A tenor de lo visto el pasado domingo en Poio (Pontevedra) nadie diría que el PP tiene ganadas de corrido las próximas elecciones, ya que recurren con fervor a la ayuda divina. Decorada la capilla del monasterio de la localidad con la cartelería del Partido Popular, azul Rajoy, en el marco de ese particular estilo se celebró la correspondiente misa, seguida de un acto político. Los responsables populares del lugar aseguran que era un tema privado, pero no es menos verdad que el cura ofició flanqueado por la publicidad del PP, que, por cierto, también daba lustre al púlpito. Llegado el momento de las peticiones debo entender que éstas se harían al altísimo tratando de interceder por un buen resultado electoral de los conservadores, y que para empujar un poco más todos se pusieron en la cola para comulgar en perfecto estado de confesión. Seguramente pedirían por España, y por Poio, donde también gobierna la izquierda gracias a la coalición del Bloque Nacionalista Galego y el PSG-PSOE. Dicen los diarios locales que algunos fieles no estaban muy contentos con la misa-mitin, y los socialistas del lugar han puesto el grito en el cielo, nunca mejor dicho. Al evento evocador de tiempos pasados, convocado a través de la red social Facebook, acudió incluso una conselleira del Gobierno gallego de Alberto Nuñez Feijoo, supongo que para dejar claro el compromiso del Presidente de la Xunta con estos actos de hermanamiento político-religioso. Sólo faltaron Rouco y Fraga para convertir la eucaristía en un rancio viaje al pasado del que tanto nos costó salir.
"Nosotros no tomamos partido por nadie", aseguraba uno de los monjes al diario El País, pero las fotografías hablan por si mismas de la obscenidad del acto. Estamos habituados a ver a miembros del Partido Popular haciendo genuflexiones frente a diversos miembros de la iglesia, y también a algún que otro socialista. Cada uno, ya sea en público o en privado, tiene la libertad de profesar la fe que más le llene, o ninguna. Lo que pone los pelos como escarpias es la reflexión a la que nos lleva observar en una fotografía la mezcla de símbolos políticos y religiosos en los tiempos que vivimos. Saber que todavía a alguien se le puede ocurrir la brillante idea de decorar una iglesia con los carteles de su partido, y que todavía quedan curas que se ofrecen a oficiar la ceremonia en semejante esceneario. No sé que preocupa más, si el hecho en si o la impresionante naturalidad con la que todo se desarrolló, sin que a nadie se le pusiese la cara colorada. Incluso ahora siguen sin ver donde está el mal. Un tal Louzán, que debe mandar en el PP de la provincia de Pontevedra, ha dicho que es "algo muy razonable". Qué importa que el acto fuese privado, señores. Se trata de respeto. Se rasgan las vestiduras señalando a los colectivos de izquierda porque según la creencia popular no respetan a la iglesia, y luego son ustedes los que mancillan su propio altar introduciendo elementos políticos en un espacio reservado para la fe. Lástima que, ocupados como estamos en una cruzada nacional por la velocidad en autovía, este incidente vaya a pasar desapercibido en la TDT Party, tan beata ella. Los minutos de tertulia e imágenes seguirán siendo para las señales de tráfico o el convaleciente Alfredo Pérez Rubalcaba, mientras en Galicia se entra en las iglesias para organizar actos políticos como si fuesen cines de barrio. Como si los sermones de algunos párrocos no fuesen suficiente. Desconozco la ideología política del Dios al que rezan muchos de mis conocidos, pero no creo que actos como el del domingo estuviesen entre sus preferidos. Cuentan que ya expulsó en su día a los mercaderes de un templo. Lástima que los que se quedaron con la exclusiva de su palabra no hayan seguido por el mismo camino.
dios se va a cabrear por las mentiras ajenas
A ver ¿y la Iglesia les deja hacer eso????? Dice mucho de los unos y de los otros…
Con esta misa-mitin, el PP inicia el regreso al pasado franquista cuando el Cura, el Alcalde y la guarda civil eran las autoridades de mi pueblo.
¿acaso espera Rajoy que le reciban bajo palio en Pontevedra?
Todo esto da mucho juego pero es media verdad,no era una misa parroquial ni tampoco una iglesia,era una misa en homenaje a afiliados fallecidos en un local privado del monasterio,a esa misma hora en la iglesia se celebraba la misa parroquial.aaaaaaa PODEIS comenatar que en este concello se le obligo a retirar la banderas de España a una parodia que hacia homenaje a la victoria en el pasado mundial.
Mentira, haces honor a tu apodo. Era una misa en toda regla con su cura y todo, decorada con la propaganda del PP. Y luego acto político, pidiendo el voto y el cambio en Poio desde un púlpito de la iglesia también decorado con propaganda del PP. Joder, que se ve en las fotos. Es que al final no queréis reconocer ni lo obvio. Es que para una misa por los fallecidos, que me parece muy bien, tienen que poner carteles del PP?? Vamos por favor.
Gorka: Era una misa con su cura y todo, pero privada y en un local. La pública la daban, como siempre, sin carteles de nada en la iglesia. «Es que al final no queréis reconocer ni lo obvio».
Y duro. Que no chico, que no. Que celebraron la misa y el acto privados o no en una capilla decorada con los carteles del PP. Di que te parece bien y ya está.
Pero si a mí no me parece ni bien ni mal. Si quieren celebrar una misa en medio de una acto privado, por mí como si es misa negra. Si me gusta les voto y si no, pues a otros.
Otra cosa sería si a todo el que quería ir a misa, fuese o no del PP le hubiesen obligado a tragarse el acto. Pero es que no es así, la misa normal se daba donde siempre. Pero no hay que dejar pasar la oportunidad, qué coño. Si cuela, cuela.