#LaLigaArcoIris: fútbol, homofobia y compromiso
Ricardo Sixto *
El deporte en general y, el futbol en particular, tienen una capacidad de atracción e irradiación emocional que en ocasiones asusta y otras veces emociona e incentiva. Así, en estos días estamos viendo una cosa y la otra al mismo tiempo, como elementos coetáneos que conviven y se abrazan en un mismo contexto histórico.
Ejemplos de ello los tenemos a menudo. Pero todavía en esta fecha (jueves, 19 de febrero) estaban en nuestros medios de comunicación las noticias que dan cuenta de, por un lado, la investigación abierta por Metro de Madrid para descubrir la autoría de un documento interno en el que se insta a los revisores a aumentar sus peticiones de tickets a determinados grupos, entre los que se destaca a los "gays"… Y por otro lado, igualmente ha ocupado un espacio profuso en los noticiarios el hecho de que, durante las jornadas futbolísticas que se disputen el próximo fin de semana del 21 y 22 de febrero, coincidiendo con la celebración del ‘Día Internacional contra la Homofobia en el Fútbol’ (el día 19 de febrero), la ‘Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales’ (FELGTB) llevará a cabo una campaña, difundida en las redes con el hashtag #LaLigaArcoIris, que va ganando en adhesiones… La idea es que los jugadores que lo deseen, de todas las categorías del fútbol español, se ajusten las botas durante sus partidos de Liga con cordones arcoíris. Se trata de una campaña que bien podría llamarse ‘cordones contra la homofobia’.
En el marco de una respuesta modesta, en España el primer club en reaccionar ha sido el Rayo Vallecano, que ha dado un pequeño/gran paso hacia el fin de la homofobia en este deporte y lucirá los colores arcoiris ante el Athletic Club. Pero no solo lo hará el Rayo Vallecano, también los jugadores del Atlético de Madrid Saúl y Raúl Jiménez han solicitado portar los cordones que lucirán en su encuentro contra el Almería, así como el portero del Getafe, Jona. Otros equipos como el Valencia y el Málaga están sopesando también sumarse. De Segunda, el Leganés y el Racing de Santander al completo han anunciado su adhesión. Y de categorías inferiores, también han confirmado que sus futbolistas portarán esos cordones equipos como el histórico Cádiz, el Conquense o el Guadalajara.
De esta forma, modesta pero significativa, el fútbol español se suma a la campaña #LaLigaArcoIris promovida por la FELGTB, similar a la que sacaron en Inglaterra bajo el hashtag #RainbowLaces o el gesto que hace un año propuso la ‘Asociación Italiana de gays y lesbianas’ (Arcigay) que, en la 25ª jornada de la anterior temporada, sugirió que se utilizaran cordones arcoíris en otra campaña que se resumía en el eslogan, ‘Patea la homofobia’.
Sin duda, que el fútbol esté dando pasitos en este sentido debe alegrarnos –al margen de la propia Real Federación Española de Fútbol (FFEF)-, pues tiene una gran relevancia en un mundo donde la violencia, sea moral o física, campa a sus anchas. Además, desde un punto de vista personal me alegra doblemente, porque una gran parte de mi trabajo como diputado y portavoz de Deporte de IU se ha centrado en reclamar la implicación de las instituciones más representativas del fútbol español, como la RFEF o la Liga de Fútbol Profesional (LFP), en la promoción e impulso de los valores de tolerancia, convivencia y el respeto para luchar contra la homofobia en el mundo del fútbol.
Al respecto, desde mi grupo parlamentario hemos registrado varias iniciativas. La última de ellas, a raíz de unas declaraciones sobre el colectivo homosexual realizadas por el futbolista croata, entonces sevillista, Iván Rákitic. El hoy jugador del Barcelona declaró a la publicación digital Offside Magazine: “Respeto a los homosexuales, pero no quiero a esa gente en el vestuario”. Añadió que “de ser posible, prefiero no tener a gays en mi vida”, y matizó a continuación: “No me marcharía de un equipo por eso, porque respeto a un homosexual, igual que a un negro, a un gordo o a un enano”.
Tomando como punto de partida unas declaraciones de esta guisa, entendí que era necesario plantear al Gobierno la necesidad de promover e impulsar la elaboración de un documento o guía similar al desarrollado en la Bundesliga alemana para hacer frente a la invisibilidad de los deportistas gays, además de para conseguir que los clubes señalen públicamente su rechazo a la homofobia. Al respecto, la propia Angela Merkel dijo a los jugadores gays anónimos que juegan en Alemania: “Debéis saber que vivís en un país donde ya no hay que tener miedo”.
Una de las preguntas concretas que incorporé a aquella iniciativa parlamentaria planteaba la cuestión de si “suscribiría el presidente del Gobierno español la declaración de la canciller alemana Angela Merkel alentando a los jugadores gays anónimos a que salgan del armario”
Ya son muchas las propuestas que hemos conocido en esta dirección, como el pronunciamiento de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, quien llamó a los futbolistas gays antes de iniciarse el Campeonato del Mundo de Brasil a “salir del closet” y hacer pública su identidad sexual para contribuir a que homosexuales, lesbianas y bisexuales sean aceptados en todo el mundo. “Aliento a los jugadores, a la gente del deporte, a hablar sobre su orientación sexual sin miedo”, dijo Pillay.
La ‘Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales’, o sea, la sociedad civil, ha hecho un movimiento no sólo digno, sino también inteligente y audaz, por lo que cabe exigir al Ejecutivo de Mariano Rajoy que explique qué medidas tiene previsto adoptar con el fin de ayudar a que homosexuales, lesbianas y bisexuales sean aceptados.
En el llamamiento al que he hecho referencia, realizado por la ‘Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos’, se recogía asimismo la advertencia sobre la necesidad de que los países que pretendan postularse como sedes para grandes eventos deportivos deben pensar más en los Derechos Humanos de sus habitantes. Este enfoque nos abre a otra perspectiva: ¿tiene previsto adoptar el Gobierno algún tipo de medida para preservar el respeto a los Derechos Humanos en aquellos países que son sedes de grandes eventos deportivos? Si pensamos que al Gobierno español le preocupa la alarmante situación de los DDHH en el mundo, así como la llamada ‘Marca España’, algo se debería hacer al respecto.
