El rastreo del iPhone, investigado por políticos y jueces

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El mapa muestra (a una distancia prudencial) los movimientos del autor de este artículo en los últimos meses, revelados por su iPhone. Las diferentes localizaciones quedan registradas en un archivo sin cifrar. Se desconoce que hace Apple con estos datos.

(Actualización de las 20:00 con la reacción oficial de Apple)

El silencio de Apple sobre el rastreo de los iPhone  a los movimientos de sus dueños con la esperanza de que escampe no le está funcionando. Un senador de EEUU les ha citado para una audiencia sobre privacidad en el Senado. Además, dos particulares han presentado una demanda ante un juez de Florida. A todo esto, en un supuesto correo, el presidente de Apple, Steve Jobs, rechaza que estén rastreando a nadie y que si alguien lo hace, son los móviles Android, el sistema creado por Google.

La noticia de que dos investigadores habían descubierto que los iPhone y los iPad registraban en un archivo oculto y sin cifrar la localización del portador saltaba la semana pasada. Pero si alguien albergaba la esperanza o temor de que, con la Pascua de por medio, la cosa se olvidara, se ha equivocado. Apple, y también Google, tendrán que explicar la semana que viene ante el Subcomité Judicial sobre privacidad, Tecnología y Leyes del Senado de EEUU qué datos recopilaban y qué hacían con ellos. A la audiencia también acudirán representantes del Departamento de Justicia y de la Comisión Federal de Comercio, entre otros.

"La misma tecnología que nos ha dado los teléfonos inteligentes, Tablet PC y los teléfonos móviles también ha permitido que estos dispositivos recopilen información muy sensible sobre los usuarios, incluidos registros detallados de sus movimientos diarios y su ubicación.  Esta audiencia es el primer paso para comprobar que las leyes federales de protección de la privacidad de los consumidores, sobre todo cuando se trata de dispositivos móviles, están a la altura de los avances de la tecnología", dijo en un comunicado el senador demócrata Al Franken. Este político fue el primero en reaccionar la semana pasada al enviar una carta pidiendo explicaciones a Apple, nada más saberse el rastreo.

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Pero a la cita también acudirán representantes de Google. Android, el sistema operativo que ha diseñado esta compañía, también registra datos de geolocalización de los móviles. Sin embargo, un portavoz de la empresa ha insistido en que los datos que recaban son anonimizados en sus servidores. El martes se supo que los Windows Phone de Microsoft también registraban la posición de los terminales de forma periódica. La compañía minimizó los datos recabados, pero al menos dio un paso al frente.

Steve Jobs, en la presentación del iPhone 4, en junio del año pasado. / Matt Yohe (Wikimedia Commons)

Pero Apple aún no tiene posición oficial al respecto. En una estrategia que recuerda al problema que tuvo con su antena hace meses, la compañía no ha hecho pública su opinión sobre la polémica. Como ya ocurriera entonces, ha dejado que los rumores hagan el trabajo. En el blog MacRumors han publicado un intercambio de correos entre un usuario de un iPhone y un supuesto Steve Jobs:

Pregunta:

Steve, ¿Podrías explicar la necesidad de la herramienta de seguimiento pasivo de la posición incluida en mi iPhone? Es algo desconcertante saber que mi ubicación exacta está siendo registrada en todo momento. Tal vez podrías arrojar algo de luz sobre esto antes de que cambie a un Android. Ellos no me rastrean.

Respuesta:

Oh, sí lo hacen.  Nosotros no seguimos a nadie.  La información que circula sobre esto es falsa. Enviado desde mi iPhone

Sea o no cierto este intercambio, incluye dos tradicionales contraataques del que se siente acosado: matar al mensajero y señalar los pecados de otros como peores. Si el guión sigue los pasos del affaire de la antena, Jobs acabará por dar una rueda de prensa en una o dos semanas.

Antes, un juez de Florida tendrá que decidir si admite o no una denuncia presentada por dos personas, una dueña de un iPhone, la otra de un iPad, contra Apple por violar su derecho a la privacidad. La demanda es del tipo class action, una figura del derecho estadounidense que recuerda a las demandas colectivas del código español. Cualquier afectado podrá sumarse al proceso.

El frente legal es más amplio. La fiscal general del estado de Illinois, Lisa Madigan, ha enviado sendas cartas a Apple y Google exigiendo aclaraciones. Mientras tanto, fuera de EEUU, ya hay cuatro países que podrían investigar a Apple, Alemania, Francia, Italia y el último en apuntarse, Corea del Sur. En España, la Agencia de Protección de Datos se mantiene a la espera.

(Actualización) Con una rapidez poco habitual (Apple tardó un mes en pronunciarse sobre los problemas con la antena de su iPhone), la compañía californiana ha dado explicaciones con una serie de preguntas que se responde a sí misma.  Niegan, en primer lugar, que estén rastreando a los móviles. Entonces, ¿a qué viene tanta preocupación? "Proporcionar a los usuarios de móviles información rápida y precisa de su localización, preservando su seguridad y su privacidad plantea algunas retos técnicos muy complejos que son difíciles de comunicar en un par de frases.  Los usuarios están confundidos, en parte porque los creadores de esta nueva tecnología (incluidos los de Apple) no hemos proporcionado suficiente educación sobre estos temas hasta ahora", explican.

En el formulario aseguran que los datos de localización no eran del móvil, si no de las antenas de telefonía y accesos WiFi que hay a su alrededor. Sin embargo, obvian que es mediante la triangulación entre antenas como se puede localizar un móvil. También Apple ha reconocido algo que sus defensores negaban: que la información de cada móvil iba a sus servidores. Pero aclaran que anonimizan estos datos para impedir su identificación.

Pero, aparte del problema de la falta de educación, Apple reconoce que ha habido un fallo y ya prepara una actualización del software para que los móviles no guarden este tipo de datos. En realidad son tres fallos a reparar: Reducirán el tamaño de la base de datos con los puntos de acceso WiFi y las antenas de telefonía móvil que guarda el iPhone, dejarán de enviar este material a sus servidores y, por último, los datos almacenados en el móvil desaparecerán cuando se apague. Apple también ha asegurado que, cuando lancen una nueva versión del sistema operativo, la memoria temporal del iPhone irá cifrada para evitar que esos datos caigan en malas manos. Queda por ver si, con estas explicaciones, los usuarios y las autoridades se dan por satisfechos.

2 Comments
  1. Berazaluce says

    «…ya hay cuatro países que podrían investigar a Apple. En España, la Agencia de Protección de Datos se mantiene a la espera.» España es un país de risa. Leyes que protegen a estafadores y cárceles demasiado buenas.

  2. celine says

    Aún no he tenido curiosidad (ni pelas) para comprarme uno de esos artilugios tan cool. Creo que seguiré con el boli y el sello de correos. Cuando el pitecantropus erectus estas cosas no pasaban. =D

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