10 consejos para proteger tu teléfono móvil

Más del 60% de los teléfonos móviles que se utilizan en España son ya smartphones (dispositivos con capacidad para conectarse a Internet). La popularización de los llamados teléfonos inteligentes, en muchos casos piezas de alto valor, ha provocado también que en los últimos meses se haya disparado el número de robos en nuestro país.

Según un estudio de la consultora CPP, tenemos más posibilidades de que nos roben el móvil que de perderlo. Para evitar una situación tan desagradable –o para minimizar sus efectos- se pueden adoptar una serie de medidas que pondrán más difícil a los amigos de lo ajeno el hacerse con nuestro teléfono o, al menos, les impedirán utilizarlo con propiedad. Veamos una serie de consejos para tomar medidas antes de la pérdida o robo, y también sobre cómo reaccionar si nos lo han sustraído:

1.- Contrata un seguro para el móvil: Parece una recomendación obvia, pero no lo es tanto, ya que sólo el 20% de los teléfonos móviles en España son asegurados, a pesar de ser objetos que pueden superar los 700 euros de valor. Algunos seguros del hogar cubren su robo, pero si el tuyo no lo hace, quizá la mejor manera de evitarse disgustos sea contratando con la operadora –o con el fabricante- un seguro para el dispositivo.

2.- Haz copias de seguridad. De la misma manera que nos hemos acostumbrado a realizar copias de la información que tenemos almacenada en nuestros ordenadores de manera periódica, deberíamos hacer lo mismo con el teléfono móvil. Al final, en estos dispositivos se guarda mucha información (fotografías, mensajes, documentos…) y podemos perderlos definitivamente si alguien nos arrebata el dispositivo o, simplemente, se estropea. Las copias de seguridad se pueden realizar en un PC o directamente en servicios de almacenamiento en la nube, lo que permite tener acceso a la información desde cualquier lugar con conexión a Internet.

3.- Configura la seguridad del dispositivo: También parece algo obvio, pero son muchos los usuarios que desactivan la funcionalidad del bloqueo de pantalla de su teléfono, por comodidad, pero es algo que permitiría a cualquiera que desbloquease el teléfono poder hacerse con su control. Si la opción está activada, es necesario incluir un código de cuatro cifras o reproducir un patrón visual (en teléfonos Android) para tener acceso al contenido del teléfono. Con esta opción, lograremos que si el móvil cae en manos ajenas, al menos le resulte más complicado al ladrón utilizarlo o poder ver nuestras fotos y mensajes recibidos.

4.- Apunta el número de IMEI en un lugar seguro: El IMEI es el número que identifica a tu teléfono móvil. En el caso de que lo perdamos o nos lo roben, nos va a resultar muy útil para que el operador pueda bloquearlo a distancia y evitar que la persona que lo haya encontrado lo utilice. En este caso, la mejor prevención es apuntar este número –que suele estar en la carcasa, en el interior del dispositivo, junto al depósito para la batería, o en la documentación del terminal- en un lugar secreto. Por si hay que utilizarlo más adelante.

5.- Instala una aplicación que localice el teléfono: Existen varias aplicaciones que permiten saber dónde se encuentra el teléfono cuando no lo llevamos encima. Esto es útil por si lo extraviamos o incluso para localizarlo cuando alguien nos lo ha robado. Algunas permiten activar de manera remota una señal sonora de alarma en el teléfono e incluso realizan un borrado completo de la información que se encuentra en el interior del dispositivo para que nadie pueda acceder a ella. “Buscar mi iPhone” y “Where’s my Droid” son las dos apps más recomendables, según sea el sistema operativo que use nuestro teléfono: iOS o Android, respectivamente.

6.- En caso de pérdida o robo, llama a la operadora: Si tenemos la sospecha de que nos han sustraído el terminal, lo primero que debemos hacer es llamar a nuestro operador de telefonía móvil para comunicar el robo. La compañía puede dejar sin servicio nuestra tarjeta SIM para que nadie puede hacer llamadas fraudulentas desde nuestro número en cuestión de segundos. La operadora también puede dejar el móvil completamente bloqueado, sin uso, si le comunicamos el IMEI del aparato. La persona que lo tuviese no podría ni insertarle una nueva SIM para utilizarlo, ya que es el dispositivo en sí lo que queda inutilizado por completo.

7.- Denuncia inmediatamente: Además de denunciar la desaparición ante la compañía telefónica, también es recomendable interponer una denuncia en la comisaría de Policía, lo que permitirá justificar su sustracción ante la compañía aseguradora para obtener la compensación que corresponda, e incluso podría permitir a los agentes de seguridad recuperar el teléfono robado. Eso sí, también te solicitarán el IMEI del terminal, de ahí lo importante de haber anotado este número.

8.- Cambia las contraseñas: Si has sufrido el robo de tu terminal, accede por Internet desde un ordenador de sobremesa u otro dispositivo y cambia todas las contraseñas de los servicios que tuvieses instalados en tu teléfono móvil: correo electrónico, redes sociales… Así evitarás que nadie pueda utilizarlos.

9.- Conoce el PUK de tu dispositivo: El PUK es otro número, como el PIN de desbloqueo, que el fabricante de telefonía suele dar al usuario cuando adquiere el teléfono, aunque no solemos hacerle mucho caso. Sin embargo, si recuperásemos un teléfono robado que se hubiera quedado bloqueado al introducir erróneamente el PIN en tres intentos, necesitaríamos el PUK para poder desbloquearlo.

10.- Controla las tarjetas de datos: Los teléfonos inteligentes suelen tener pequeñas tarjetas de memoria en las que almacenan información. Cuida los datos que se guardan en ellas, ya que no hay posibilidad de protegerlos. Cualquiera que se haga con el teléfono y extraiga la SD Card y la use en otro dispositivo, tendrá acceso a ellos.