En Francia perdió ‘Hamon Sánchez’

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Jesús-CuadradoGanó Emmanuel Macron, contundentemente, con diez puntos más de los que señalaban las encuestas. Los franceses han parado en seco a la peor amenaza para Europa, la que representa la saga fascista de los Le Pen. Pero estas elecciones sirvieron también para poner en evidencia a los políticos “a lo Mélenchon”, esos que a la hora de la verdad tienen dificultades para diferenciar democracia y fascismo, los que, como en los años treinta con la República de Weimar, juegan siempre al “cuanto peor, mejor”. Lástima, porque Jean-Luc Mélenchon podría haber tenido más relevancia en la nueva Europa política que se avecina.

Otra enseñanza importante de estas elecciones es la que el socialismo francés proporciona al PSOE. Cuando el Partido Socialista francés se hundía en encuestas y elecciones, sus militantes reaccionaron con un “giro a la izquierda”, entendido como copiar a otros, y votaron a su Pedro Sánchez, a Benoit Hamon. Si Melechon “nos roba los votos”, pongamos a uno que le imite. El resultado no puede ser más obvio: los franceses votaron al original y mandaron a los socialistas al desguace. La evolución que marcaron las encuestas de las presidenciales francesas, caída en picado de los socialistas y ascenso paralelo de los insumisos, deja un recado inapelable para el PSOE: poned a vuestro Hamon Sánchez y veréis qué bien le va a Mélanchon Iglesias. Por supuesto, para el líder de Podemos, Sánchez es la mejor opción, la del “auténtico socialista”.

Si los viejos partidos socialdemócratas no comparecen, adaptados para lidiar con el nuevo escenario político, ya lo saben, al 6%. Y los que aspiran a sustituirles conseguirán acercarse al 20%. La suma da para un mal decorado de los viejos tiempos. En cuanto a nuestro Hamon Sánchez, le espera la oferta de una vicepresidencia de Iglesias, de no sé qué gobierno. ¿Le conviene a la izquierda española un PSOE que, con Sánchez, abandone el centro político en el que se juegan las posibilidades de gobierno? No, pero la opción del suicidio político es libre y tienta ya a tantos socialistas españoles que empieza a parecer epidemia.

En cuanto a las consecuencias de este resultado electoral, lo que nos interesa a los españoles es, sobre todo, qué significa para el futuro de Europa. Como destacaba Yanis Varoufakis, en un artículo titulado “La izquierda debe votar por Macron”, el próximo presidente francés fue “el único ministro del eje franco-alemán en arriesgar su propio capital político para salir en ayuda de Grecia en 2015”. Es un buen aval y, más aún, su propuesta programática europea para estas elecciones. Con su “Una Europa que protege a los europeos” anuncia una ruptura con la actual “UE de las élites” que merece atención.

Macron propone respuestas que hace mucho tiempo que son urgentes, como la de un ministro de Economía y Finanzas para la Zona Euro, un presupuesto común, la mutualización de la deuda futura con eurobonos, un conjunto de derechos sociales europeos –formación, cobertura sanitaria, seguro de paro y salario mínimo– o un volumen significativo de inversiones europeas. Sí, no son propuestas nuevas, pero hay  un consenso mayoritario sobre que es él, o nadie, quien puede quebrar el brazo a los ordoliberales alemanes para lograrlas. No hay hoy en Europa un político que convenga más a los intereses de los españoles. Nos interesa como a nadie que el próximo Presidente no fracase en la construcción de un consenso Norte-Sur, que no puede esperar más.

Para mí, Joschka Fischer, quien fuera líder de los verdes alemanes y exministro, es uno de los políticos europeos que mejor ha entendido el papel de la izquierda en el nuevo escenario político. Confía en que Macron será capaz, él sí, de tratar de tú a tú a Angela Merkel, frente a la actitud sumisa de Sarkozy y Hollande que tanto daño ha hecho a la construcción europea. El político alemán está convencido de que Europa no estaría en este callejón “si Francia hubiera hecho más por desafiar la oposición de Alemania a los eurobonos”. Una confianza en el ganador de las elecciones presidenciales en la que coincide con el exministro griego Varoufakis. Otra Europa, una a la que no se le podría ocurrir encargar las negociaciones con Theresa May, sobre el Brexit, a un constructor de paraísos fiscales como Juncker, como veíamos hace unos días.

Cuando la izquierda europea “a lo Mélenchon” se ha negado a pedir explícitamente el voto para Macron, ha argumentado tachándole de neoliberal, socioliberal, banquero, en fin, “un tipo de derechas”. Es lo que tiene trabajar con caricaturas, pero, aunque habrá que juzgar por hechos, también para ver qué quiere decir con un sistema laboral basado en la flexiseguridad a la danesa, no se puede despachar con tanta celeridad a un heredero reconocido del socialista reformista Michel Rocard. Él, Manuel Valls, Segolene Royal o, fuera de Francia,  Matteo Renzi son la expresión de un esfuerzo por abrir nuevos caminos en la socialdemocracia europea, con una referencia explícita al modelo escandinavo, de resultados ya conocidos. Una nueva corriente política que habrá que ver qué da de sí. Aunque, Albert Rivera se empleará a fondo para demostrar que es de los suyos.

El filósofo progresista alemán Jurgen Habermas, que ha señalado a Macron como un activo contra el “quiétisme”, el inmovilismo europeo, ha aplaudido su coraje para, apartándose de la mediocridad de los políticos europeos, señalar las reformas que Francia debe acometer. Vamos a ver si ese coraje da para obligar a un tránsito de una “Europa alemana” a una “Alemania europea”. No sería mal balance.  ¿Otras opciones? Tal vez entre los que recontarán con intensidad los votos en blanco, pero no se puede esperar mucho de quienes, de tanto mirar hacia Lenin, hacia pasados que son “países a los que no se puede volver”, terminarán convirtiéndose en estatuas de sal.

Ahora, la Francia de Macron camina hacia una cohabitación inevitable, en la que, previsiblemente, no participarán ni Le Pen ni Mélenchon. Un Gobierno en el que se puede esperar que esté el Partido Socialista o, al menos, muchos socialistas.  En toda Europa se abre un nuevo escenario político, también para la izquierda, que, dependiendo de la capacidad de adaptación de sus actores, tendrá mucho o poco protagonismo. ¿Dónde se ubicará el PSOE? ¿Fuera, con la vieja izquierda, y su 6%? ¿Dentro, protagonizando los cambios con la nueva izquierda europea? El próximo 21 de mayo lo sabremos.

(*) Jesús Cuadrado. Catedrático de Geografía de Enseñanza Secundaria. Militante y exdiputado del PSOE.
10 Comments
  1. Nick says

    Pedro Sánchez es un buen grano que le ha salido al PSOE y que puede hundirlo definitivamente. Es lo que tiene cuando tienes políticos que cuando pierden no dimiten.

  2. Frisco says

    Lamentable artículo, tendencioso y obtuso, que refuerza la tendencia suicida del los socialistas conversos al capitalismo. Con directrices así el Psoe se va a suicidar como lo hicieron el partido socialista italiano, el griego y ahora el francés. El PS no perdió en Francia por querer girar a la izquierda a última, sino por haberla abandonado. De eso se va a matar en España… salvo que precisamente el denostado Sánchez lo pueda evitar, sea capaz de evitarlo, porque dudas desde luego él también genera. Y a Macron no se le regaló el voto porque no era ni necesario ni conveniente, y no se le prestó porque se negó obstinadamente a dar nada a cambio. Esperemos que en las legislativas los franceses den el tono y huyan de las dos derechas: la rancia y la hipócrita de los países abiertos (de patas al capital).

  3. Manu says

    De acuerdo con Frisco. Los socialistas se han hundido en Europa por su falta de credibilidad y por entregarse al neoliberalismo económico, ya desde la época de Tony Blair, incluso antes (la memoria es frágil, cabe recordar el desmantelamiento industrial de Felipe/Solchaga en lugar de su reconversión, para acabar viendo cómo Alemania ahora construye barcos y aquí los astilleros desmantelados -el mantra de la competitividad-, o el famoso rescate de países como Grecia cuando lo que estaba quebrada era la banca alemana, y todo apoyado por los «socialistas» europeos…) O recordar la ilusión con que se recibió en Francia y el sur de Europa la victoria de Hollande para «resistir» al rodillo alemán, y en tres días renunció a todo lo que prometió y a todo principio socialista… No tengo ninguna fe en Pedro Sánchez (tiene gracia que ahora parezca «el bueno»), pero a ver si gana Susana las primarias, seguro que el PSOE arrasa… En fin…

  4. Joaquin says

    El P$0€ aburre y está en un estado agónico porque no tiene credibilidad ni proyecto. Sólo está eligiendo la forma de morir al igual que el resto de la «socialdemocrácia»

  5. Chorrohumo says

    Sr. Cuadrado, la otra opción era Valls y ¿usted cree que le iba a ir mejor?
    Ayer también se votó en el norte de Alemánia, en un Estado que gobernaban los émulos socialistas. Todo el personal le daba alas a Schulz. Ya conoce el resultado: perdieron.
    Sr. Cuadrado, el fracaso de Hamon es el fracaso de la socialdemocrácia, en la que no creen los socialistas. Los verdaderos socialistas. No critique a Sánchez porque se oponga a Susana. Critique a todo un partido que no supo adaptarse a los tiempos.
    Lo verá. El vencedor de las primarias llevará al socialismo al fracaso. Sí, es posible que Susana, haciendo cama con el PP, tenga más vida y posibilite que al pesebre llegue comida. Solo será retrasar la caida y los siento por la izquierda.

  6. florentino says

    Jesús, estamos en un tiempo de espera aquí. No pongamos ejemplos de los vecinos Franceses. Cualquier comparación con el PxxE.. Es de otra galaxia. Sus comparaciones, no valen un pimiento racional!!. Mélenchon, consultó a las bases.. Aquí, se follan al secretario.. Y, uno como Uds, habiendo sido diputado.. No es admisible su reflexión, por: Parcial. Vuestra mochila de: ERES, Filesas, Guerras, puertas giratorias.. etc, etc. Macron, solo es Presidente; ya veremos cuando entren en juego cruzado intereses de clase financiera. Jesús, la cuadratura del circulo no existe!!. Aquí, tenemos: Mitad Le pen. Mitad Macron.. El señor Rajoy, apoyado por el comando de la triple AAA. Que influimos en Europa de tres pares de narices!!. Puesto por una facción del pasado..PsoE. Cien años de honradez y de firmeza!!.. ¿ Donde hay que coger, colocar?. El insulto a la inteligencia, no es compatible con ser demócrata.. Jesús!!.

  7. Javier Quintero says

    Esto es para troncharse de la risa, este señor Cuadrado delira jejeje.

    Dice que Merkel se va a mear en las bragas con la ferrea defensa que va a hacer Macron de sus postulados sociales Norte-Sur, HAY PERSONAL QUE NOS TOMA POR TONTOS o no se enteran de por donde le viene el aire.

    Macron si se parece a alguien es a Rivera o a LA CORTINERA son caras de la misma moneda, hay quién no se quiere enterar que la socialdemocracia liberal ya no es creíble para una buena parte de la izquierda, desde la que es socialdemócrata de verdad hasta la que es una socialdemocracia más radical.

    Culpar a Hamon de lo que le ha pasado al «socialismo»francés es de chiste, Hamon ha recogido los excrementos de un partido socialista francés que es liberal en lo esencial, con un Hollande perdido y hundido que no se ha presentado a la reelección por no hacer el ridículo, Sánchez desde luego no es santo de mi devoción pero no es el culpable del hundimiento del P$$€, que ya se encargaron de hundirlo antes los que le precedieron con sus políticas mamporreras en favor de la oligarquía.

    LA CORTIJERA es un bluff y las élites económicas que la apoyan ya se han dado cuenta de su error, fuera de Andalucía no se come una rosca como era manifiesto para muchos que nos hemos hartado de decirlo, es una floclórica del siglo XIX, que ha vivido toda su vida del partido y que tiene el futuro negro oscuro a nivel nacional y autonómico.

    Melenchon ha hecho lo que tenía que hacer que además lo consultó con sus bases, ya se ha acabado apoyar a la socialdemocracia liberal para que no gobiernen los conservadores o la ultraderecha cuando la socialdemocracia liberal hace la misma política económica que la derecha más clásica.

    En Francia no había la más mínima posibilidad de que ganara Le Pen y Melechon y sus votantes con muy buena visión como aquí ocurrió cuando se pretendió que se apoyara un gobierno de PSOE-C´s CON LAS MISMAS POLÍTICAS ECONÓMICAS DEL PARTIDO MÁS LADRÓN DE EUROPA no se cayó en la trampa, porque lo que hay que hacer es condicionar políticas a la izquierda pero de verdad, no apoyar a los mismos de siempre para que sigan haciendo lo mismo de siempre.

    Señor Cuadrado está usted ya tan visto como LA CORTIJERA y todos sus mariachis y dinosaurios que la apoyan, van hacia el estercolero de la historia como en el resto de Europa, todos los socialdemócratas liberales que se han vendido a las élites económicas, les espera lo mismo que en Grecia, desaparecer y refundarse en partidos liberales como ha hecho Macron o Renzi, esos que usted admira tanto y a los que bautiza como la nueva izquierda, me harto de reír leyéndole, hay que tener rostro para tomarnos por idiotas, ya no van a engañar a la suficiente gente en la izquierda para volver a gobernar.

    OS VAIS A COMER A LA CORTIJERA Y A TODA SU TROPA CON PAPAS.

  8. Angel San Juan Marciel says

    Amigo Jesús: el problema de los partidos clásicos es la herencia que nos han dejado de corruptelas y la falta de capacidad para adaptarse a una nueva realidad social, política y económica.Adios al bipartidismo ¿se entiende esto por los partidos de siempre? yo creo que no.Saludos

  9. Er' Bárcenas says

    ¿Se pueden decir más concentración de chorradas que en un mítin de la «faraona» sultana?. Sí, léan éste artículo

  10. Fernando.com says

    Es un artículo tan nefasto y delirante en forma y en fondo que no merece mi comentario negativo. Ya se ha ganado un buen chorreo de los amigos que con razón lo acaban de criticar. Me he limitado a ponerles positivos a todos ellos.

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