Rojadirecta.com gana el partido a Audiovisual Sport
La conocida web de enlaces a eventos deportivos en directo Rojadirecta.com podrá seguir con su actividad, ya que la Audiencia de Madrid ha confirmado su labor de "mera intermediación" entre los usuarios y los sitios donde se encuentra alojada la señal de las retransmisiones. La piedra angular del fallo es precisamente ésta, ya que la Audiencia exonera al propietario de la web por no alojar en sus servidores los archivos objeto de la denuncia. De nuevo, desde la justicia se sigue avalando la tesis de que enlazar en Internet no supone delito alguno, algo lógico, ya que lo contrario sería negar la misma naturaleza de la Red.
Audiovisual Sport denunció una posible violación de los derechos de propiedad intelectual, ya que desde Rojadirecta.com es posible visionar los partidos de fútbol que se emiten en la modalidad de pago por visión, cuyos derechos están, en muchas ocasiones, en poder de la empresa denunciante. La web, que según afirman sus responsables "no emite ni aloja ningún contenido audiovisual" y definen como "un índice de retransmisiones deportivas por Internet", gana así una batalla judicial que ha durado tres años.
La Audiencia de Madrid ha considerado que los ingresos económicos de Rojadirecta.com no lo son por las retransmisiones enlazadas, sino por el mero acceso genérico a la web. De esta forma, al no relacionar la publicidad con la descarga del contenido, entienden los magistrados que no existe ánimo de lucro al facilitar la comunicación pública de los enlaces. Pese a ser un argumento legal irrefutable, no deja de parecer, al menos, algo ingenuo.
El auto judicial continúa por una senda que ya habían iniciado otros juzgados de nuestro país, negando la criminalización del enlace entre diferentes páginas web. La pura lógica del razonamiento no debe llevarnos a obviar un problema que sigue sin solucionarse, pese a las iniciativas legales que toman las empresas, y que tampoco encontrará salida con la nueva Ley de Economía Sostenible y las medidas que incluye para proteger la propiedad intelectual en la Red. Es cierto que el perjuicio a terceros existe, y que constatar la legalidad de algo no puede distraernos de la flagrante injusticia que se comete al perjudicar a los legítimos dueños de unos derechos, adquiridos no precisamente a precios baratos, y que son la base de su modelo de negocio.
