En el mismo momento en que Mariano Rajoy, presidente del Gobierno de España, presentaba en un solemne acto a los cabezas de lista del Partido Popular para las próximas elecciones generales, un ciudadano indignado con un micrófono de juguete se dirigió a ellos al grito de "¡el PP es la mafia!". Fue silenciado y derribado por los agentes de seguridad. Los medios de comunicación dijeron que era "rumano, gitano, gay y vagabundo por elección propia".
El día que conocíamos la nueva encuesta de condiciones de vida en España publicada por el INI (Instituto Nacional de Estadística), el presidente del Gobierno Mariano Rajoy se quejaba de aquellos “que son proclives a contar las cosas que van mal cuando hay muchas más cosas de las que sentirse orgullosos”. Y nos enteramos de que el juez De la Mata había procesado al Partido Popular por lucrarse con la Trama Gürtel en Boadilla de Monte (Madrid).
El día en que hemos sabido que un 28,6% de los españoles está en riesgo de pobreza y exclusión social, uno de cada tres ciudadanos, nos hemos enterado que Hacienda acusa a Rodrigo Rato de blanquear 1,3 millones de euros en Curaçao.
El día en que hemos sabido que cada año mueren siete millones de personas como consecuencia del aire contaminado, nos hemos enterado por la tele de que en Seseña el fuego está controlado, pero no la nube tóxica, y que la administración no está protegiendo adecuadamente la salud de la población.
El día que hemos sabido que el 13% de los hogares españoles declara tener muchas dificultades para llegar a fin de mes, y que cuatro de cada diez no pueden salir ni una semana de vacaciones, hemos podido leer que Alberto Ruiz Gallardón y Ana Botella habían pagado con dinero público un millón y medio de euros por una estación meteorológica que costaba 600 euros.
El día en que Javier Maroto, sangre nueva del Partido Popular condenado por el Tribunal de Cuentas a pagar 500.000 euros de fianza por presunto perjuicio a las arcas públicas, decía que “Bárcenas da un asco que no aguantamos más, y al final pagará la fianza de su bolsillo”, el partido al que pertenece decidía pagar la fianza de 1,2 millones de euros por la caja B y evitar el embargo.
Por cierto: el "rumano, gitano, gay y vagabundo por elección propia", el que gritaba aquello de "el PP es la mafia", se llama Lagarder Danciu.
Pues si, totalmente de acuerdo con los hechos que se leen… El grado de putrefacción que corroe nuestra existencia es proporcional al nivel de crispación en el ámbito socio-político, la degradación es tal y la burbuja de intoxicación mediática tan enorme que van a hacer falta toneladas de paciencia y generosidad para recuperar un mínimo de dignidad (si eso fuera posible a esta altura de la película)… El régimen esta muriendo matando y lo realmente difícil va a ser recuperar algo de las cenizas. Solidaridad y empatía para Legarder Danciu y para todos aquellos otros visibles e invisibles que luchan por los que sufren.
El mismo día que 17 valientes del SAT de todas las edades cumplen 10 días de huelga de hambre en Madrid pidiendo la libertad de Andrés Bódalo.
Efectivamente, el PP es una mafia,
…y lo más indignante es que el Rajoy no esté encarcelado.
…
Grande, Lagarder Danciu.
El Pp es la mafia, qué noticia. De dónde piensa éste que pagan los gallegos sus lujos, dígame usted por qué gana el PP con mayoría absolutísima en las Galicias.