Repetición electoral, ¿resultados repetidos?

Juan Antonio Barrio de Penagos *

Aunque semanas antes del 2 de mayo la repetición electoral parecía inevitable, algunos se agarraban (nos agarrábamos) a la posibilidad de un pacto basado en… algo parecido a lo que finalmente propuso Compromís. No fue. Pero antes de seguir analicemos un momento las diferencias que lo impidieron. Desde luego, no parece que el compromiso de aprobación presupuestaria sea determinante. Ni mucho menos el tema territorial: lo único que se menciona es que cualquier avance, cualquier posible solución se trate por “medios democráticos”. Muy obvio, nada especialmente concreto. ¿Entonces? La clave parece estar en que Pedro Sánchez sería presidente de un gobierno con independientes pero sin ninguna otra fuerza política, o sea, sin Podemos. Esa parece ser la auténtica línea roja. 

Puestas así las cosas vamos a elecciones el 26-J. Y como no hay nada que no sea empeorable, podría irse a una campaña sobre de quién es la culpa que provocaría un aumento del hartazgo y como consecuencia de la abstención. Y lo que parece poco discutible es que ese aumento de la abstención perjudicaría a la izquierda. ¿Se darán cuenta Pedro Sánchez y Pablo Iglesias de este peligro? Veremos.

¿Qué puede pasar? Un mes en política puede ser un mundo. Y las encuestas influirán, claro, en los comportamientos de los partidos. Vamos por partes.

El PP, creo, tiene un suelo muy sólido. La corrupción pasó factura ya el 20-D, pero es dudoso que vuelva a hacerlo de forma que el PP baje significativamente por debajo de los 123 escaños actuales. Y si aumenta la abstención, más bien todo lo contrario.

Ciudadanos. No olvidemos que, en mi opinión, bajó continuamente en campaña electoral y, por el apoyo bastante explícito que prometió al PP al final de la misma. Sin embargo ahora parece ser el principal beneficiado de su pacto con el PSOE (que “demostraría” su transversalidad). Teóricamente podría también arrancar algunos votos más al PP y subir de los 40 escaños obtenidos el 20-D.

Podemos-IU: La necesidad del acuerdo alcanzado para Podemos está clara. Las encuestas hablaban de una posible bajada y subida de IU en caso de ir separados. Pongamos un ejemplo, el escaño de Burgos; un posible descenso significaría probablemente la pérdida de ese diputado sin que la subida de IU sirviera para alcanzarlo. Las confluencias son otra cosa (IU y Podemos ya iban juntas en Cataluña y Galicia). El beneficio principal del acuerdo puede estar en Andalucía (hasta tres escaños más). Pero con los datos actuales no mucho más. Por lo tanto, no veo el sorpasso. En política, y más en este caso, dos más dos pueden no ser cuatro. Hay reticencias en sectores de Podemos, y más en IU, hacia el acuerdo (que en algunos casos, como Valencia, apenas permitiría alguna esperanza de representación).

¿Y el PSOE? Parecía claro que aparecer prisionero del pacto con Ciudadanos tendría consecuencias nefastas. El apresurado rechazo de Pedro Sánchez a cualquier tipo de acuerdo para el Senado con Podemos e IU, aparte de implicar una probable mayoría absoluta del PP en el Senado, no ayuda en ese sentido.

¿Entonces? ¿Todo seguirá más o menos igual? Creo que no. Éste es otro de los tópicos que hay que desmentir. ¿Es pensable que PSOE+Podemos+IU sumen más de 161 (resultado del 20-D)? Sí. ¿Es pensable que el bloque PP- Ciudadanos sume más de los 163 de entonces? También, e incluso más probable si crece la abstención. Analicemos un lamentable y peligroso precedente. La repetición de elecciones en la CAM después del 'tamayazo'. Un pequeño aumento de la abstención llevó a la mayoría absoluta de Esperanza Aguirre meses después.

En fin, la izquierda suele ser una lucha de lo posible frente a lo probable. Ojalá no aumente la abstención, ojalá no tengamos que recordar durante bastante tiempo aquella vez que tan cerca se estuvo de que no siguiera la derecha. Ojalá el resultado permita un acuerdo de izquierdas aunque sea de mínimos y esta vez sí sea posible. Como decía Gramsci: “frente al pesimismo de la inteligencia el optimismo de la voluntad”.

(*) Juan Antonio Barrio de Penagos. Exdiputado del PSOE y exportavoz de la corriente Izquierda Socialista.