Semana clave para la neutralidad de la Red

(Actualización)

La próxima semana será clave para conocer en qué estado quedará la neutralidad de la Red en nuestro país. Tras el fallido intento del PP en el Senado para apropiarse de la defensa de esta causa, y el voto negativo de todos los partidos a la moción presentada por los populares por “no querer dialogar con el resto de los grupos para poder acordar entre todos una postura unánime”, tal y como afirma la senadora socialista Fátima Ramírez en su blog, el próximo miércoles se presentará una nueva moción. El texto corre, esta vez, a cargo del grupo socialista, y se supone que está consensuado con el resto de la cámara a excepción del PP, cuya postura para esta sesión es todavía una incógnita. La nueva iniciativa quiere “asegurar que los paquetes de datos que circulan por sus redes reciban siempre el mismo tratamiento, sin prioridad ni jerarquía, independientemente de su contenido, origen, destino o protocolo, y sin que se filtre el tráfico de forma arbitraria, para privilegiar, limitar o impedir el acceso a determinadas páginas o servicios”, entre otras aspiraciones. Una segunda tentativa para intentar la aprobación de una resolución a favor de la neutralidad de la Red en nuestro país.

En el ámbito ciudadano ya son muchos los que han comenzado a moverse para exigir una ley que proteja la neutralidad. Una de las reuniones informales, promovida por el peridista y blogger Antonio Delgado, ya tiene su propio hashtag en Twitter, #redada, que se suma al utilizado habitualmente, #redneutral, para seguir el debate y las consideraciones de los internautas sobre el tema en esta red social. #redada ya solicita colaboraciones de distintos gremios (periodistas, abogados, políticos, expertos en marketing...) para dar a conocer sus propósitos, que son generar “ruido” y educar sobre la materia.

El juego de intereses que hay tras la neutralidad de la Red convierten la causa en algo lejos de ser simple. Más allá de mi opinión sobre el asunto, es necesario que los políticos comprendan que no precisamos de más espectáculos como el que se produjo en el último pleno del Senado al debatir la moción del PP. Los ciudadanos esperamos que nuestros representantes, al menos los que se suben a hablar desde la tribuna de oradores, dispongan de los conocimientos mínimos para poder defender su postura. Que para tumbar una moción se utilicen argumentos meditados y con cierta lógica, a la altura de un tema tan importante como el que se debate, y que los defensores de la posición de cada partido sean los primeros espadas en la materia.

El Partido Popular se ha subido al carro para buscar más votos, arrimando a su lado a creadores de opinión en la Red. Serán menos sufragios de los que esperan. No nos emocionemos, que esto no es para tanto. Hablan de neutralidad, como se ponen tras la pancarta a favor del Sáhara libre o se proclaman el partido de los trabajadores. Con tanta facilidad como falta de convicción. Aprobar una ley para garantizar la neutralidad de la Red por el mero hecho de no quedar por debajo del PP, sin la reflexión y el largo debate necesario, se quedará en un particular “y yo más” que no solucionará los problemas de los usuarios; el eslabón más débil de la cadena de grandes empresas, operadoras y gurús que forma todo este complicado asunto. Los ciudadanos verán garantizada la neutralidad - muy beneficiosa para muchos y grandes emporios nacidos en la Red -, pero no el acceso universal, vivamos en Madrid o en Brañosera, ni la velocidad necesaria para hacer un uso en igualdad de Internet. Esto en España. No hablemos de la terrorífica situación que se vive a nivel mundial. Comenzamos la casa por el tejado, pero no es casualidad. Si seguimos pensando que sólo las operadoras de telecomunicaciones tienen intereses económicos en esta pelea, nos despertaremos demasiado tarde del sueño para ver que el control sólo habrá cambiado de manos, mientras la verdadera defensa de una Red igual para todos habrá sido relegada a un segundo plano. Entre tanto, sigamos hablando de dinero.

Actualización del Miércoles 1 de Diciembre

El Senado aprobó por fin, con el consenso de todos los grupos, una moción por la que se insta al Gobierno a reformar de manera "urgente" todo lo necesario para garantizar el principio de neutralidad de la Red, asegurando que todos los datos que circulan por la misma "reciben siempre el mismo tratamiento independientemente de su contenido". El texto aprobado es casi idéntico al que fue tumbado la semana pasada, que contó solamente con los votos favorables del Partido Popular, en un polémico pleno que volvió a encender la Red y movilizó a cientos de internautas para presionar con el fin de que se aprobase la moción presentada hoy. Las reflexiones están hechas en el artículo previo, y en el anterior publicado en cuartopoder, pero quiero dejar otra para próximos debates: Ciudadanos y empresas de Internet ¿Tenemos los mismos intereses en la neutralidad de la Red? Yo ya doy mi opinión: No, y no deberían haberse mezclado en el mismo debate.