Cuando escribimos una actualización de estado en Facebook o mandamos un tuit en Twitter, queremos que lo lean cuantos más contactos mejor, que reciba todos los “me gusta” posibles y que se retuitee mucho.
Hay cierto componente de ego en toda publicación de un usuario de redes sociales que hace que, cuantas más interacciones y más respuestas reciba, más satisfecho se sienta.
De hecho, por ejemplo, el 40% de los usuarios de Facebook que realiza una actualización de su estado la borra si pasada media hora de la publicación ninguno de sus contactos ha hecho ningún comentario en ella o le ha dado a like. El 60% lo hace después de esperar una hora.
Si queremos tener más éxito con nuestras publicaciones, ya sean tanto en nuestros perfiles personales como en los de nuestra empresa, debemos saber que, aunque en redes sociales no hay normas establecidas que conviertan un tuit en mágico y muy retuiteado, sí que se pueden seguir una serie de parámetros que ayudan a que el resto de usuarios entiendan mejor nuestras actualizaciones y se muestren más propensos a comentarlas e interactuar con ellas.
Una de estas variables que se deben tener en cuenta es el tamaño de las publicaciones. No deben ser ni tan largas como para aburrir y no incitar a la lectura del mensaje ni tan cortas que no digan nada interesante.
Además, deben ajustarse a las peculiaridades de cada red social. Esa sería la primera regla: “no publicar lo mismo en cada plataforma en la que tengamos perfil”. Sabiendo que el contenido debe ser distinto para cada red social, se pueden establecer unas pautas en cuanto a la longitud de las publicaciones para cada una de ellas:
- En Facebook las publicaciones que tienen más “me gustas” y más comentarios son aquellas que tienen entre 100 y 120 caracteres. No demasiado largos, proporcionan una idea rápida al lector.
Si además añadimos una imagen, lograremos despertar la curiosidad de nuestros contactos. De hecho, el 90% de las actualizaciones más comentadas en Facebook cada día incluyen una fotografía. Por eso la red social hace unos meses cambió el tamaño de las imágenes en la plataforma, para ser más visual y atraer más a los usuarios.
- En Twitter, sin embargo, hay que tratar de ser más breve y decir aquello que queremos comunicar en menos espacio. Lo ideal es que el tuit tenga entre 70 y 90 caracteres, ya que así se consigue dejar espacio a los usuarios que quieran retuitearlo para que incluyan un comentario además de que aparezca su nombre de usuario.
Incluir hashtags es también buena idea (ya vimos hace unos meses cuáles deberían ser las características de todo buen hashtag), pero para estas etiquetas también existe un tamaño recomendado: lo ideal es que ocupen entre 6 y 7 caracteres y que sean reconocibles y fáciles de recordar.
- En Google+ se deben rondar los 60 caracteres. Más corto todavía, por la propia estructura de la red social, es mejor que las publicaciones sólo contengan una frase. Mejor con fotografía.
- Si por el contrario vamos a escribir un texto largo (para un blog, por ejemplo), lo ideal es comenzar con una frase breve, que no supere los 60 caracteres. Con ella situamos al lector en torno al tema que vamos a tratar y se le ofrece una conclusión que le haga engancharse y seguir leyendo.
- Si lo que queremos es elegir una URL (la dirección web de nuestra página), el tamaño recomendado gira en torno a los 8 caracteres, sobre todo si queremos lograr que el usuario no se olvide fácilmente de nuestro site.