La decisión de Google de cerrar sus operaciones en China y trasladar parte de su infraestructura a Hong Kong ha despertado un gran interés de la comunidad internacional por la situación de Internet en aquel país, que cuenta con uno de los más férreos sistemas de control de la red entre sus fronteras. La multinacional de Mountain View (California, EEUU) justifica esta medida en la excesiva presión censora del Gobierno chino, que le impediría llevar a cabo el negocio sin enfangar su lema corporativo, “No hagas el mal”. Pekín, por su parte, resta importancia a la retirada del buscador y denuncia una supuesta connivencia de la compañía con los servicios secretos estadounidenses.

El caso no llama tanto la atención por la retirada de Google de China como por la lectura que se hace de esta decisión en una prensa internacional que suele pasar por alto el doble discurso del mercado al explicar las relaciones comerciales que los países desarrollados mantienen con el gigante asiático. Algunos precedentes interesantes:
- La multinacional de las telecomunicaciones Cisco suministró a China la infraestructura técnica necesaria para crear su gran muro electrónico de la vergüenza. Y lo hizo jactándose de la gran oportunidad que suponía para la empresa vender un montón de routers a Pekín.
- Yahoo! filtró al Gobierno chino los datos privados de las cuentas de correo de varios disidentes políticos, algunos de los cuales cumplen hoy penas de diez años de cárcel. Responsables de la compañía que comparecieron ante una comisión del Congreso de EEUU calificaron este asunto de simple “malentendido”.
- Microsoft diseñó una versión especial de su servicio MSN que impedía a los blogueros chinos publicar artículos con las palabras “libertad”, “democracia” o “derechos humanos”, entre otras. Al ser preguntados por esta cuestión, responsables de la multinacional de Bill Gates rechazaron hacer cualquier valoración política y se limitaron a destacar el carácter “pragmático” de su enfoque comercial.
La entrada de estas y otras compañías en el mercado chino se ha justificado casi siempre bajo la premisa del mal menor -más vale que sus ciudadanos reciban algo de información, aunque sea censurada- o del cumplimiento obediente de las leyes locales, incluso cuando éstas chocan frontalmente con los derechos humanos. Pocas veces, salvo en los parqués bursátiles, se menciona el goloso negocio detrás de una población potencialmente consumidora de más de mil millones de habitantes.
China es uno de los cinco países del mundo donde, por unos u otros motivos, el negocio de Google no ha conseguido prosperar. Ni la publicidad de palabras clave funciona en un régimen donde muchas palabras están prohibidas ni los chinos parecen muy interesados en vender sus productos en una economía que se sustenta en las exportaciones.
La decisión de Google, jaleada por la prensa internacional como valiente y comprometida, rechina al enfrentarla con algunas preguntas muy simples: ¿Se habría retirado de China si los ingresos de este país supusieran el 40% de su facturación, y no sólo el 2%?, ¿por qué la censura es mala hoy, y no hace cuatro años, cuando el buscador instaló sus oficinas en el país censor?, ¿se retirará ahora de todos los países gobernados por regímenes totalitarios?
Mientras la economía se rija por una moral de quita y pon y no sepamos con seguridad lo que pasa por la cabeza de los dirigentes que comercian con China, sólo cabe estudiar los datos y hacerse algunas preguntas. La decisión de Google es subjetivamente correcta; sus motivos, objetivamente confusos. Lo que suceda a partir de ahora, y no sólo lo que se diga, es lo que debería importar en un momento en que instituciones y empresas se escudan a menudo en palabras mayores. Modesto en el discurso, excelente en sus acciones, decía Confucio. Lo demás son cuentos chinos.
Ya tenía ganas de enterarme de lo que pasaba en China con Google. Gracias
No son pocas las compañías del «mundo libre» que se lucran vendiendo software a los países censores de Internet. La americana Secure Computing vende su SmartFilter a Irán. Por supuesto, ambos lo niegan.
Es el mejor análisis con diferencia que he visto en la prensa sobre este tema. Sigue así, Pedro. Tal vez seas una de las pocas voces independientes e interesantes de Internet
Estos cuentos de gogle son muy alocados por que se mesclan con los de los chinos y poreso es muy raro alavez que me meto a estos cuentos de GOGLE viste asi que los que se metan a los cuentos de google seran muy aburridos los cuentos les digo la pura verda por que es lo que es ENCERIO.
qdrertgyjyui