A pocos metros de Steve Jobs

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Imagen de la portada de la web de Apple, tras el fallecimiento de Steve Jobs.

Todos estamos cerca de Steve Jobs, y esto no cambiará en los próximos años. Habitamos nuestro mundo pegados a su sueño. El legado del visionario nos acompañará durante mucho tiempo. No hace falta que tengamos en nuestro poder uno de los aparatos que hicieron de su empresa una de las más reconocidas, rentables y simpáticas del mundo. Alguien lo dijo estos días en la radio: hay poca gente que no esté a menos de diez metros de una maquina diseñada por Apple. No digamos ya los periodistas, que hemos visto como nuestro trabajo cambiaba al ritmo del progreso tecnológico, y mejoraba sus condiciones con la llegada del Mac, que no nos hacía sufrir los rigores de otras computadoras con tendencia al cuelgue.

Jobs ha dado al mundo una segunda piel tecnológica, y muchas voces le comparan con algunos de los grandes hombres de la historia. Esa tarea, la de poner al difunto en su sitio, también le corresponde a la propia historia. Es complicado glosar el legado con objetividad de quien nos ha dejado sin palabras con su capacidad para ver el futuro antes que nadie. Gracias a esa virtud, su empresa nacida en el garaje como mandan los cánones del sueño americano es hoy una de las más valoradas del planeta. No jugó a ser el hombre que sacase al tercer mundo de su obligada posición gracias a tecnologías baratas. Él creo una empresa, y la hizo triunfar renovándose y renaciendo de sus propias cenizas incluso estando fuera de ella. Esa tarea de la búsqueda de un ordenador a un precio justo para todos se la dejó a Nicholas Negroponte, y de su sistema operativo a, entre otros, un impresentable como Richard Stallman, que ha manifestado alegrarse por la muerte de Jobs.

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Su discurso en la graduación de 2005 en la Universidad de Stanford, recordado estos días por todo el mundo, es una lección magistral de alguien que jamás tuvo un título universitario. Lo deja para las generaciones venideras y la inspiración de la presente. Se trata de un alegato a la confianza y la lucha continua por lo que uno se proponga. En los días que vivimos, donde el futuro parece estar en tela de juicio con cada teletipo, merece la pena escuchar palabras de verdadero liderazgo. "Recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco de evitar pensar que tienes algo que perder", dijo ante los cientos de jóvenes que iniciaban prometedoras carreras profesionales con su prestigioso título bajo el brazo. La manzana también tiene sus gusanos, porque no existe la perfección en el mundo de la extrema competencia, pero no se puede negar la capacidad inspiradora de un hombre que, pese a todo, no dudó en caminar hacia su sueño. Estamos a pocos metros de Jobs no sólo por sus máquinas. Sus palabras, menos conocidas y reproducidas que los millones de unidades de sus creaciones, adquieren un valor singular en esta época. Después de todo, estamos ante el legado de uno de los seres humanos que mejor entendió la economía mundial creando riqueza para su gran emporio. Aunque sólo sea por eso, es imprescindible perder quince minutos de nuestro tiempo escuchando su discurso. Puede que la inspiración que necesitamos, tal y como él dijo, sólo llegue echando la vista atrás para conectar los puntos necesarios. A veces se ve mejor apagando las luces, que encendiendo las largas.

 

6 Comments
  1. lol007 says

    «No estoy contento de que haya muerto, pero estoy contento de que nos haya dejado.»
    ¿Impresentable? Nadie se alegra de la muerte de otro.
    Eso no quita que alguien tenga que decir que este señor:
    – No invento el mp3
    – No intevento la pantalal táctil.
    etc.

  2. dophin says

    Jobs tenia vision comercial. Pero inventar, pues no mucho. Sabia darle a la gente lo que ella queria, nada mas.

  3. dophin says

    Jobs,para algunos un mercachifle que vivia del disenyo e investigacion de otros.Un oportunista.

  4. alalimon says

    Jobs = mercadotecnia global = descentralizacion industrial = explotacion salarial = capitalismo comercial.

    No nos engañamos con discursos de universidad asalariada por Apple.

  5. alalimon says

    Jobs (quiero decir las repercusiones sobre su muerte) me recuerda brevemente a la santificación del Papa Juan Pablo ; hay que hacerlo a toda prisa e inventarnos los milagros.

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