Nadie que encuentre semejante escala evolutiva va a entrar en disquisiciones más allá de la «erejía» a la que pudieran culparle al autor de semejante idea.
Menos, o más, sabiéndonos próximos a la tan, para unos, deseada…, para esos unos, visita del mago ese de el vaticano.
Véase, los tiempos que corren, y aún hay gentes que creen en magias y cosas por el estilo.
¡Que les alimente los cuentos del cuentista oficial del reino!
FRANCISCO PLAZA PIERI says
Nadie que encuentre semejante escala evolutiva va a entrar en disquisiciones más allá de la «erejía» a la que pudieran culparle al autor de semejante idea. (Un hereje es cosa diferente).
Menos, o más, sabiéndonos próximos a la tan, para unos, deseada…, para esos unos, visita del mago ese de el vaticano.
Véase, los tiempos que corren, y aún hay gentes que creen en magias y cosas por el estilo.
¡Que les alimente los cuentos del cuentista oficial del reino!
Nadie que encuentre semejante escala evolutiva va a entrar en disquisiciones más allá de la «erejía» a la que pudieran culparle al autor de semejante idea.
Menos, o más, sabiéndonos próximos a la tan, para unos, deseada…, para esos unos, visita del mago ese de el vaticano.
Véase, los tiempos que corren, y aún hay gentes que creen en magias y cosas por el estilo.
¡Que les alimente los cuentos del cuentista oficial del reino!
Nadie que encuentre semejante escala evolutiva va a entrar en disquisiciones más allá de la «erejía» a la que pudieran culparle al autor de semejante idea. (Un hereje es cosa diferente).
Menos, o más, sabiéndonos próximos a la tan, para unos, deseada…, para esos unos, visita del mago ese de el vaticano.
Véase, los tiempos que corren, y aún hay gentes que creen en magias y cosas por el estilo.
¡Que les alimente los cuentos del cuentista oficial del reino!