En el último año, Instagram ha sumado más de 100 millones de usuarios y ya sobrepasa en implantación, con creces, a otras redes sociales aparentemente más populares. De hecho, Instagram ha superado ya los 400 millones de usuarios activos al mes mientras que Twitter se ha quedado estancada en 305 millones.
Si la mayor parte de los usuarios apuesta por conectarse desde el móvil a Instagram, ¿por qué esta aplicación social no goza de igual consideración que otras entre los responsables de comunicación y redes sociales de los líderes políticos?
No son muchos los políticos europeos que utilizan esta red para mostrarse más cercanos a los votantes y están perdiendo una gran oportunidad. Y los que están, no lo hacen de la mejor manera posible, según se desprende de un estudio elaborado por Burson Mastellers, que ha analizado la presencia de los principales líderes mundiales en la app de fotografías más importante del mundo.
A nivel europeo, es el primer ministro ruso, Dmitry Medvedev, el político que cuenta con mayor presencia en Instagram. En su cuenta personal verificada, posee más de dos millones de seguidores. Medvedev sólo sería superado a nivel mundial por los más de seis millones de seguidores que posee el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en Instagram.
Curiosamente el presidente turco Tayyip Erdogan y el primer ministro del país, Ahmet Davutoglu, ocuparían la segunda y tercera posición en cuanto a número de seguidores: 763.000 y 359.000 respectivamente a pesar de que en los últimos meses la postura del gobierno turco con respecto al uso de las redes sociales por parte de la población ha sido puesta en entredicho en numerosas ocasiones.
A pesar de eso, estos políticos se han dado cuenta del poder de la imagen para llegar a sus seguidores y por eso registran una actividad constante en sus cuentas de Instagram. Sin embargo, entienden la comunicación sólo en una dirección, ya que prácticamente no siguen a ningún otro usuario de la plataforma. Es decir, en lugar de entender las redes sociales como una manera de generar conversación con los usuarios, se limitan a usarlas como plataforma para enviar sus mensajes.
Teniendo en cuenta únicamente el número de seguidores, la cuenta de Mariano Rajoy ocuparía el puesto 14 entre los líderes políticos europeos, al contar con poco más de 18.000 seguidores. La cifra no es desdeñable, aunque deje al todavía presidente español por detrás de la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente ucraniano, Petro Poroshenko; el primer ministro albanés, Edi Rama; el presidente francés François Hollande o los primeros ministros de Noruega e Italia, Erna Solberg y Matteo Renzi.
Pero conviene señalar que el político español es el único de los ubicados entre los 20 primeros puestos del ranking por número de seguidores que utiliza la plataforma como un canal bidireccional, es decir, que también la usa (ya sea él o su equipo de comunicación) para seguir a otros usuarios. La cuenta de Mariano Rajoy está siguiendo a más de 450 personas, mientras que el resto de líderes políticos o bien no sigue a nadie o lo hace únicamente a unas decenas de cuentas.
Entre las instituciones políticas con cuenta oficial en Instagram, la situación se dibuja de forma parecida. Son las Casas Reales del Reino Unido y Suecia las que ocuparían las primeras posiciones en cuanto a número de seguidores, puesto que cuentan con 254.000 y 132.000 seguidores, respectivamente.
Mientras que entre las 100 cuentas de líderes e instituciones políticas en Europa con más seguidores en Instagram no aparece ninguna vinculada con la Casa Real española, hay que bajar hasta la posición 83 para encontrar el perfil oficial de La Moncloa. Sin embargo, su actividad es paupérrima: posee sólo 63 seguidores y únicamente sigue a 24 cuentas.