Cómo ahorrar en teléfono móvil si viajas al extranjero

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Las llamadas a España desde otros países pueden llegar a costar más de tres euros por minuto si se realizan a través de una operadora española. / Shutterstock

Utilizar el teléfono móvil cuando se sale al extranjero, tanto de vacaciones como por una larga temporada, es todavía un lujo que no todos los bolsillos se pueden permitir. Dependiendo del destino en el que nos encontremos, tendremos que pagar un importe u otro tanto al realizar como al recibir llamadas, sobrecoste conocido como roaming y que también se aplica cuando usamos el dispositivo para navegar en Internet o se consumen datos (correo electrónico, mensajería instantánea, etcétera).

Si el teléfono se usa en un país que no es miembro de la Unión Europea, el coste se dispara, pudiendo llegar a superar los 50 céntimos de euro por establecimiento de llamada y los 3 euros por minuto de conversación, dependiendo de la operadora con la que tengamos contratado el servicio. Los mensajes de texto pueden costar en torno a 40 céntimos de euro de media.

Entre países de la Unión Europea el coste es menor (en torno a los 23 céntimos por minuto de llamada y 7 céntimos por envío de SMS), pero a pesar de ser un mercado económico común, los importes que deben abonar los consumidores son bastante más elevados que los que se pagan dentro de España.

Cabe mencionar que la UE ha fijado el fin del roaming entre los países miembros para el próximo 15 de julio de 2017. A expensas de que se cumpla la fecha (el organismo comunitario ya lo ha establecido y retrasado en varias ocasiones), la realidad es que los consumidores españoles que viajen a países miembros de la Unión Europea en los próximos dos años tendrán que hacer frente al sobrecoste, y quienes viajen fuera de la UE deberán soportar elevados importes por usar su teléfono sin que por el momento las operadoras tengan prevista una rebaja de precios por su cuenta.

Ante esto, ¿qué podemos hacer? Lo único que está en manos del consumidor es realizar un uso inteligente del teléfono móvil cuando viaja al extranjero y buscar alternativas que le permitan realizar llamadas o conectarse a Internet gastando menos. Para ello se pueden dar una serie de consejos.

El primero de todos sería informarse bien de la tarifa que tiene y que se le aplicará cuando llegue a su destino y comience a utilizar el teléfono móvil. Para ello puede acudir a la página web de su operadora o llamar por teléfono y preguntar por el importe de, al menos, los siguientes conceptos: céntimos por minuto en llamadas tanto a países de la UE como al resto del mundo, coste de recibir llamadas, importe de los mensajes de texto y de los mensajes multimedia, así como del establecimiento de llamada. Además, habría que conocer también el importe de navegar por Internet desde ese país, que normalmente se expresa en céntimos por kb.

Teniendo claros los importes podremos hacer una planificación del uso del teléfono, así como establecer límites, y nos evitaremos sorpresas cuando llegue la factura por desconocimiento de las tarifas. Además, deberíamos preguntar a la compañía telefónica si existe alguna promoción o bono para la realización de llamadas o navegación por Internet que pueda aplicarse en el país al que vamos a viajar. Sobre todo ahora en verano, las operadoras lanzan paquetes especiales para consumo de llamadas y datos en el extranjero, pero el usuario generalmente debe activarlos de forma proactiva.

Por otra parte, antes de salir del país, no te olvides de desconectar la itinerancia de datos en tu teléfono móvil si no vas a querer utilizar Internet en el extranjero. Puedes hacerlo en los ajustes de tu dispositivo. Si lo haces cuando llegas al país de destino, es más que posible que tu móvil se haya conectado automáticamente a la red local en cuanto pasaste la frontera o aterrizaste y, por tanto, se te cobren esos primeros datos consumidos.

Si necesitarás Internet, pero no para todas las aplicaciones (por ejemplo, sí lo usarás para leer el correo pero no quieres usar una app de geolocalización) es recomendable que desactives aquellas que no necesites, para que no continúen consumiendo datos aunque ni siquiera les des uso.

De todas maneras, una vez en el destino, lo recomendable es buscar en todo momento redes Wifi para conectarse a Internet. En determinados países europeos cada vez es más común encontrar redes gratuitas y abiertas en las capitales, aunque pueden saturarse dependiendo del número de usuarios. Esto ocurre en grandes ciudades como Copenhague, Viena o Estocolmo. Además, recuerda solicitar la clave del Wifi en hoteles e incluso cafeterías y restaurantes, ya que muchos proporcionan este servicio gratuito para sus clientes y te permitirá navegar sin consumir los datos de tu tarifa.

A la hora de realizar llamadas, puedes usar el servicio de voz de aplicaciones gratuitas como Skype, Viber, Line, Fring… incluso WhatsApp, que ya también lo proporciona a través de voz sobre IP (llamadas de teléfono a través de Internet), en las que la calidad de la conexión suele ser bastante aceptable, sobre todo si se realiza utilizando redes Wifi. De la misma manera, evita enviar SMS o MMS (mensajes multimedia) y aprovecha las aplicaciones de mensajería instantánea o incluso las redes sociales para comunicarte con tus familiares y amigos.

Otra opción puede ser estudiar cuánto cuesta en el país de destino realizar llamadas a España o enviar mensajes utilizando una tarjeta SIM prepago de una operadora local. En determinados países, sobre todo fuera de la Unión Europea, puede resultar más rentable realizar llamadas a través de este sistema porque el coste es inferior al que las operadoras españolas cargan por el roaming a los consumidores, así que no debe descartarse.

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