Arrodillarse

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Rafael Hernando durante la rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Portavoces en el Congreso de los Diputados, el pasado viernes, 26 de enero. / Sergio Barrenechea (Efe)

“Me encantan las periodistas que se arrodillan fácilmente”, dijo el destituido ministro de defensa serbio Bratislav Gasic. Un comentario que tiene que ver con el machismo y el sexismo, pero que resultaría casi igual de repugnante si lo entendiésemos desde el punto de vista simplemente periodístico: a los políticos les encantan los profesionales de la información sumisos. ¿A todos los políticos? A muchos, a demasiados. Y me temo que ni los periodistas ni los consumidores de información se rebelan todo lo que debieran contra este problema, responsable directo de algunos de los grandes males de la sociedad actual.

Le cuento todo esto después de escuchar a Rafael Hernando, portavoz del Grupo Popular en el Congreso, acusar a Podemos de utilizar “el manual del golpista”. Realizó el comentario no en el reservado de un club de alterne de una carretera secundaria, sino en un pasillo del Congreso de los Diputados, el órgano constitucional que representa al pueblo español. Y lo hizo en voz alta, ante cámaras y periodistas. Cuando un informador le preguntó si con esas palabras estaba llamando golpistas a Podemos, el popular se dio a la ironía: “No, qué va, para nada, eso son interpretaciones suyas”, dijo poniendo rostro de humorista decadente. Los periodistas que le rodeaban, lejos de recriminarle su comentario, exigir explicaciones o directamente vomitar, le rieron sonoramente la gracia.

Hernando forma, junto a Javier Maroto y Pablo Casado, el nuevo núcleo duro del Partido Popular, la columna vertebral de un proyecto renovador imposible, de un rejuvenecimiento contra natura. Son toda la regeneración que tolera el ADN del PP, una estructura genética decrépita y corrupta. Hernando es un maleducado, un manipulador y un impresentable. Por este comentario, acusar de golpismo a un partido político con cinco millones de votantes, no puede ser considerado nunca un comentario jocoso o una nimiedad, y por toda una carrera que culmina ejerciendo de bocazas de un partido en descomposición. Pero me temo que buena culpa de su soberbia, de esa arrogancia ultraderechista y de ese desprecio por los rivales políticos, del tono y el contenido de sus intervenciones, la tienen los periodistas que asisten a sus monólogos.

El periodista que escucha a Hernando acusar a un partido político democrático de utilizar “el manual del golpista”, y le ríe la gracia, se convierte en cómplice de su estupidez, en colaborador necesario para su impertinencia. La política necesita regenerase. Y el periodismo, dejar de arrodillarse.

7 Comments
  1. Nick nolte el nota says

    Rafael Hernando desde 1975 fue militante activo de las juventudes de Fuerza Nueva, juventudes de caracter paramilitar muchos de sus miembros estuvieron implicados en atentador terroristas callejeros, apaleamiento de gente con pelo largo, asesinato de militante anarquista a la salida de un cine en Madrid. En algunas ciudades eran conocidos como los cadeneros. No solo HErnando, otros muchos altos cargos del PP como el director de la Guardia CIvil militaron hasta los primeros ochenta en Fuerza Nueva, partido franquista, antidemocrático que en 1978 pidió el NO a la constitución del 78. Es de suponer que como buenos militantes mayores de edad en el 78, hicieron caso al partido y votaron no. En 1980, durante el jucio a los terroristas asesinos de los abogados de atocha, cometido por dos militantes de Fuerza Nueva y uno de Fuerza joven (hijo de la secretaria personal de Blas Piñar), se dedicaron a insultar y abuchear a Marcelino CAmacho y el resto de testigos compañeros de las víctimas. ¿Estaría hernando entre los insultadores? ¿condenó hernando el asesinato de atocha y el resto de actos terroristas cometidos por sus compañeros de partido como el de yolanda gonzalez? O como dicen algunos arrepentidos hoy, lo celebraron en la intimidad de sus sede. Miguel Bernard, el jefe del sindicato manos limpias, continuacion del sindicato vertical, fue numero dos de Fuerza nueva, aún hoy sigue justificando en entrevistas los actos terroristas de sus camaradas, y nadie, ni la fiscalía se ha querellado contra él. !se puede confiar como demócratas en personas que en plena transición , en ligar de militar en UCD o PP (los versiones moderadas del franquismo reformista), militaban en un grupo paramilitar como Fuerza Nueva con cientos de militantes implicados en atentados terroristas. Evidentemente no. Hernando, debe dar cuenta de su pasado fanático y antidemocrático, no tan lejano. (al menos Espe en aquellos años era «liberal»)

  2. qq says

    Los exabruptos forman parte, por desgracia, de la vida política de este país. Los que vierte el PP nos parecen especialmente asquerosos por venir de donde vienen, pero no son los únicos: a menudo, los demás partidos usan una retórica similar. Incluso este post lo hace, aunque esté completamente de acuerdo con el fondo de lo que denuncia. Es muy feo todo, pero también es complicado intentar mantener unos modales de guante blanco cuando tu adversario se convierte en tu enemigo al no cesar de lanzarte puñaladas traperas. Todos somos cómplices de este espectáculo apestoso, y los medios quizá un poco más, al airearlo y, muchas veces, alentarlo. Lo que es trsite es pensar que, a estas alturas, puede que no hay solución, vuelta atrás ni propósito de enmienda.

  3. Nick nolte el nota says

    Parece ser que Rafael Hernando, fue militante de Fuerza Nueva hasta 1977 y no se corresponde con otro Hernando del PP menos conocido que militó en Fuerza Nueva hasta entrados los ochenta. De todos modos ya le vale, haber militado en Fuerza Nueva hasta 1977. Espero que fueran los asesinatos de atocha los que le hicieran dejar semejante engendro de partido.

  4. Nick nolte el nota says

    En enero de 1982 se desmanteló una banda de Ultraderechistas conformada por miembros de Fuerza Nueva y Fuerza Joven a los que se le acusó de haber incendiado con gasolina las sedes de CCOO del Metal y de UGT en Sevilla, la de CCOO en Manzanilla (Huelva) y los vehículos de dos concejales del Ayuntamiento de Villaverde del Río (Sevilla). Además de intervenirles a varios de sus miembros pistolas y cartuchos de Goma 2. El entonces gobernador civil de Sevilla, José María Sanz Pastor, realizó unas declaraciones que no dudaron en calificar a los miembros detenidos de terroristas. “Tengo que manifestar mi sorpresa por el hecho de que un partido que, gracias a la Constitución y a las libertades que ésta consagra, puede acudir a las elecciones, tenga en su seno, sin haberlas expulsado, a personas que participan en acciones terroristas”. Entre los detenidos en la operación se encontraban Manuel Castaño Marín, que posteriormente fue nombrado Juez auxiliar en 1987 de Bollullos del Condado, José María Osborne Ybarra, miembro de unas de las familias más importantes de la aristocracia sevillana,
    y el sobrino de José María del Nido. Uno de los detenidos y condenados, Sergio Medina López de Haro, fue posteriormente indultado en el año 1994.

    El asesinato de Arturo Ruiz y de los abogados laboralistas de Atocha tuvo como protagonistas a miembros del partido del Blas Piñar. Fernando Lerdo de Tejada y Garcia Juliá, dos de los participantes en la matanza de Atocha, eran o habían sido miembros de Fuerza Nueva, extremo por el que Blas Piñar tuvo que declarar en 1977 ante la dirección general de seguridad en el transcurso de las investigaciones. También el asesino de Arturo Ruiz, José Antonio Fernández Guaza, fue vinculado a Fuerza Nueva. La policía lo relacionaba con la organización de Blas Piñar por ser guardaespaldas del líder de Fuerza Nueva, apareciendo incluso en fotografías junto a él en mitines en Bilbao y en la revista que la organización ultra editaba.

    Según un estudio sobre la violencia de la extrema derecha en la transición, de Juan Manuel González Sáez de la Universidad de Navarra, los miembros de Fuerza Nueva estuvieron implicados además en el homicidio de Miquel Grau, asesinado por el lanzamiento de un ladrillo desde un balcón en 1977. Jorge Caballero Sánchez fue asesinado en marzo de 1980 por un miembro de fuerza nueva por llevar una chapa anarquista. O el Asesinato de Jose Luis Alcazo (considerado víctima del terrorismo), que fue apaleado con bates de beisbol en 1979 por una pandilla de menores de edad vinculados a Fuerza Nueva. Según el mismo historiador, “Fuerza Nueva mantuvo un discurso de exaltación del combate y del activismo que condujo a parte de su militancia más joven a una violencia tribal y en menor medida terrorista. Pese a la gravedad de muchos de los actos violentos, no parece claro que existiese diseñada una estrategia de tensión ni que ésta fuera dirigida desde la organización de Blas Piñar”.

  5. Josu says

    La realidad es que en el PP faltan políticos de verdadera talla, cultos e ideológicamente fundamentados. España es para ellos su cortijo para solaz propio y de sus alargadas huestes clientelistas… Lo demás les importa un bledo: lo público, lo social,… Rafae l Hernando y Pablo Casado son el vivo reflejo de la nonada, de la insustancialidad adobadas en un rencor exacerbado, en un cinismo vacuo y violento, donde siempre el fin justifica los medios, como dios manda.

  6. juanma says

    Asentir como muñecos tontos que mueven la cabecita de arriba a abajo ante su interlocutor. Lo hacen muchos periodistas, no todos afortunadamente. Se felicitan de pisar las alfombras del Congreso y de que cualquier político sepa su nombre de pila. No contradicen, no repreguntan, acuden a las ruedas de prensa ya entregados al convocante, sea quien sea.. y corren rápido a la Redacción a que les encarguen otra pieza por cuatro euros. Pero no toda la culpa es suya. Si no entran en el juego van a la calle, que hay muchos esperando. Y eso lo saben los políticos, los entrenadores, los empresarios, los famosos… ¡Pobre cuarto poder!

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