Siete retos para los medios en 2012

Inauguramos el mes de enero y es un buen momento para fijar la mirada en lo que nos deparará el sector periodístico en los próximos meses. El año que acabamos de empezar no será nada fácil para los medios y los profesionales de la información a tenor de los últimos datos que se han conocido y que concluyen que solo en Madrid en la segunda mitad de 2011 se han perdido 212 empleos, según el Observatorio de la Asociación de la Prensa de Madrid.

Más allá de las nefastas previsiones en lo que a empleo se refiere, 2012 nos debería traer la consolidación de una serie de tendencias que vienen acompañando a todos los análisis sobre el futuro del sector y que no dejan de ser asignaturas pendientes que tendrán que afrontar los medios y los periodistas en su constante adaptación a los nuevos tiempos. Elijo estos siete:

1. Adelgazamiento de las redacciones. Inevitablemente y no solo como consecuencia de la crisis económica por la que atraviesa la industria periodística, asistiremos a la existencia de redacciones cada vez más pequeñas, con un reducido núcleo de profesionales y una amplia red de colaboradores-freelances, que se construirá casi con toda seguridad a partir de una mayor especialización de contenidos y con un claro propósito de abaratamiento de costes.

2. Modelo redaccional más integrado. Aunque queda pendiente por resolver muchas incógnitas en torno a si el mejor sistema de organización es el integrado y no el autónomo, lo cierto es que todo apunta a que la integración de unidades redaccionales dentro de los medios será una apuesta mayoritaria. Queda también por resolver dentro de las estructuras integradas cuáles son los flujos de trabajo que se van a establecer para garantizar el funcionamiento óptimo del medio, sin olvidar en este sentido una tarea nada fácil como buscar un modelo de negocio que haga sostenible a la empresa periodística en el nuevo entorno digital.

3. Mayor uso de las redes sociales dentro de la redacción. Confirmada y consolidada la apuesta de los medios por estas plataformas, es ya el momento de dar un paso al frente y, además de involucrar aún más a todos los miembros de la redacción, buscar el modo más adecuado para integrar el contenido generado en estos sitios dentro de la oferta informativa del medio. Las vías de colaboración audiencia-medio-periodistas se acercarán cada vez más, lo que permitirá una mayor apertura de los medios hacia estos espacios interactivos.

4. Desarrollo de nuevas aplicaciones móviles. Los medios seguirán desarrollando nuevas aplicaciones para móviles y tabletas, un mercado éste último que sigue ampliando fronteras. Además de las aplicaciones informativas más o menos al uso, que se espera experimenten significativas mejoras, los medios dirigirán sus esfuerzos a construir otras más relacionadas, por ejemplo, con la geolocalización. Todo ello comportará el surgimiento y consolidación de nuevos formatos informativos y de un lenguaje adaptado a cada uno de los soportes.

5. Contenido local y de mayor calidad. Los contenidos locales cobrarán fuerza en los medios, entre otras razones, porque afectan de forma muy directa a la audiencia. Es, además, la mejor vía para acercar la participación de los ciudadanos a la oferta informativa del medio. Por su parte, la calidad será, sin lugar a dudas, uno de los condicionantes que garantizarán la continuidad de un proyecto periodístico. Los medios y sus profesionales tendrán que apostar por la especialización y la calidad de sus contenidos, ofreciendo historias que interesen y contándolas de formas muy diferentes a las actuales.

6. Nuevas narrativas y periodismo de datos. Dentro de la apuesta por la calidad que deben afrontar los medios, el desarrollo de nuevas formas de contar historias gracias a formatos multimedia e infografías será uno de los pilares fuertes. Asimismo, deberán tener cabida los contenidos creados a partir del tratamiento y la interpretación de grandes cantidades de datos,  lo que se conoce como periodismo de datos.

7. Versátil y con capacidad de adaptación. Estas dos cualidades seguirán siendo asignaturas pendientes para los profesionales que trabajan en los medios. Los periodistas deberán continuar adaptando sus métodos de trabajo al nuevo entorno digital y tendrá que asumir el nuevo rol que juega, más cercano a la valoración y filtrado de los contenidos. Eso que los anglosajones denominan "curator". Contar buenas historias y en formatos diferentes, así como colaborar con la audiencia serán señas de identidad que estará obligado a asumir el nuevo profesional. Y todo ello sazonado con un buen conocimiento y manejo de las herramientas sociales.