Crisis del PSOE, crisis de la izquierda

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Jesús Cuadrado *

Jesús_CuadradoA rey muerto, rey puesto. ¿El PSOE ha muerto, viva Podemos? Más despacio. Esta competición es algo más complicada de lo que cree Manolo el del bombo. Empecemos por los socialistas. Un ejemplo: dos diputadas socialistas, que podrían votar no en la investidura, ausentarse o algo parecido, fueron impuestas por Pedro Sánchez en las listas electorales de Pontevedra y Palencia, en contra de la voluntad de los militantes, que habían votado masivamente a otros candidatos. Ahora, si votan no a la investidura de Mariano Rajoy, explicarán que lo hacen porque los afiliados socialistas no han sido consultados para tomar esta decisión. “El sombrero me lo quito y me lo pongo”.

En el otro lado, para alargar el desconcierto, eligen a Antonio Hernando como portavoz de la abstención. Así, al subir a la tribuna del Congreso, antes de iniciar su parlamento, consiguieron que nadie les creyera, perdieron el derecho a ser escuchados. Lo que vieron los electores es que los dirigentes socialistas son intercambiables, que, como en los ejercicios de retórica, cada cual defiende una posición por sorteo.

Desde 2011, cuando Rubalcaba se hizo con el control del partido, propulsado por los poderes fácticos del PSOE, con Felipe González al frente, el grupo reclutado por José Blanco se turna en el control de Ferraz. Los electores han visto a Oscar López y Elena Valenciano, ahora enfrentados, dando la cara por el jefe en la noche electoral de los 110 diputados. Les han visto reagruparse, poniendo al frente a uno de ellos, Pedro Sánchez, para, ahora, reestructurarse de nuevo con la vuelta de los que estaban refugiados en el Parlamento Europeo. ¿Alguien dudaría de que, también hoy, podrían intercambiar sus papeles entre soldados del 'no', unos, y de la abstención, otros? De los dos tipos de políticos que distinguía Max Weber, el de los que viven de la política y el de los que viven para ella, para su desgracia, al partido socialista le han invadido los primeros.

En cualquier caso, más que la crisis del PSOE, lo que importa es la crisis de la izquierda. Si analizamos la evolución del voto desde que Podemos y PSOE se disputan electorado, la derecha mejora y la izquierda empeora, en una tendencia electoralmente tóxica para las izquierdas. El 26J, la suma de PSOE y Podemos se aleja en trece diputados de la de PP y Ciudadanos, las organizaciones de Iglesias y Garzón pierden un millón de votos y los socialistas, otros cinco parlamentarios. En las últimas elecciones gallegas y vascas vuelven a ganar los partidos de derechas y todas las encuestas muestran que los votos que perdería el PSOE no van a parar a Podemos. En Cataluña, toda la izquierda anda perdida en el océano del nacionalismo, con Miquel Iceta y los dirigentes catalanistas del PSC decididos a agotar las reservas de voto socialista del “cinturón rojo”. Crisis de la izquierda y para mucho tiempo.

¿Por qué votan más a la derecha en España? Hace unos días me sorprendieron estas declaraciones del juez Baltasar Garzón: “No puedo comprender ni aceptar que se vote al PP”. ¿Aceptar? Mal enfoque para la izquierda, que debería preguntarse más bien por qué no les votan a ellos. Sobre su derrota electoral en Canadá, en 2012, el candidato de la izquierda y reconocido teórico político, Michael Ignatieff, hizo esta reflexión: “Muchos políticos derrotados culpan a los votantes de su derrota. Los candidatos derrotados dirán que no pueden entender por qué los votantes los rechazaron, por qué su mensaje no llegó a ser escuchado. Después de haber sido derrotado yo mismo puedo admitir que sea fácil culpar a la irracionalidad de los votantes, pero es un error. Echarles la culpa a los votantes es sólo una manera de esquivar la propia responsabilidad”. Ignatieff dimitió, por supuesto, y volvió a su cátedra de Harvard. En España, 20D: “Si Sánchez no dimite”.

Aquí, en España, sucede lo temido y anunciado tras las elecciones del 26J, cuando “perdió el bloque de la izquierda”. Durante mucho tiempo, PSOE y Podemos se van a despellejar en el viejo reñidero de siempre. Con la crisis del PSOE, en el partido que dirige Iglesias, se han crecido los de la vieja estrategia del sorpasso, orientada a triturar a los socialistas como único camino para su objetivo de cambio político. Los hechos electorales muestran que eso es una quimera, que no hay gobierno de progreso sin el voto del centro-izquierda, que lo único que triturarían es cualquier opción de alternativa de gobierno de izquierda en España. Les vendría bien mirar a Grecia, donde Syriza se hunde sin remedio y la derecha va a recuperar todo el poder. Sólo nuevos liderazgos en el PSOE y en Podemos, capacitados para pasar de una estrategia del sorpasso a una estrategia consensual, puede romper esta deriva suicida. De momento, 'esperando a Godot'.

Las izquierdas pierden porque no son capaces de presentar una alternativa coherente. Hoy es más evidente que nunca que el futuro de la izquierda es la socialdemocracia y no como territorio del pasado ni como marca propiedad de un partido, sino como un proyecto de sociedad que hay que construir. Dicen que la socialdemocracia está en crisis. Bueno, en Dinamarca o en Noruega, no; en Italia, por ejemplo, Matteo Renzi domina el mapa político; y, si alguien como Paul Krugman merece credibilidad, esa es la política que ha priorizado Barack Obama en EEUU o Trudeau en Canadá. En España, para empezar, tiene poco futuro si siguen dominando en Podemos los del viejo sorpasso y en el PSOE los mismos productores de programas y conferencias políticas, una y otra vez, fallidos. Si tuviera que resumir en qué proyecto socialdemócrata estoy pensando, pondría sobre la mesa el libro de Stiglitz “La creación de una sociedad del aprendizaje” y diría “esto es en lo que creo”.

Esa es la pelea, una alternativa socialdemócrata que pueda ganarle elecciones al neoliberalismo, no una guerra de los “treinta años” entre PSOE y Podemos, que eternice la hegemonía de la derecha española. Y, para ese camino, no hay atajos: se gana y se pierde en las urnas.

(*) Jesús Cuadrado es militante y exdiputado del PSOE.
11 Comments
  1. Mecacholo says

    Todo muy bien, si el Psoe fuera izquierda. Pero refuto ese axioma del artículo: el Psoe es neoliberalismo y, nos guste o no, la izquierda nacional parlamentaria es solo Unidos Podemos.

  2. Chispita says

    He votado a Unidos Podemos en todas las últimas elecciones, y yo les pediría que por favor se dejen de tantos númeritos y discursos incendiarios, hay que trabajar y hay que gobernar…
    Y dudo mucho que los votos que se pierden en el pxxe vayan a Podemos, conozco mucha gente que puso sus esperanzas en ellos y ya están hartos de tanto espectáculo.

  3. Josu says

    Pablo Iglesias cuando se auto adjudicó la vicepresidencia,… cometió un error garrafal que nos ha costado cuatro años más de Fangoy. El espectáculo televisivo es una cosa y hacer política de verdad otra muy diferente. Negro porvenir para los que somos de izquierda con la fagocitacion de IU, la derechizacion del PSOE y la falta de un liderazgo claro en Podemos. Una cosa es hacer tv y otra muy diferente hacer política con mayúsculas. No se llega a liderar una nación dando el espectáculo en el Congreso con besos, cal viva y demás titiritadas. Interesa cambiar las políticas garantizando una educación de calidad, una sanidad universal, unas pensiones y sueldos decentes,… Para eso hace falta un líder que una a la izquierda y yo solo veo teatralismos y división. Una pena.

  4. matusalen says

    oye y este no desbarraba hace un tiempo?, ahora baltao el carro, ve roderas…..lumbrera jo….
    No creo yo que la cal viva y las autoproclamas de iglesias fueran las claves del error de marzo podemita, mas bien creo que la clave fue desvincularse de las mesas de negociaciones si estaba en ellas cs, ese sectarismo para mi sigue siendo clave….evidentemente las bravuconadas de iglesias no ayudan pero no creo sean determinantes, al igual que el referendum prueban mas que podemos solo aspiraba a una ilusion infantil, pasar al psoe, no lo logro, y solo la torperza de los antisanchez del psoe les salvo de un duro trago, volver a dejar a rajoy si no negociaban con miras a la gente y respetando a todos los interlocutores que buscaban de alguna manera el cambio a rajoy, incluido cs, que lo tendria muy dificil zafarse de esa tesitura, despues de su bajon en junio, añadido al hostiazo de los podemitas. Vamos, que son unos estrategas el bruto de andalucia y secuaces. La decision de la ultima semana de septiembre de los golperos fue eso, no una decision, fue una burrada, pillados por el paso de sanchez. El tiempo parece que sera largo, pero no infructifero.
    A algunos nos sigue pareciendo que quien mas agredio desde hace mucho fue podemos, empalmado por el apoyo de los medios, afines de varias formas al pp y ese odioso capital, jeje, ferreras, ferreras, y medias….el psoe solo se defendio, incluso ahora tienen razon los gestores en sacar las verguenzas de los pablemos y pitus, aunque sea por intereses espureos.

  5. Pardinesa says

    El torpedo Sanchez que con su ambicion y egocentrismo ha llevado su partido al hundimiento no ha soltado lastre espero que su partido se den cuenta .
    La Politica es algo mas pero algunos solo lesciega la ambicion y han sido capaces de vender su alma al diablo
    Deseo que por el bien de todos lleguemos aun buen entendimiento
    que nos ayude a seguir adelante…

  6. Eli says

    Creo que el comentario es más apropiado leerlo en El Páis que aquí. Parece que el enemigo es Pablo Iglésias y no la panda de sátrapas que viven en esa empresa llamada Partido Socialista de Andalucía.
    Jesús, ¿la existéncia de la Zuzi, la Vero, Cornejo, Herédia, Jiménez, Chacón, Corcuera, Pepinño y tantos otros, es cosa del Coletas?

  7. lois says

    Michael Ignatieff apoyó la guerra de irak menuda referencia.. Matteo Renzi aun tiene que presentarse a eleciones ..y ganar un referendum …lso solcialsitas alemanes los socialistas alemanes les dieron el abrazo del oso …y la socialdemocracia es uancosa y otra es el socialiberalismo.. ¿ de qué habla usted?

  8. lois says

    y los votantes si pero también votaron a hitler y a musolini ¿ o no ?

  9. lois says

    a bueno es militante del psoe

  10. Gonzalo says

    Y aquí tenemos a otro del stablishment defeniendo el Régimen del 78, revistiendo -o intentando- hacer pasar al PSOE por centroizquierda e intentando acabar con la esperanza de dar el sorpasso al Partido al Servicio de la Oligarquía Española. Si el PSOE fuera de centro-izquierda, ni sería el garante de la corrupta monarquía, ni daría más dinero que el PP a la asquerosa iglesia católica, ni hubiera participado en la violación a la Constitución en su art. 135, ni hubiera aprobado su reforma laboral, ni habría apoyado hace 2 días la ley de estabilidad del PP. Um poco de seriedad, Jesús Cuadrado, que los que venimos a leer aquí no somos los mismos idiotizados que leen El País o su hermano ABC…

    Por mucho que no quiera usted ver la realidad, las políticas sociales del PSOE ya no existen y su hacer económico es el mismo que el PP, de derechas. Por mucho que le duela, la movilización en las calles y unas formas más democráticas de hacer el programa y las listas de candidatos van a hacer que no Podemos, sino Unidos Podemos destroce al PSOE en las próximas elecciones y sea por fin, la izquierda, la que se enfrente al PP para aplicar un programa de cambio real.

    Abra los ojos y deje de apoyar a la oligarquía, en el bando de los oprimidos nos falta gente. Lo esperamos.

  11. Piedra says

    Estoy plenamente de acuerdo con lo que dice don Jesús Cuadrado. Tiene mucha razón y sobrados conocimientos para escribir un artículo como este. Gracias.

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