Las leyes que protegen los datos de los europeos están siendo reformadas al dictado de los lobbies, en especial de las tecnológicas de EEUU. Usando la misma técnica que ya ha derribado a dos ministros alemanes por copiar sus tesis doctorales, un colectivo germano ha descubierto que las enmiendas de los eurodiputados al proyectado Reglamento de Protección de Datos copian, en muchas ocasiones palabra por palabra, el contenido de los documentos que empresas como Amazon, eBay o Facebook han enviado a Bruselas para ejercer presión.
La Comisión Europea anunció el año pasado la mayor reforma de la legislación sobre privacidad desde la vieja Directiva de 1995. Entonces apenas existía internet y el negocio que han hecho las grandes empresas de la red con los datos de los ciudadanos. Previsto para finales de año, el nuevo reglamento recogerá aspectos clave como el derecho al olvido digital, la exigencia a las empresas de contar con un Delegado de Protección de Datos, su obligación de comunicar cualquier pérdida grave o robo de información o el reforzamiento de la función de control por parte de las agencias nacionales de protección de datos. En estos momentos, la reforma está siendo debatida en las diferentes comisiones del Parlamento Europeo.
Ante ese panorama, mucha y poderosa gente está haciendo presión entre los legisladores. El trabajo de los lobbies a la luz del día puede resultar extraño para la cultura española, más acostumbrada a las sombras. Pero en países como Estados Unidos, las grandes empresas y asociaciones tienen despacho en la capital y dedican una buena cantidad de dinero a ejercer influencia. En la política comunitaria también funciona de forma similar.
Lo que no es tan normal es que los eurodiputados copien palabras y párrafos enteros de los documentos de los lobbies en sus enmiendas. Eso es lo que han comprobado desde LobbyPlag. Esta iniciativa, creada hace una semana por un grupo de activistas, programadores y periodistas alemanes y austríacos, está usando un sofware de detección de plagios para comparar los documentos que las empresas hacen llegar a los políticos con las enmiendas que éstos hacen al proyecto de Reglamento.
"La mayoría son conservadores o liberales, liderados por los británicos, que son los más copiones", cuenta en un correo electrónico uno de los creadores de LobbyPlag, Richard Gutjahr. Han detectado por ahora al menos un ejercicio de copypaste en casi 50 enmiendas. Entre las copias hay varias de eurodiputados españoles como Pilar del Castillo o Antonio López-Istúriz, ambos del Partido Popular Europeo. Pero son los conservadores británicos los que más copian. En particular, el eurodiputado por los West Midlands, Malcolm Harbour, habría tomado prestado el 25% del contenido de sus enmiendas de los documentos de los lobbies, siempre según LobbyPlag. Se da la circunstancia de que Habrour es el presidente de la Comisión para el Mercado Interior y Protección de los Consumidores del Parlamento Europeo (IMCO).
"Las coincidencias son a veces sorprendentes. La Asociación Europea de Bancos, por ejemplo, ha propuesto que una empresa pueda no sólo almacenar datos de sus clientes en función de sus propios intereses legítimos, sino también pueda transferirlos a otras empresas", decía Gutjahr, al diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung. "Esta propuesta se puede ver tal cual en la Enmienda 70, presentada en la Comisión para el Mercado Interior", añade.
Entre las empresas que han conseguido colar más texto de sus sugerencias aparecen Amazon y eBay. Son negocios electrónicos que dependen mucho de saber los gustos y movimientos de sus usuarios. También hay párrafos enteros de organizaciones como EUROispa, donde participan compañías como Facebook o Google, o Digital Europe, en la que están firmas como Microsoft, Apple o RIM. Pero quien más éxito ha tenido en sus ejercicios de lobbying es la Cámara de Comercio Americana, organismo estadounidense que defiende los intereses de las empresas de ese país en cualquier parte del mundo. También hay empresas u organizaciones europeas, como la Federación Europea de Bancos.
Los eurodiputados señalados no han querido hablar. "Pero los que han hablado con los periodistas dicen que desconocen cómo los textos de los lobbies han acabado en el catálogo de enmiendas", asegura Gutjahr. LobbyPlag también ha sometido a examen los documentos de las organizaciones ciudadanas y de defensa de la privacidad. Pero los eurodiputados no copian tanto a estas organizaciones. "La ratio de frases y párrafos copiadas que hemos descubierto es, como mucho, de 1 a 10", explica. Muy lejos de lo conseguido por Harbour.
Tras una primera fase de trabajos en la IMCO, el reglamento y sus enmiendas tienen que ir a otras dos comisiones parlamentarias la semana que viene. Organizaciones y activistas como Privacy International, la paneuropea EDRI, los británicos del Open Rights Group o la francesa La Quadrature du Net están llamando a la vigilancia de los eurodiputados. "Revelaciones como éstas arrojan más leña al fuego de la preocupación actual por el déficit democrático en la Unión Europea. Algunas compañías estarán siempre dispuestas y capaces de poner millones de dólares tras los esfuerzos de lobbying para asegurarse de que la nueva legislación no interfiera en su modelo de negocio, en especial si esos modelos dependen de la invasión del derecho a la privacidad y a la protección de los datos de la gente", decía un comunicado de Privacy International.
Gutjahr y sus colegas de LobbyPlag seguirán trabajando para pillar a los eurodiputados que copian y, además, lo hacen de lo que quieren las grandes empresas. Su objetivo es ampliar su vigilancia a otras leyes y directivas europeas. Para eso, han abierto una campaña de financiación colectiva.
El Lobby, ¡Qué gran turrón!
No nos merecemos los eurodiputados que tenemos. Su coste es altiiiisssiiiimoooooo. Sin embargo su vergüenza, y traabajo es mínimooooooo.
Basta YA de chorizos, por todas partes. Cho ri zos.