La política es para siempre

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Alberto Ruiz-Gallardón entregando la cartera de Justicia a su sucesor, Rafael Catalá, durante un acto celebrado el pasado lunes. / Chema Moya (Efe)
Alberto Ruiz-Gallardón entregando la cartera de Justicia a su sucesor, Rafael Catalá, en presiencia de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, durante un acto celebrado el pasado lunes. / Chema Moya (Efe)

Muchos ciudadanos se han quejado, amargamente y durante años, de que en este país ningún político dimite. Y también de que la mayoría se han convertido en profesionales. De la política y sus derivados. Políticos profesionales, más que profesionales en la política. Llegamos a creer que los políticos, como los toreros, habían nacido para la gloria, y estaban condenados a morir en la arena, al pie del cañón. Era el precio que tenían que pagar, pobres, por mantener su inquebrantable, y altruista, compromiso con los ciudadanos.

Afortunadamente llegó Alberto Ruiz-Gallardón y en un pis pas renunció a su ministerio, a sus privilegios, y anunció que abandonaba la política. Un bofetón con la mano abierta a todos aquellos antisistemas, un atajo de irresponsables, que pensaban que el renglón torcido del PP era como todos los demás. De ninguna manera. Todo dignidad, Gallardón dijo que sus principios estaban muy por encima del poder político, y salió dando un portazo y prometiendo no volver jamás: “Después de 30 años dejo también la política”. ¡Hasta nunca!

Hoy sabemos que solo unas horas después de dimitir y abandonar la política, Gallardón se ha incorporado al Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid. Un puesto que, como usted imagina, no tiene nada que ver con la política. Ni de lejos. ¿La famosa puerta giratoria? Por favor... Se trata de un cargo vitalicio, no se lo pierda, remunerado con unos 8.500 euros brutos mensuales. Por reunirse una vez a la semana. Con secretaria y chófer incluidos. Qué menos.

Pobre Gallardón. Maltratado por todos, desde los líderes de su partido hasta esa oposición que un día le vió como el más progresista de los conservadores. Esto es un sindios, un festival del humor. Si no me cree, ahí tiene a un Antonio Hernando, el portavoz del PSOE en el Congreso, que ha calificado de “repugnante” que el exministro de Justicia se haya incorporado tras su dimisión al Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid. “Debería haber sido más cuidadoso”, asegura Hernando, porque la decisión de Gallardón “aleja a los ciudadanos de la política”. El socialista olvida, un lápsus que ni Cañete con sus sobresueldos en dinero A, el detalle de que su colega Joaquín Leguina, otro verso suelto, en este caso del socialismo, también figura como consejero permanente de la misma institución.

Pedro Sánchez, el líder del nuevo PSOE, aparece en La Sexta para dejar muy claro que ellos no son casta. ¿Y lo de Leguina y Gallardón?, le preguntan. "A mí no me importa este reconocimiento a sus años de trabajo... Quizá deberían ser más austeros", sentencia el abanderado de la reforma socialista.

Alguien podría pensar que cuando los políticos abandonan la política es para poder seguir viviendo de ella. Es decir, que la política es para siempre.

14 Comments
  1. Mecacholo says

    Pues la culpa es de los ignorantes votantes que permiten que esto se haga así. Tomemos nota de lo que pasa para pensar un poco antes de votar.

  2. josu says

    Se recorta sin piedad en Sanidad y Educación, pero estas instituciones sin contenido que sólo sirven para «colocar» a sus retirados… Siguen minando las cuentas públicas, el dinero de todos… Luego se enfadan cuando se habla de casta… ¿Tal vez les gustaría más la palabra mafia! Con la que está cayendo y siguen regodeándose en sus sucios privilegios clientelares, pero no con su dinero, con el de todos. ¡Quo usque tandem abutere patientia nostra!

  3. qq says

    Reconocimiento a sus años de trabajo, dice el otro. Como si mi empresa me fuera a regalar un apartamento en los Alpes cuando me retirara.

    Es increíble, qué pandilla de sinvergüenzas.

  4. Selito says

    ¿Esto es equivalente a como cuando en el furgo el jugador cuelga las botas y se queda en el ‘equipo técnico’ del club para toa la life?
    Pues el político no va a ser menos. Con dinero público, eso sí, nada es perfecto, que mira que nos gusta buscarle los 35 pies al minino…

    El verso encontró su pareado…

  5. luigi says

    De vez en cuando veo a Leguina paseando por la calle, a veces con señora, a veces sin ella, entrando en una pastelería, mirando al firmamento… Ahora comprendo por qué se le ve tan relajado…

  6. juanjo says

    Creo que fue fundado por la ESPE, que se reúnen de vez en cuando paraa decir si o no (por lo general sí, pues suelen ser otros enchufados) lo que les han preparado unos funcionarios de libre designación y tomar unos aperitivos. Y por lo visto en tal orgasmo también está la mujer del LAMELA. Ya sabes. Aquel consejero de sanidad que privatizó dos o tres hospitales para luego pasar él a su dirección administrativa.

    Jeta, que tienen.
    ,

  7. Vamos a ver says

    Gallardón es un elemento muy destacado de la Casta política, que, casualmente, llega a la ocupación de uno de esos sillones en los que se cobran millonadas y NUNCA nos explican qué es lo que hacen exactamente. Y llevamos muchos años esperando nos lo digan: qué hacen AHÍ (en estos órganos fantasmales), horario, trabajos realizados, quién pide esos trabajos…. Porque por estos «trabajos» les pagan a estos pavos, CON NUESTRO DINERO: MILLONADAS.

  8. albert says

    Son mafia. Tal que en CajaMadridBancaixa/Bankia seguían trincando aún sabiendo de la quiebra. Tal que siguen trincando, apoltronando, arriba el nepotismo, la mamandurria, la canonjía… Y no hay para Educación, ni Sanidad, ni Ciencia, ni S.Sociales…

  9. Octavio says

    Pensaba que en este contexto se debería haber usado la palabra «hatajo», en vez de «atajo». Voy a la web de la RAE, y resulta que ahora admiten «atajo» con el mismo significado que «hatajo». Esto no era así en mis tiempos de EGB, me pregunto por qué han cambiado esta norma. No me parece correcto que cambien las normas de la lengua simplemente porque algunos no las usen correctamente (esto no es un ataque al que escribe este «blog», sino una observación). Otro ejemplo es la palabra «almóndiga», reconocida por la RAE con el mismo significado que «albóndiga». Tiene cojones la cosa; por esa regla de tres, deberían añadir una nueva acepción a la definición de la palabra «político», y permitirnos poder usarla como sinónimo de corrupto, egoísta, insolidario, mentiroso, traicionero, todo eso.

  10. juanjo says

    ..Y se me ha quedado en el tintero. Pero os apuesto media hijuela a que dentro de no mucho veremos en este convoluto al Carromero. Ese campeón de los despropósitos circulatorios tan amado de la ESPE

  11. Pepa says

    JEFE!!!!!

    No puedo acceder a El Descodificador. Cada vez que lo intento me sale una página de búsqueda de empleo. No sé que pasa . Es cómo si hubieran robado tu dirección.

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