, reproducen exactamente las de la “vieja política” en esta materia, las de la Guerra Fría. Veamos.

He seguido su voto, y sus explicaciones, en contra del acuerdo de asociación Unión Europea-Ucrania y veo que reproducen el argumentario que explica las ampliaciones de la UE hacia el este como una agresión a la Rusia de Putin. Se sitúan así de espaldas a una evidencia: la URSS perdió sobre todo porque las poblaciones de los países de su “órbita” querían, y quieren, pertenecer a la UE y a la OTAN. “Querían estar dentro de Europa”, como señalaban entonces Tony Judt o Eugéne Ionescu. Apostaron por estos acuerdos de asociación como fueron definidos en la cumbre europea de Copenhague, en 1993: “los países asociados de Europa central y oriental que así lo desearan se convertirían en miembros de la Unión Europea”. ¿Considera la organización liderada por Iglesias que esto es una agresión a la Rusia que Putin quiere restablecer como potencia mundial? ¿Hay que deducir que, si hubieran existido entonces como fuerza política, se habrían opuesto a los acuerdos de asociación y posterior incorporación a la UE de aquellos países? Creo que, en esto, además de caer en el viejo vicio de la izquierda española de no tratar con rigor las cuestiones de seguridad, se equivocan gravemente, y además están en una posición contradictoria con la de la opinión pública española.

Hace unos días se publicaba la reconocida encuesta Transatlantic Trends, con una especial atención al conflicto de Ucrania. Lo que dicen los españoles, como los demás europeos, es que se debe apoyar a Ucrania frente a la agresión de Putin, que son partidarios de su incorporación a la UE, o que se deben aplicar sanciones económicas a Rusia, y en esto con más intensidad que en ningún otro país (71% son favorables). Como ocurre con la posición de la comunidad internacional, que se pronunció en la Asamblea General de Naciones Unidas masivamente en contra de la anexión de Crimea, con sólo once votos de apoyo a Putin: Armenia, Bielorrusia, Bolivia, Cuba, Corea del Norte, Nicaragua, Sudán, Siria, Venezuela, Zimbabwe y la propia Rusia. Tiene razón Joschka Fischer, líder de Los Verdes alemanes, quien afirma que quienes mantienen que la UE puede adaptarse al comportamiento del Kremlin corren el riesgo de contribuir a una mayor escalada bélica, como demuestra la propia evolución de los acontecimientos. Primero fue la invasión armada de Crimea y su posterior anexión. En segundo lugar, la invasión de hecho de la Ucrania oriental. Y, finalmente, para que no haya dudas sobre la magnitud de la amenaza directa a la seguridad europea, el derribo con un misil del vuelo 17 de Malaysia Airlines, con trescientos pasajeros a bordo, la mayoría europeos. Ante esto, los responsables políticos europeos, cualquiera que sea su orientación, no pueden mantenerse impasibles.

Sobre las relaciones de la UE con la Rusia de Putin se pueden discutir diferentes alternativas, por supuesto, pero lo que me llama la atención en las posiciones de Podemos es el uso mecánico de una sintaxis propia de la Guerra Fría, obsoleta, con la que Rusia es descrita como un país agredido por “occidente”. No es la única cuestión de política de seguridad sobre la que cualquier fuerza política con aspiraciones de responsabilidad de gobierno debe pronunciarse, pero se trata de una amenaza directa hacia un modelo de convivencia único, el de la Unión Europea, que merece ser defendido. Y, cuando el mundo bipolar de la Guerra Fría es historia, Europa, en un mundo multipolar, no tendrá más remedio que afrontar por si misma los múltiples conflictos que le amenazan directamente, sea en Oriente Próximo, en el Norte de África o en su frontera Este, en seguridad energética o en el control de terroristas que vuelven del Estado Islámico. Se trata de “europeizar Europa”, reducir la dependencia de los EEUU en esta materia, imposible sin una Política Común de Seguridad y Defensa de la UE.

La UE, la primera potencia del mundo en PIB, debería salir de la crisis con Putin dotada de una capacidad de respuesta común más sólida que la demostrada hasta ahora, con una imagen de actor global que modifique la que actual, tan pobre. Europa, en fin, debe introducir su impronta en los muchos focos de conflicto que le afectan directamente. Lo que no sirve es el antiamericanismo como respuesta para todo, el lugar común de “donde esté EEUU, está el enemigo”. Lo cierto es que, si se leen las encuestas, la citada Transatlántica de 2014 u otras como la del Instituto Elcano y el CIS, se verá que la opinión pública española no es en absoluto antiamericana o anti-OTAN. Como ejemplo: Obama sigue siendo en España el líder internacional mejor valorado, mientras Putin está en el último lugar, y la OTAN está entre las instituciones internacionales a la que los españoles ponen mejor nota.

En fin, Podemos tendrá que optar. O se conforma con ser una organización de “vigilantes del sistema”, al estilo de Beppe Grillo en Italia, o aspiran a asumir compromiso de gobierno. Si optan por lo segundo, deberán comprometerse con una posición sobre seguridad, ya que, aunque tiene su coste de oportunidad, como presentarse a las municipales, con una intención de voto que se acerca al 20%, no pueden, en esta materia, seguir con un relato que pertenece a un mundo que ya no existe. Veremos.

(*) Jesús Cuadrado es militante y exdiputado del PSOE.
10 Comments
  1. Paco says

    Así que Cuadrado quiere que Podemos se moje …no sé yo

  2. Diego says

    Sr Cuadrado, se nota muy bien quien esta pagando su sueldo. No voy a entrar en detalle en cada de tus opiniones porque cuestaria demasiado tiempo. Pero lo raro es que criticas a una organizacion politica que ni siquiera ha gobernado cuando los que estan gobernando ahora estan haciendolo muy mal y no estan haciendo lo que han prometido. Eso es demagogia y es politica muy vieja. Quitar de la gente para darlos a una elite … eso si que es politica vieja … de la Edad Media cuando los reyes y sus amigos robaban todo del pueblo dejando a la gente muerto de hambre y ellos viviendo como Dioses.

  3. asi son says

    «…deberán comprometerse con una posición sobre seguridad, …»

    Ya sabemos dónde conducen los compromisos de seguridad de occidente, que se lo digan a irakies, sirios, libios, etc,etc que gracias a la intervención occidental están siendo masacrados. !Vaya basura de artículo!

  4. Jesús Cuadrado says

    Diego: ¿Quién paga mi sueldo? La Comunidad Autónoma de CyL, como funcionario profesor desde hace 35 años. De eso vivo.
    Un saludo.

  5. Diego says

    Sr Cuadrado, lo que tu has escrito es la misma manipulacion que ya estamos de costumbre de la prensa del oeste. A eso me refiero yo. Tu no has escrito la realidad, pero lo que querian que escribes. Tu articulo es una gran mentira. Por favor, no nos tomas por idiotas.

  6. Unodetantos says

    Lo lamentable no es que un militante del PSOE perpetre artículos como éste, lo lamentable es que este tipo de intoxicaciones sea compartido por el conjunto del partido. Sr, Cuadrado: no empezó todo con «la invasión armada de Crimea», el comienzo fue el golpe de Estado contra el gobierno legalmente constituido y la consiguiente toma de poder de los golpistas de extrema derecha o abiertamente neonazis. No ha habido ninguna «invasión de hecho» de la zona oriental de Ucrania, sino la resistencia de los ciudadanos de cultura rusa de esa zona. En cuanto a culpabilizar a Rusia del derribo del avión, demuestra usted una irresponsabilidad francamente grave.
    El resto del artículo es tan disparatado que, no sé qué opinarán los de Podemos, pero no creo que se rebajen a contestarle. Es lamentable que los países de la OTAN, con su apoyo al gobierno golpista hayan contribuido a aumentar la popularidad en su país de un personaje tan poco recomendable como Putin. Usted contesta a un comentarista diciendo que no está a sueldo de nadie más que del de su Comunidad autónoma como funcionario. O sea, que esto lo hace gratis. Pues eso sí que ya no lo entiendo.

  7. albacora says

    CuartoPoder se esta convirtiendo en un panfleto del NED y la Otan. Lean a la Sra Prieto ambientando lasas maniobras de desestabilizacion de china

  8. Paco says

    Pues yo también creo que Podemos tendrá futuro como alternativa de una nueva izquierda si se libra del abrazo de los forofos de la Guerra Fría. Malo si se dedican al mercado de antigüedades.

  9. Carlos says

    El lado fascista de Podemos del que no hablan La Sexta, Cuatro o Público: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/09/el-lado-fascista-de-podemos-del-que-no.html

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