Así es Tinder, la ‘app’ de moda para ligar

Si eres una persona soltera, posiblemente hayas caído ya en las redes de Tinder, y si no lo has hecho todavía, quizá decidas hacerlo después de leer este artículo. Si tienes pareja o estás casado, pero tienes amigos sin compromiso alguno, debes saber que entre ellos casi seguro que no hablan de otra cosa. Quizá seas tú el que te has quedado fuera de onda en cuanto a lo que “se lleva” ahora en el mundo de las aplicaciones móviles.

Parece que todo soltero está en Tinder, una aplicación gratuita para ligar por el móvil que engancha a más de 5.000 usuarios nuevos cada día. Lanzada a finales de 2012, todavía no ha cumplido ni siquiera dos año y medio de vida, pero cuenta con más de 50 millones de usuarios en todo el mundo y se ha hecho un hueco en más del 10% de los smartphones (móviles con conexión a Internet) que poseen los españoles. Y seguirá creciendo ese porcentaje mientras no aparezca una competencia similar con las mismas prestaciones.

El secreto de su éxito es su sencillez y su seguridad. Disponible para teléfonos iOS y Android, una vez descargada la app de la tienda de aplicaciones correspondiente tan sólo hay que registrarse con el nombre de usuario y contraseña de Facebook para acceder.

Sí es necesario poseer una cuenta en esta red social para poder utilizar Tinder, pero esto facilita el proceso de registro. Únicamente habrá que seleccionar de una a cinco fotografías de las que tenemos en nuestro perfil y seleccionar la información que queremos compartir y podremos empezar a flirtear con personas de nuestro alrededor.

La mecánica no puede ser más sencilla. Se muestran las fotografías de las personas que se encuentran cerca y que también tienen instalada la aplicación. El usuario es quien decide si tiene algún tipo de interés en ellas pulsando “me gusta” (representado con un corazón) o “no me gusta” (una cruz). Sin más, no hace falta hablar ni preguntar el clásico “¿qué buscas?” para iniciar una conversación.

Si o no. No hay mayor misterio. Las personas que estén utilizando la aplicación a tu alrededor (en un rango de hasta 150 kilómetros que puedes definir con exactitud) también verán tus fotografías y juzgarán si quieren ponerse en contacto contigo o no. Si, o no, así de sencillo.

Cuando dos personas se dicen “si”, se produce lo que en la aplicación se denomina un “match”, es decir, una conexión. A partir de entonces podrán hablar, conocerse mejor, quedar y lo que surja.

La rapidez para poder conectar y la posibilidad de pasar a conocerse en persona en cuestión de minutos, dada la cercanía existente entre las dos personas, son dos de las ventajas de la aplicación, en la que se encuentran tanto hombres como mujeres, sea cual sea su condición y orientación sexual.

La mayor parte de los usuarios en España se sitúa entre los 18 y los 35 años, pero es cierto que cada vez más individuos de mayor edad se animan a buscar su media naranja a través de Tinder.

La aplicación es totalmente gratuita y ello ha contribuido también a su rápida expansión frente a otros servicios para conocer solteros en los que es necesario, además de rellenar un extenso perfil, pagar para utilizar sus funcionalidades.

Tinder pertenece a un conglomerado multinacional, IAC, que ya posee otros servicios online de citas como Match.com y OKcupid. Por eso hasta ahora no ha necesitado pensar en monetizar su servicio. Sin embargo, la compañía está valorando el ofrecer servicios adicionales a los gratuitos y que serían considerados “premium”, por lo que haría falta pagar una cuota para poder usarlos.

No hay fecha fija para esa actualización que previsiblemente llegará a lo largo de este año y que incluirá servicios de pago, pero en la web de la compañía ya se explica cómo será el llamado “Tinder Plus”. Entre otras cosas, incluirá el servicio “Undo”, que permitirá eliminar el “me gusta” que hemos dado a alguien por error”.

Tinder también añadirá la funcionalidad “Passport”, bastante interesante, puesto que permitirá encontrar personas en otras localizaciones, no únicamente a nuestro alrededor. Esto facilitará el conocer gente local a la hora de realizar por ejemplo un viaje y llegar a destino con alguna cita concertada para, por lo menos, conocer la ciudad o tomar un café.