El Hierro, 218 años esperando una erupción

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En este gráfico se puede observar la frecuencia e intensidad de los terremotos. La primera tuvo un pico en agosto y la segunda estos últimos días. / IGN

Las erupciones volcánicas, como los terremotos, no se pueden predecir. Sin embargo, hay pistas que pueden indicar que una erupción se acerca. La más importante es el aumento de la actividad sísmica, tanto en número de eventos como en su intensidad. A la hora de escribir este post, la isla de El Hierro había sufrido ya más de 9.000 pequeños terremotos desde que se iniciara la crisis actual, en julio pasado. Otra de las pistas es la deformación del terreno. Gracias a mediciones con GPS, los expertos han calculado que la isla se ha abombado 3,5 centímetros. Sin embargo quedan otras tres pistas para completar el cuadro. Se trata de alteraciones en la microgravedad de la zona, cambio en las propiedades del agua subterránea y emisión de gases. No son los requisitos fundamentales pero suelen ser los elementos que siguen en esta sucesión de acontecimientos: indican que el magma pugna por llegar a la superficie. Eso es lo que están midiendo los científicos desplazados a la isla.

El Hierro es la isla más joven del archipiélago y, como el resto de ellas, es de origen volcánico. Si se comparara la corteza terrestre con la piel, El Hierro sería un grano que apareció hace 1,2 millones de años en forma de Y. Comparativamente se trata de un adolescente, aún está en proceso de formación geológica. A pesar de la aparente dureza de su costra, debajo aún existen fisuras que podrían abrirse al paso del magma, materiales fundidos que pueden estar a más de 1.500º centígrados. Sus movimientos y acoplamiento bajo la corteza son los que están provocando los terremotos. Su hipocentro (el lugar donde se producen los seísmos) se encuentra entre los 14 y los 10 kilómetros de profundidad. Esa es la primera medida tranquilizadora que aportan los científicos. En esta sucesión de eventos, los temblores no han subido, lo que indicaría que el magma se está deslizando de forma horizontal y no vertical.

"En estos momentos, el magma está a la profundidad donde se encuentra desde el inicio de esta actividad anómala. Su profundidad no ha variado, simplemente parece que hay una migración lateral", explicó el investigador del CSIC en el Instituto de Ciencias de la Tierra y secretario general de la Asociación Internacional de Vulcanología, Joan Martí, considerado uno de los mayores expertos en volcanes de España. "Hay que esperar a ver si el magma tiende a acomodarse en esa situación de expansión lateral o, finalmente, encuentra un camino que le permita subir de forma vertical hacia zonas más superficiales. Entonces, sí que tendremos que estar al tanto de que se produzca una erupción. Pero en este momento, en principio, no", añadió en una entrevista a la agencia Efe.

Esa movilidad lateral explicaría el desplazamiento de los temblores hacia el sur, hasta el mar de Las Calmas. Como dice Martí, los materiales fundidos que componen el magma pueden acomodarse hasta estabilizarse, algo que aún puede tardar semanas o, lo que es menos probable, seguir su camino expansivo hacia la superficie. Los heraldos de este fenómeno serían el aumento en frecuencia e intensidad de los terremotos. Sin embargo, el pico de seísmos se produjo en agosto pasado. En un día sólo, se produjeron 454. En cuanto a la intensidad, de los más de 9.000 ocurridos, sólo 55 han sido sentidos por la población, aunque es cierto que la mayoría ha sido en los últimos días. La evolución de los acontecimientos se puede seguir en la página del Instituto Geográfico Nacional.

Las próximas jornadas o semanas serán claves para intuir si habrá una erupción en El Hierro. Si baja el número e intensidad de los temblores, será que el magma se ha estabilizado. Si esto no ocurre y el resto de indicadores varían (deformación del terreno, microgravedad, alteración de aguas y gases), los expertos sostienen que la erupción no será del tipo catastrófico. La historia geológica de Canarias muestra preferencia por las erupciones estrombolianas. Se trata de episodios explosivos seguidos de periodos de calma. El cono no debería ser muy grande y tampoco las expulsiones de roca, lava y gases. Ya hay quien dibuja dos posibles escenarios: que la erupción se produzca en el mar, dando lugar a una pequeña isla, o en tierra, haciendo que El Hierro gane algo de extensión. Queda una tercera posibilidad, que todo siga como desde hace 218 años, igual.

3 Comments
  1. FRANCISCO PLAZA PIERI says

    ¡Cierto!
    Tanto la actividad sísmica como la erupción volcánica no pueden predecirse. Bien.
    Pero, por qué no se han evitado o evitan las congregaciones humanas en zonas de alto o altísimo riesgo de esta naturaleza: de la volcánica hablo…
    ¿Qué inconfesables intereses mueven a situar comunidades en esas áreas?
    ¡Ingénua pregunta esta, mi pregunta, sabiendo que quienes conceden las licencias son los primeros interesados…!
    ¡Económicamente dicho!

  2. Nim says

    I am praying this does not haeppn. Everyone should give their faith and energy towards Stopping these haeppnings (with much faith and prayer) Instead of believing for ..more destruction. Please everyone let’s create a strong faith and pray the Creator will help us by intervening.There is power in prayer and faith. Better to believe and pray to give that energy instead of faith and believing in more destruction. Just my thoughts as I am reminded that Prayer Availeth Much if done.Thank you.

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