Xbox One y PlayStation 4, ¿cuál elegir?

La guerra de las consolas no ha hecho más que comenzar. Después de muchos años en los que los principales fabricantes –Sony y Microsoft, seguidos en la distancia por Nintendo- han estado viviendo de las rentas de modelos anteriores, de cara a esta Navidad han decidido dar un golpe sobre la mesa y lanzar al mercado sus últimas creaciones: la PlayStation 4 (PS4) y la Microsoft One.

Con ellas, pretenden revolucionar, una vez más, el sector de los videojuegos, y a tenor de las expectativas generadas ante ambos lanzamientos, parece que van a conseguirlo. Aficionados acérrimos y no tan fanáticos andan estos días divididos. Hay quien se decanta por la consola de Sony, hay quien lo hace por la de Microsoft… y una buena parte de los más jugones, prefieren tener las dos.

¿Cuáles son las diferencias entre una y otra? La verdad es que ambos equipos son ciertamente potentes, presentan muchas novedades y, sobre todo, prometen muchas horas de diversión. Son distintos, en unos aspectos vence una y en otros la otra. Por eso vamos a analizar las dos consolas de nueva generación de manera detallada, para ayudarte a tomar una decisión:

Xbox One ha llegado a las tiendas una semana antes que su principal competidora, la PlayStation 4, que se pondrá a la venta el próximo viernes 29 de noviembre en España, aunque en Estados Unidos y Canadá también lo hizo ayer. En estos mercados Sony ha superado sus expectativas, pues en sólo un día ha vendido más de un millón de consolas.

Una de las principales bazas de esta consola es su precio, que cuesta 399 euros, mientras que el equipo de Microsoft vale 499 euros. Al contrario de lo que ocurre con muchos teléfonos móviles, como los fabricados por Apple, cuyo valor en dólares es menor que el precio que se paga en euros, tanto Sony como la compañía de Redmond han apostado por la igualdad de cantidad en la conversión del precio.

¿Por qué una es más cara que la otra? Una de las principales razones es la inclusión o no de cámara. Xbox One viene con Kinect de serie, que en realidad es mucho más que una cámara, puesto que detecta movimiento y voz y permite gestionar la consola a través de ella además de servir de complemento en muchos de los juegos. Mientras tanto, la cámara de la PS4 se compra aparte. Tiene un precio de 49 euros.

A nivel tecnológico, ambos equipos son muy potentes. Las dos consolas cuentan con un procesador de 8 núcleos basado en AMD Jaguar, lo que las dota de gran velocidad de gestión de las tareas. Mientras que PS4 posee 8 GB de memoria RAM GDDR5, Xbox One usa 8 GB DDR3.

Ambas tienen también lector de Blu-ray, aunque PS4 de momento no reproduce mp3 (un error por el que los de Sony ya se han arrepentido  y ha señalado que en las siguientes remesas de producción tratará de solucionar).

Otro de los aspectos en el que ambas consolas coinciden –y por el que también han demostrado su descontento muchos usuarios- es la incompatibilidad de los juegos con las versiones anteriores de cada consola. Los juegos de PlayStation 3 no podrán utilizarse en el nuevo dispositivo, y tampoco lo podrán hacer los de la Xbox 360 en la nueva versión de la consola de Microsoft.

Esto obliga a cambiar la remesa de videojuegos y comprar de nuevo los títulos a los que se quiera jugar. En ambas plataformas se podrán adquirir tanto juegos en caja tradicional como descargarlos –previo pago- de Internet.

Para el lanzamiento, Xbox One posee títulos exclusivos como Dead Rising 3, Crimson Dragon, Forza Motorsport 5, Killer Instinct y Ryse: Son of Rome. PS4 también tiene una serie de juegos exclusivos: Shadow Fall, Knack, Contrast o ResoGun. De momento, el catálogo de las dos plataformas es limitado, alrededor de la treintena de títulos, aunque de cara a Navidades seguro que se lanzan nuevos.

Jugar online, en modo multijugador, tiene además un coste mensual, en ambas, de 6,99 euros al mes. Sin embargo, la suscripción anual en PlayStation sale por 49,99 euros, mientras que en Microsoft sube 10 euros más.

Algo positivo es que los juegos de Xbox One y los de PS4 estarán libres de DRM y de restricciones geográficas, por lo que se podrá comprar uno en cualquier país del mundo y utilizarlo en cualquier videoconsola sin problemas.

Otro aspecto en el que han evolucionado y mucho ambos equipos es en el de los accesorios que incorporan. Sony acompaña su consola del mando DualShock 4, evolución de los que se vendían para anteriores títulos y que ahora es más plano, facilitando mucho la jugabilidad. A la consola se pueden conectar hasta cuatro a la vez.

El mismo número pueden utilizarse al mismo tiempo en la Xbox One, cuyos mandos incorporan un pad direccional y, además, disparadores traseros con vibración. Diversión asegurada también con este accesorio. Tanto el de PlayStation 4 como el de Xbox One cuestan 59 euros en su versión más básica.

Al estar conectadas a Internet, en cualquier momento los usuarios podrán compartir sus logros con sus amigos en las redes sociales, o incluso realizar vídeos y subirlos a Facebook y a Twitter. Hasta se puede emitir una partida por streaming para que los demás vean cómo lo haces. Esto es posible en las dos, aunque es cierto que el sistema social de Sony es algo más avanzado.

Como vemos, las dos consolas presentan grandes similitudes, aunque con sus ventajas e inconvenientes particulares, pequeños detalles que pueden hacer al usuario decantarse por una u otra. Quizá por los títulos exclusivos, o las diferencias de precio, pero ambas prometen aglutinar un gran número de seguidores.

¿Quién ganará el juego estas Navidades? ¿Sony o Microsoft? ¿PlayStation 4 o Xbox One? La partida ha comenzado y la suerte está echada.